La presión urbanística pone en peligro el turismo en el litoral mediterráneo y en las islas, advierte Exceltur

Un informe indica que el aumento de viviendas residenciales supera la capacidad de carga y merma la competitividad
Por EROSKI Consumer 16 de septiembre de 2005

La presión urbanística está superando la capacidad de carga de los municipios del litoral mediterráneo y de las islas y mermando la competitividad de unos destinos en los que el crecimiento ilimitado de alojamientos residenciales pone en peligro el que es el motor de creación de riqueza y empleo: el turismo. Esta es la conclusión de un informe presentado ayer por la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur), que identifica 45 municipios turísticos en la costa mediterránea y las islas que registran niveles de edificación próximos o superiores a los de las grandes ciudades españolas.

Este trabajo sostiene que los espacios de «sol y playa» empiezan a verse arrinconados cada vez más por el cemento y lo que es peor, que este deterioro no ha resultado indiferente a los visitantes extranjeros, que son cada vez más exigentes y tienen más sitios donde elegir, gracias a la aparición de nuevos destinos internacionales más baratos y a las aerolíneas de bajo coste. «Esta creciente masificación de la costa, percibida por el 77% de los turistas encuestados que habían viajado más de cuatro veces al mismo destino, está provocando un descenso de la rentabilidad del tejido socioeconómico localizado en los destinos, por el efecto huida que está generando sobre algunos de los turistas que realizan el mayor gasto», indica el informe.

Panorama preocupante

Pero a corto plazo el panorama es aún más preocupante. Exceltur advierte que los territorios afectados tienen suelo cualificado para triplicar los niveles de urbanización actuales, lo que elevaría su capacidad de alojamiento desde las 13,6 millones de personas actuales a 40 millones. Y eso que 14 municipios ya presentan niveles de construcción superiores a los de las grandes ciudades (más de 19.000 personas por kilómetro cuadrado en suelo urbano) y otros 31 están muy cerca (entre 15.000 y 19.000 personas).

El informe achaca la elevada densidad urbanística a la construcción desde 1991 hasta 2003 de 1,2 millones de plazas de alojamiento residencial de uso turístico no regulado por la Administración, que sitúan la oferta en los municipios del litoral mediterráneo y en las islas en 12 millones de plazas, frente a poco más de 1,6 millones en los establecimientos reglados.

Exceltur considera imprescindible la aplicación de un nuevo modelo de desarrollo turístico e inmobiliario para atajar la pérdida de competitividad del sector y su menor contribución al crecimiento económico. En este sentido, apuesta por impulsar iniciativas que atraigan a un turismo de «mayor calidad», que aporte más dinero y genere más empleo estable a largo plazo. Además, insiste en que los planes de ordenación deben preservar las zonas turísticas del crecimiento residencial, adaptando el ritmo de construcción a la capacidad de los territorios.

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