Solicitar un crédito a través de Internet

Los créditos online ofrecen mejores condiciones que los contratados en la sucursal, pero no permiten negociar los requisitos
Por Elena V. Izquierdo 11 de diciembre de 2008
Img credito internet
Imagen: miguel ugalde

Eficacia y rapidez

Cada vez son más las personas que utilizan la banca online para llevar a cabo todas sus gestiones financieras. La entrada de las nuevas tecnologías en gran parte de los hogares españoles permite que estas operaciones sean cada vez más habituales y la cotidianeidad en el uso de la banca electrónica hace posible que, poco a poco, se vaya perdiendo el miedo a dar los datos a través de la red en lugar de acudir a la sucursal bancaria para solicitar información. Si bien los trámites más frecuentes son las consultas de saldo, las transferencias o las compras a través de la red, Internet permite además hacer otro tipo de gestiones como solicitar un crédito sin necesidad de moverse de casa.

Al contratar un crédito online, bancos y cajas de ahorro ofrecen unas condiciones mejores que las que el cliente puede obtener en la sucursal: es posible encontrar créditos con intereses más bajos y unos plazos de devolución más interesantes que en la oficina. La razón estriba en que gran parte del trabajo repercute en el solicitante, y no en el empleado de banca. Por otra parte, el cliente tiene la posibilidad de consultar a través de la red todas las entidades financieras que le interesen y obtener una amplia información sobre los distintos créditos que ofrecen. El hecho de tener que acudir a la sucursal, exponer para qué se quiere el préstamo, escuchar las explicaciones del empleado y repetir esta misma gestión en varias oficinas para saber cuál de los bancos ofrece las mejores condiciones es un proceso que muchas personas acostumbradas a utilizar Internet no están dispuestas a realizar.

Las páginas web, además, muestran datos muy completos sobre los productos que ofrecen, e incluso, hacen divisiones claras con respecto al público al que van dirigidos. Hay créditos orientados a jubilados, otros se destinan a jóvenes, a trabajadores, a estudiantes.. Lo mismo ocurre con el tipo de préstamo que necesitan los consumidores: se ofrecen productos específicos para comprar un coche, reformar la vivienda, o realizar viajes. De este modo, mediante páginas atractivas, bien diseñadas e información completa, el banco facilita la tarea al internauta y consigue así, o fideliza, un cliente.

Con los datos que envía a la entidad, el cliente sabe rápidamente si le han concedido o no el crédito

Operar online supone también un importante ahorro de tiempo, tanto en el momento de conocer las condiciones que establece cada uno de los bancos como en el proceso de solicitud del préstamo a través de la red, pues con los datos enviados a la entidad, el cliente sabe rápidamente si le han concedido o no el crédito.

Pero no todo son ventajas. Muchas personas todavía son reticentes a dar sus datos personales, económicos y bancarios a través de Internet. Aunque las entidades cuentan cada día con sistemas más seguros, sigue habiendo fraude a través de la red, algo que alarma mucho a los usuarios, más aún a quienes no están acostumbrados a realizar este tipo de gestiones. Muchos clientes demandan, además, la intermediación de un trabajador de la entidad, ya que prefieren el trato personal y valoran mucho la información que el empleado les pueda dar sobre las comisiones del crédito, si le conviene un producto u otro…, pues consideran que una persona especializada tendrá más conocimiento que ellos mismos. Este trato personalizado es el que hace que, en muchas ocasiones, se puedan negociar las condiciones del crédito, lo que no es posible en la solicitud del crédito a través de Internet, donde los requisitos son más rígidos e impersonales.

Cómo solicitar un crédito

Una vez que el internauta elige el crédito que más le conviene por sus necesidades personales, tiene que hacer la solicitud a través de la red. Lo normal es que rellene un formulario en el que incluya sus datos personales, laborales -el tipo de trabajo que realiza, si es por cuenta propia o ajena, los ingresos anuales, si cuenta con un contrato indefinido, fijo, temporal o eventual- o si está respaldado por otro tipo de bienes. Suelen pedir además que indique el fin al que se va a destinar el dinero (compra de un coche, reformas en la casa, adquisición de una vivienda, realizar un viaje). El solicitante debe introducir también lo que cuesta el bien que va a comprar y la cantidad total que desea pedir. Es frecuente que en el formulario inicial el banco pregunte en cuánto tiempo desea el cliente devolver el dinero, la periodicidad de las cuotas o el número de veces al año que desea pagar.

Como se trata de cumplir requisitos a veces rígidos y excluyentes, la entidad no tarda demasiado tiempo en contestar y, en todo caso, suele hacerlo antes que si el crédito se pide en la sucursal, pues en ésta los encargados puede hacer un estudio más flexible y concedérselo a personas que, sin cumplir los requisitos, por ser clientes habituales, merecen que se haga una excepción. Algunas entidades online contestan, incluso, de manera inmediata e informan al cliente si puede o no seguir con los trámites que le permitirán conseguir el préstamo. También es habitual recibir la comunicación unas horas después mediante un correo electrónico o a través de un gestor bancario. Si deciden conceder el crédito, el cliente deberá mandar la documentación necesaria a la entidad. Tras estudiarla, el banco prestará el dinero al solicitante.

La actual oferta crediticia

Los bancos que ofrecen créditos online promocionan una oferta de productos variada:

  • Ibanesto permite elegir los plazos de pago que el cliente desee para que las cuotas mensuales estén adaptadas a las necesidades de cada persona. Esta entidad ofrece un “Crédito Miniconsumo”, con un importe de entre 600 y 3.000 euros a pagar en un plazo de 12 meses con un tipo de interés del 9% y una comisión de apertura del 1,5%. También pone a disposición de sus clientes un crédito a tipo fijo cuyo importe oscila entre 3.000 y 30.000 euros y un plazo de amortización de hasta en 60 meses. El tipo de interés es del 8,9% y la comisión de apertura es del 1,75%, con un mínimo de 60 euros.
  • Openbank ofrece a los clientes que tengan una cuenta corriente o la nómina domiciliada un préstamo al consumo de entre 1.500 y 30.000 euros con un interés nominal del 9,99%. Se puede pagar en un mínimo de seis meses y un máximo de siete años. Aplican una comisión de apertura del 2,90% y de cancelación total o parcial del 2%. Quien carezca de cuenta corriente en la entidad puede solicitar el préstamo, pero con unos intereses más elevados.

    La mayoría de bancos y cajas ofrecen mejores condiciones a quienes ya tengan una cuenta corriente en la entidad

  • La entidad del Grupo Santander ofrece también el crédito preconcedido asociado a la cuenta corriente operativa, sin gastos ni comisiones. Según señalan, la concesión del crédito no implica la obligación de utilizarlo por lo que el cliente sólo paga intereses por el saldo del que realmente disponga. El tipo de interés fijo aplicable es el 7,72% nominal (8% TAE). Si el cliente domicilia la nómina, el máximo crédito será el importe de la nómina domiciliada, con un máximo de 12.000 euros y si tiene inversiones, el máximo crédito será de 3.000 euros. El plazo máximo de amortización es de 10 años y se renueva anualmente si las condiciones de concesión no han variado.
  • Uno-e cuenta con una amplia variedad de créditos. Con el “Crédito Personal Uno-e” el cliente puede solicitar desde 1.800 hasta 30.000 euros que puede devolver, según elija, en plazos desde 12 hasta 60 meses. Para recibirlo, el interesado debe tener domiciliada la nómina o tres recibos. El T.I.N. aplicado es del 7,50% (8,57% TAE calculado para un importe de 6.000 euros a 60 meses). La comisión de apertura asciende al 1,75%, con un mínimo de 72 euros y una penalización del 3% si el cliente decide anticipar la cancelación del préstamo.
  • El “Préstamo Coche Uno-e” que ofrece el banco online del Grupo BBVA financia el 100% del vehículo, desde 3.000 euros y sin límite máximo. Las condiciones varían dependiendo de si el coche es nuevo o usado y de si el cliente tiene la nómina domiciliada. Si el vehículo es nuevo o tiene hasta 3 años de antigüedad, se puede pagar en un plazo entre 12 y 84 meses. La comisión de apertura es del 2,15% con 120 euros como mínimo, y la de cancelación anticipada asciende al 3%. Si el solicitante tiene la nómina domiciliada en el banco pagará un interés nominal del 8%, y sin domiciliación un 9,50%. También dispone de un préstamo para adquirir una moto, cuya resolución se comunica al solicitante en tan sólo dos horas. El importe oscila entre 600 euros y 60.000 euros, y en función de la cantidad se establece el plazo de amortización, los tipos de interés y las comisiones.
  • Bancopopular-e tiene dos tipos de préstamo. En el “preferente”, el cliente puede solicitar entre 3.000 y 18.000 euros, que se pueden devolver hasta en 60 meses. Aplican un tipo de interés nominal anual fijo del 7,50%, una comisión de apertura del 1% y del 1,50% por la cancelación. Además es necesario tener la Cuenta Plus y la nómina domiciliada.

    El otro préstamo de Bancopopular-e es el “personal”, en el que la entidad ofrece entre 3.000 y 30.000 euros que el cliente puede devolver en un plazo máximo de 72 meses. Aplica un interés nominal anual de 8,50 euros, una comisión de apertura del 1,75% y no hay gastos por estudio ni comisión de cancelación. Se pide como requisito ser titular de la Cuenta Plus.

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