Los problemas económicos de los fabricantes de aviones de Europa del Este les han llevado a descuidar el seguimiento y mantenimiento de sus aeronaves. Así lo advirtió ayer el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Aeronáuticos de España (COITAE). La organización profesional sostiene que esta «crisis» supone un riesgo para la seguridad de las aerolíneas de la región oriental del continente.
El presidente de COITAE, Miguel Ángel González Pérez, aseguró que las compañías aéreas nacionales cumplen con la normativa y están «entre las más seguras del mundo». Por ello, subrayó, las iniciativas para mejorar la seguridad se deben centrar en los aviones extracomunitarios. También criticó que el esfuerzo de las empresas no se ha visto acompañado por el sector público.
González Pérez afirmó que la Dirección General de Aviación Civil ha dado más importancia en los últimos tiempos a los aspectos administrativos de la seguridad que a los técnicos. Así, mantuvo que la plantilla de inspectores se ha reducido en un 16% durante la última década, mientras que ha aumentado el número de empleados con desempeños burocráticos. Según indicó, la falta de medios humanos causada por este desfase se ha visto agravada por el constante incremento del tráfico aéreo.
El responsable de COITAE destacó que donde «más coja» está la Administración es en la inspección de operaciones de vuelo, pues sólo cuenta con tres funcionarios y 12 antiguos pilotos empleados por la empresa pública Senasa (Sociedad para las Enseñanzas Aeronáuticas). El examen técnico de los aviones tiene 60 inspectores, la mayoría ingenieros aeronáuticos, que están repartidos en ocho delegaciones (Barajas, Cuatro Vientos, Sevilla, Valencia, Sabadell, Bilbao, Palma de Mallorca y Las Palmas de Gran Canaria).
COITAE considera que es necesario incrementar el personal de inspección en unas 120 personas en los próximos cuatro años. Además, apuesta por mejorar los centros de mantenimiento y por potenciar la formación continua de los empleados de Aviación Civil.
