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Tarta de cebolla

Tiempo 50 min - 1 h
Dificultad Fácil
Valor energético 778 kcal
Nº de raciones 4
Temporada Invierno, Otoño, Primavera, Verano

Elaboración

Limpiamos y cortamos las cebollas finamente en juliana (tiras finas).

En una cazuela calentamos medio vaso de aceite y luego añadimos la cebolla picada.

Dejamos sofreír a fuego moderado durante 15 minutos, procurando que no se queme y que quede amarillenta y añadimos el queso troceado y el jamón cocido cortado en daditos.

Batimos la harina con los huevos y la nata hasta obtener una pasta fluida y homogénea que añadimos sobre el sofrito de cebolla, queso y jamón cocido.

Sazonamos al gusto con sal y pimienta recién molida y removemos para homogeneizar.

Estiramos la pasta quebrada en dos circunferencias del tamaño del molde donde vayamos a cocinar la tarta.

Utilizaremos el molde para tartas de aro desmontable y bajo de altura.

Cubrimos un molde, previamente engrasado, con una parte de masa quebrada, procurando que las paredes y el fondo queden bien cubiertos. Vertemos el preparado de cebolla dentro y cubrimos con la otra circunferencia de masa quebrada.

Cerramos los bordes haciendo presión sobre ellos con los dedos y enrollamos el sobrante de masa quebrada de fuera a dentro de manera que quede un dibujo en el borde.

Hacemos un agujero en el centro con un canuto e introducimos en el horno precalentado entre 180 ºC y 200 ºC durante 35 minutos aproximadamente.

Para saber si ya está cocida la tarta, pinchamos con una aguja en el centro; si está lista para sacar, la aguja saldrá seca.

Podemos pintar la superficie con un huevo batido para que la tarta quede brillante y dorada.

Semáforo nutricional

El semáforo nutricional es un sistema de colores que permite entender los valores nutricionales de una forma clara, rápida y completa.

Una ración contiene

Calorías Grasa Grasa saturada Azúcares Sal
778 62g 20,3g 3,4g 1,1g
39% 89% 101% 4% 19%

* de la ingesta de referencia (IR) para un adulto

  • Baja: el 10% o menos de la ingesta de referencia
  • Media: entre el 10% y el 35% de la ingesta de referencia
  • Alta: más del 35% de la ingesta de referencia

Las recetas presentan normalmente ingredientes cuyo porcentaje sobre la Ingesta de Refencia (IR) es alto (predominan amarillos y naranjas). Estos platos están concebidos como plato principal de una comida o cena, con lo que su tamaño de ración es superior y su aporte nutricional es más elevado.

Por este motivo, las recetas tienen puntos de corte diferentes a los de los productos. Así, por ejemplo, mientras que un alimento cualquiera tendrá los nutrientes de color amarillo hasta un valor máximo del 20% de la IR, las recetas concebidas como una comida principal tendrán los nutrientes en amarillo hasta un valor máximo del 35% de la IR.

Calorías Grasa Grasa saturada Azúcares Sal
Qué es bajo por ración 200 Kcal o menos 7 g o menos 2 g o menos 9 g o menos 0,6 g o menos
Qué es medio por ración Entre 200 Kcal y 700 Kcal Entre 7 g y 25 g Entre 2 g y 7 g Entre 9 g y 32 g Entre 0,6 g y 2,1 g
Qué es alto por ración 700 Kcal o más 25 g o más 7 g o más 32 g o más 2,1 g o más
Nutrientes Cantidad Diaria Orientativa
Calorías 2.000 Kcal
Grasa 70 g
Grasa saturada 20 g
Azúcares 90 g
Sal 6 g

La Ingesta de Referencia (IR) es una guía sobre la cantidad total de calorías y de varios nutrientes que debemos ingerir al día para mantener una dieta sana. La información sobre los porcentajes de IR indica lo que supone la cantidad de nutriente de una ración respecto a la IR para ese nutriente en el día.

Los porcentajes de Ingesta de Referencia (IR) están calculados para una mujer adulta con una ingesta diaria de 2000 Kcal. Las necesidades nutricionales individuales pueden ser más altas o más bajas, en función de sexo, edad, nivel de actividad física y otros factores.

La cebolla, un bulbo conocido desde la antigüedad y al que se le han dado multitud de usos, tanto gastronómicos como medicinales, es el ingrediente principal de este sencillo y atractivo plato.

La cebolla contiene un aceite esencial pungente rico en compuestos sulfurados, vitaminas B1 y C, carotenos, derivados flavónicos, pectinas, sales minerales y varios azúcares, albúmina y almidón.
Debido a esta rica composición son reconocidas sus propiedades medicinales como protector del sistema cardio-circulatorio, antitrombótico, antihipercolesterolémico y diurético. También se le atribuyen propiedades como carminativo (previene la formación de gases) y antiséptico (impide el desarrollo de microorganismos) en el sistema digestivo.
Su contenido en azúcares le confiere su sabor dulce que predomina en este plato.
Si se tiene cuidado en no añadir sal, hacemos la masa quebrada en casa y utilizamos un queso que sea bajo en sodio, la receta puede adaptarse para un dieta hiposódica, para todas aquellas personas que tengan retención de líquidos o hipertensión arterial.

Enfermedades para las que está recomendada esta receta:
  • Ácido úrico y gota
  • Alergia al huevo
  • Alergia al pescado
  • Anemia ferropenica (falta de hierro)
  • Anemia perniciosa (carencia de vitamina B12)
  • Anemia por carencia de ácido fólico
  • Cálculos renales
  • Diabetes mellitus
  • Estreñimiento
  • Hipertensión arterial
  • Meteorismo
  • Obesidad o sobrepeso
  • Osteoporosis
Enfermedades para las que no está recomendada esta receta:
  • Alergia a la caseína
  • Cálculos en la vesícula biliar
  • Gastritis
  • Hipercolesterolemia
  • Hipertrigliceridemia
  • Intolerancia a la lactosa
  • Intolerancia al gluten (celiaquía)
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