Vacaciones en el mar: prepara tu crucero en cinco pasos

Los cruceros ya no son lo que eran: ahora existen opciones para todos los gustos y casi todos los bolsillos
Por Eva San Martín 4 de mayo de 2019

Los cruceros ya no están reservados a personas de alto nivel adquisitivo y mayores. Existen opciones para viajar a bordo de uno de estos barcos y hacer yoga, disfrutar de conciertos de rock o avistar animales marinos. Y están en auge. De hecho, más de medio millón de españoles hicieron un crucero el año pasado. ¿Te atreves a subirte a uno? En este artículo hemos reunido las pautas que necesitas para preparar con éxito tu primer crucero.

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Diviértete a bordo. Haz surf en cubierta con un simulador de olas. Cena con un superhéroe en el mar Mediterráneo. O, si tienes alma aventurera, piérdete por la costa más desconocida y austral de Sudamérica. Pasar las vacaciones en el mar ya no es lo que era. Los cruceros ganan adeptos, y hay barcos para todos los gustos. Un sector que no deja de sumar viajeros y que ha crecido un 49 % desde 2008 -a pesar de la crisis-, según datos de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA).

Hay opciones para todos los gustos, edades y (casi) todos los bolsillos. Aunque las rutas familiares asequibles por el Mediterráneo son la propuesta elegida por el 65 % de los turistas españoles (el 54 % de ellos eligen el Mediterráneo Occidental, de Barcelona a Nápoles, por ejemplo), la oferta crece con cruceros que recorren los fiordos noruegos o exploran la cuenca del Amazonas. Y los hay que reproducen los escenarios de ‘La guerra de las galaxias’ (Star Wars), lucen tirolinas y toboganes gigantescos o brindan cursos de cocina de chefs reputados.

Si estás planteando hacer un crucero, estas son las principales claves para preparar tu travesía.

1. Déjate asesorar

Aunque las reservas online son frecuentes para contratar vuelos y hoteles, el 90 % de los cruceros que se venden en España se efectúan a través de una agencia de viajes: los cruceristas aún valoran la recomendación y la orientación de los agentes especializados. Algunos tienen incluso una oficina en el puerto para gestiones de última hora.

2. Prepara la documentación

Algunas navieras pueden pedir el pasaporte -también a los menores- aunque el viaje sea por Europa, ya que es fácil que el barco cruce aguas internacionales. Y conviene tener a mano el DNI para desembarcar en los puertos. Si la travesía es de larga distancia, recuerda que algunos países exigen visado para bajar del barco.

3. Llega al puerto con tiempo

Con todo preparado, es hora de ir al puerto. La mayoría tiene aparcamiento de larga estancia, y es posible reservar por anticipado por unos nueve euros al día.

Un consejo: intenta llegar al menos dos horas antes de la salida del barco. La recogida de las maletas se hace antes de subir en una carpa que las empresas de cruceros colocan en el puerto. El equipaje puede tardar horas en llegar al camarote, por lo que se recomienda llevar un bulto de mano con lo más necesario (gafas o lentillas, papeles, higiene personal…).

4. A bordo, disfrutar

Una vez a bordo toca disfrutar. Conocer todo lo que te ofrece el crucero y los destinos en los que atracará te ayudará a vivir al máximo la experiencia.

5. ¿Y si enfermo durante el viaje?

La mayoría de los barcos cuentan con un médico y una enfermera a bordo. Sin embargo, esta atención es privada y los precios son bastante elevados. Además, conseguir algún medicamento sin receta resulta casi imposible. Por eso, conviene contratar un seguro médico.

Pero, como prevenir es mejor que curar, recopilamos algunos consejos que se deben considerar antes de iniciar la travesía:

  • Documentos en regla. Si el crucero pasa por países de la UE, es aconsejable llevar la Tarjeta Sanitaria Europea, que se puede solicitar en cualquier centro sanitario o en el Instituto Social de la Marina. Fuera de Europa, España tiene acuerdos con algunos países (Brasil, Chile, Ecuador, Marruecos, Perú y Túnez) que garantizan la atención médica gratuita presentando un formulario que se puede gestionar en cualquier centro de atención de la Seguridad Social.
  • La historia médica actualizada. Informar a los acompañantes y llevar un informe en papel y una copia digital en el móvil puede ahorrar más de un disgusto.
  • Un botiquín en la maleta. Un paquete de primeros auxilios te ayudará a salir del paso. No pueden faltar las pastillas para el mareo, los analgésicos y antiinflamatorios, los antiácidos, los antihistamínicos y el protector solar.
  • Vacunas. Algunos de los países en los que desembarques pueden ser zonas de riesgo de enfermedades contagiosas. Para saber qué vacunas ponerse lo mejor es informarse en el centro de salud más cercano. Además, hay que hacerlo con tiempo: algunos tratamientos deben aplicarse varias semanas antes de partir.
  • La enfermedad de los cruceros. El norovirus afecta al estómago y los intestinos. Su contagio es rápido, por lo que se puede adquirir en pequeñas comunidades en las que conviven miles de personas en un espacio reducido, como los cruceros. Para no caer, los expertos aconsejan lavarse las manos frecuentemente con jabón y, si se informa del virus a bordo, evitar comidas crudas o poco cocinadas y no tocar lugares donde mucha gente ponga sus manos (pasamanos, barandillas, puertas…).
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