Preparar los soportes para empapelar

La superficie debe ser regular y estar lisa, libre de grietas, imperfecciones y humedades
Por EROSKI Consumer 5 de agosto de 2003
Img papelpintado pasillo
Imagen: Sam Howzit

Cada superficie que se quiere empapelar requiere de una preparación diferente en función del material y de su estado. No obstante, ya sea de yeso, madera o metal, empapelada o pintada, la superficie debe ser regular y estar lisa, libre de grietas, imperfecciones y humedades.

Eliminar pequeños obstáculos

Antes de empapelar una superficie se debe retirar cualquier material que haya sobre la misma, como tornillos, clavos, tacos o alcayatas, entre otros. Si es necesario marcar el lugar donde se ubicará un cuadro o estantería, éste se puede señalar con una pequeña punta que no sobresalga más de cinco milímetros de la pared, de manera que al colocar el papel lo perfore, sin llegar a romperlo.

Superficies pintadas

Las paredes pintadas se pueden empapelar sin problema, siempre que se arreglen previamente los desperfectos de las mismas. El problema surge cuando se duda de la adherencia de la pintura. En ese caso, es necesario lavar la superficie con agua jabonosa y, una vez seca, lijarla.

Si la pintura es al aceite, habrá que lavarla y frotar con lejía o un decapante, cuyo alto poder corrosivo facilita la eliminación de estas pinturas. Por último, conviene enjuagar la zona con agua limpia para quitar cualquier vestigio corrosivo.

Soportes de madera, metal o yeso

Para empapelar soportes de madera, como un marco o las puertas de un armario empotrado, hay que cerciorarse, en primer lugar, de que estas superficies están lisas. En caso contrario, será necesario lijar las zonas astilladas y rellenar los agujeros con masilla plástica.

Si el soporte es de metal, será necesario fijar el papel con un adhesivo de contacto en lugar de usar colas tradicionales

Aunque no es frecuente, en algunos casos se requiere empapelar una superficie metálica. Para hacerlo, habrá que cubrir la misma con una pintura antioxidante y será necesario fijar el papel con un adhesivo de contacto, en lugar de las colas tradicionales.

Si las paredes están recién enyesadas, es posible que tengan problemas de adherencia, por lo que conviene darles una mano de cola. Este adherente forma una capa impermeable sobre la que se puede aplicar, una vez seca, el engrudo que fijará el papel.

Cuando el problema es la humedad

Nunca se debe empapelar una superficie afectada por la humedad, ya que el papel se desprendería. Es preciso solucionar antes el problema. Si la humedad se manifiesta en manchas con aureolas, hay que cubrir la zona con dos o tres manos de una pintura hidrófuga (anti-humedad). Si la humedad provoca grietas o moho, habrá que consultar a un profesional. No obstante, para combatir el moho residual formado sobre una superficie con humedad, se puede aplicar un fungicida y, una vez que haya actuado, eliminar los restos con una lija fina.

Nunca se debe empapelar una superficie afectada por humedad, ya que el papel se desprendería

Si en la pared se ha formado la denominada eflorescencia (polvillo blanco y seco que queda como residuo en una superficie que tuvo humedad con anterioridad), para combatirla se debe frotar con una rasqueta y aplicar sobre la zona una solución antialcalina.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube