Un millar de municipios concentra el 80% de la población española

Más del 30% de las viviendas son secundarias o están vacías
Por EROSKI Consumer 29 de noviembre de 2007

España se configura claramente como un país urbano. Así lo pone de manifiesto el «Atlas Estadístico de las Áreas Urbanas de España 2006», que fue presentado ayer por la ministra de Vivienda, Carme Chacón, en el transcurso de la jornada «El Estado de Nuestras Ciudades», celebrada en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Chacón dijo que esta publicación, disponible en Internet, «nos ofrece la imagen más completa de que hoy disponemos de la realidad y evolución reciente de nuestras ciudades».

El Atlas indica que España cuenta con 83 grandes áreas urbanas que agrupan a 744 municipios y 310 pequeñas áreas urbanas. En total son 1.054 municipios -el 13% del total- que ocupan el 20% de la superficie total del país y en los que viven más de 36 millones de personas (más del 80% de la población y del parque de viviendas principales).

Estos datos demuestran que el proceso de urbanización avanza a un ritmo vertiginoso, con ejemplos como «el área urbana de Murcia, que ha crecido más de un 78%, la de Alicante-Elche que lo ha hecho más del 67%, y la de Madrid, con casi un 50%», señaló la ministra.

Ante estos fenómenos, Chacón subrayó que «lo importante no es sólo crecer, sino crecer bien» y agregó que «el gran reto que hoy afrontamos es procurar que nuestro desarrollo sea sostenible, que sea viable a largo plazo en beneficio de todos y no sólo de unos pocos».

Migraciones y viviendas

El informe indica también que más de la mitad de la población española ha migrado en algún momento de su vida, y se encuentra residiendo en un municipio distinto del que nació.

Cabe destacar el crecimiento de la población extranjera, que en el total del Estado ha pasado de un 5% en 1996 a más de un 10% en 2006. Aunque el principal destino de estos flujos son las grandes áreas urbanas (donde se concentran más de 3,5 millones de extranjeros), son las pequeñas áreas las que presentan unos mayores niveles de concentración, sobre todo las costero-turísticas.

En cuanto a la vivienda, el Atlas constata la existencia de una elevada proporción de casas secundarias y vacías (más del 30% del conjunto de viviendas familiares). Asimismo, destaca la «crónica disminución» que sufre, después de los años 50 del pasado siglo, el conjunto de viviendas en régimen de alquiler.

Respecto a los hogares, se registra un descenso continuado de su tamaño en todas las comunidades autónomas. En 1960 el tamaño medio del hogar español era de cuatro miembros. En 2001 se pasó a 2,85 miembros, todavía superior a la media europea que estaba en torno a 2,4 miembros para ese año. En el periodo 1970-2000, el número de hogares creció un 68,2%, frente a un aumento del 20% de la población española y del 94% del número de viviendas. Los que más han crecido han sido los hogares de una persona, y en menor proporción los de dos y tres. Todos los demás han bajado.

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