Técnicas para elaborar fruteros artesanales

Un bote de plástico, alambre y papel o utensilios de madera son la materia prima necesaria para la construcción de prácticos y decorativos fruteros artesanales
Por EROSKI Consumer 6 de mayo de 2003
Img elaborar frutero list
Imagen: aitor

El frutero es un elemento que, sin ser imprescindible, da mucha vida a la cocina o la mesa del salón o el comedor. Sirve para mantener las frutas a la vista, y con ello favorecer su consumo, mientras que como objeto decorativo tiene el mismo valor que un centro de mesa. Este artículo describe el carácter funcional y decorativo de los fruteros y explica distintas técnicas para fabricar fruteros artesanales: con la mitad de un bote, papel o utensilios de madera y cuerda.

Fruteros prácticos y decorativos

El frutero es un objeto que cumple sus objetivos funcionales y decorativos casi a partes iguales. Los primeros, porque permiten tener muchas frutas al alcance de la mano, lo cual es beneficioso por aportar mayor comodidad, y así evitar tener que ir a buscarlas, y también porque favorece su consumo, sobre todo entre los niños, que son más dados a sentir deseos de comer algo cuando lo tienen a la vista (y más aún cuando su aspecto es agradable).

En relación a su aspecto decorativo, en la práctica un frutero sirve casi como un centro de mesa. De hecho, a menudo incluye piezas falsas de fruta (es decir, «frutas de pega»), cuya única finalidad es servir como adorno.

Existen infinidad de modelos de fruteros que se pueden adquirir en tiendas y también muchas técnicas para fabricarlos en casa de manera artesanal. A continuación se detallan algunas.

Hacer un frutero con la mitad de un bote

La técnica más simple consiste en tomar un bote grande, preferentemente de plástico (aunque también puede ser de metal), y cortarlo por la mitad de forma longitudinal. De esa manera, se obtendrán dos recipientes: las partes que eran las paredes laterales del bote original constituirán el fondo. Si es de plástico, resultará mucho más fácil de cortar; en caso de que sea de metal, será preciso utilizar una sierra específica.

Un bote cortado a la mitad permite crear un práctico frutero, que luego se puede pintar o forrar con papel

La mayoría de los botes son cilíndricos, aunque también hay modelos de corte rectangular. Si el elegido corresponde a este último caso, la mitad cortada se apoyará sobre uno de sus lados planos y no necesitará mayor asistencia para permanecer en equilibrio. Si en cambio es cilíndrico, hará falta colocar un complemento que dé estabilidad al conjunto. Se puede recurrir entonces a dos trozos de cartón, con un lado recto (que servirá como tope sobre la mesa donde se apoye el frutero) y el otro lado adherido a los extremos del recipiente.

Hecho esto, solo resta decorar el frutero. Se puede pintar o forrar con papel, el cual brinda muchas posibilidades decorativas. También es posible colocar encima una especie de pequeño mantel de tela, sobre el que la fruta ganará en higiene y que, además, después es muy sencillo de quitar y limpiar.

Construir un frutero de papel

Si bien en principio el papel podría parecer un material demasiado endeble para un recipiente donde se guarden frutas, se pueden crear estructuras con la rigidez y resistencia suficiente para ello.

Una técnica consiste en hacer un tejido de papel entramado. Para ello, primero es necesario realizar tiras bastante resistentes, que se pueden conseguir con la ayuda de una pequeña varilla de madera. Se coloca la varilla en un extremo de la hoja de papel de periódico o de revistas, formando un ángulo de 45 grados con sus lados, y se enrolla el papel en torno a la varilla. Cuando se termina de enrollar, la varilla de madera se retira y queda una de las tramas de papel. Y así se repite el procedimiento para lograr muchas tiras. La cantidad de tiras dependerá del tamaño deseado para el recipiente, pero harán falta al menos una treintena.

Aunque el papel pueda parecer un material muy endeble para un frutero, existen técnicas para crear entramados lo bastante resistentes

Cuando se tienen todas las tiras, hay que formar con ellas primero el esqueleto del recipiente y luego colocar las tiras de forma que queden como un entramado o un tejido, tal como se explica en este vídeo. Como también se describe allí, al final del trabajo cabe la posibilidad de darle un acabado más bonito y mayor resistencia por medio de la aplicación de pintura y barniz.

Una alternativa supone usar para el armazón del recipiente pequeñas varillas de alambre, que sean bastante resistentes para dar solidez al conjunto, pero también lo suficientemente flexibles como para ser moldeadas con los dedos. Estas varillas metálicas se recubren de papel, que puede ser de diversos tipos (crepe, de periódicos, de pañuelos, papel higiénico, etc.). Luego, se colocan 4 o 5 varillas en forma de estrella o asterisco, es decir, que se crucen todas en un mismo punto, y se doblan un poco hacia arriba, para que adquieran la forma semiesférica que tendrá el recipiente. Una de las varillas se dobla para «atar» a las demás y, de ese modo, lograr que la cantidad de «rayos» sea impar.

Una vez conseguida esta forma, el resto de varillas comienza a colocarse, no de manera radial sino como una espiral: se inicia desde el centro (la intersección del asterisco o estrella) y se rellena todas las «paredes» del recipiente. Para ello, se entretejen las varillas horizontales (en espiral) con las verticales (radiales). El número impar de rayos garantiza que a cada vuelta queden una vez por encima y a la siguiente por debajo. En este vídeo se puede ver el trabajo en acción.

Un frutero con utensilios de madera y cuerda

Una técnica más, explicada en esta infografía, consiste en la reutilización de utensilios de madera para fabricar un frutero. Se deben colocar los utensilios (se pueden alternar cucharas, tenedores y otros) en posición vertical y atar con dos trozos de cuerda, de modo que adquieran una forma de cono truncado. La base es circular y se realiza con un cartón grueso.

Construir un frutero de estas características es muy sencillo y económico. Al igual que en los modelos descritos antes, con la aplicación de barniz al final del proceso se logra dar mayor firmeza y resistencia al recipiente.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube