Los promotores prevén que la demanda de vivienda en España se sitúe en 500.000 casas nuevas cada año hasta 2008

Economía insiste en que no existe burbuja inmobiliaria y que los precios se moderarán en los próximos meses
Por EROSKI Consumer 25 de noviembre de 2003

Un estudio encargado por la Asociación de Promotores y Constructores Españoles (APCE) señala que la demanda de viviendas en España se moderará muy ligeramente y seguirá siendo muy alta en los próximos cinco años (2003-2008), con la previsión de que el mercado necesitará una media de 500.000 viviendas nuevas cada año.

El informe, elaborado por Analistas Financieros Internacionales (AFI) y presentado ayer en el XXII Coloquio Nacional de la APCE, prevé una reducción paulatina y gradual de la demanda, desde las 646.542 viviendas que saldrán al mercado este año, hasta las 454.330 en 2008, de las que la mitad serán viviendas principales, un 40% serán residencias secundarias y un 10%, inmuebles comprados a modo de inversión.

Esas cifras corresponden a una estimación «central» sobre las necesidades del mercado en los próximos años, tras el techo tocado el año pasado con la salida de casi 700.000 nuevos pisos. El presidente de la APCE, Guillermo Chicote, señaló que se trata de una «lectura decreciente pero tranquilizadora», se quejó de las críticas que se lanzan sobre el colectivo de empresarios del sector constructor por el encarecimiento del precio y advirtió de que el problema estructural de ese proceso está en la carestía del suelo y la existencia de inversores a largo plazo en ese campo que limitan la capacidad del sector. A su entender, existe un problema por la falta de liberación de espacio urbanizable por parte de los ayuntamientos.

Moderación de precios

Por su parte, el ministro de Economía, Rodrigo Rato, volvió a insistir ayer en que no existe burbuja inmobiliaria en España y que los precios se moderarán en los próximos meses sin que se produzca ningún tipo de «ajuste brusco» en el sector.

Rato, que participó en el coloquio de la APCE, auguró una desaceleración en el ritmo de subida del precio de la vivienda que se ha producido en los últimos años y que cifró en una media del 11% durante el periodo 1998-2002.

Argumentó que el escenario económico actual no reúne las condiciones para que se produzca una caída de precios. «Para augurar una mala situación en el sector se tendría que producir un descenso en la creación de empleo y en el crecimiento económico, algo que no tiene nada que ver con la actual situación», dijo Rato.

Al mismo tiempo, el ministro rechazó los malos augurios que hacen algunos analistas sobre hipotéticos escenarios en el sector inmobiliario para crear un clima desfavorable.

Rato subrayó que los españoles están aprovechando la actual coyuntura económica favorable y de bajos tipos de interés para alcanzar su pretensión de tener una vivienda en propiedad, ya que «la sociedad española quiere ser una sociedad de propietarios inmobiliarios».

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