La merienda

La merienda ayuda a reponer energía y fuerzas que duran hasta la cena
Por EROSKI Consumer 20 de febrero de 2001

La merienda debe ser una parte habitual de la alimentación infantil, para evitar que transcurran muchas horas desde la hora de la comida hasta la hora de la cena.

Igualmente, conviene que no sean muy consistentes para no quitar a los niños el apetito a la hora de la cena. Interesa que ellos participen si es posible en su preparación, para que sean conscientes de su importancia. Se recomienda dar alimentos nutritivos y no muy energéticos, con el fin de no sobrepasar las calorías de la dieta. El tamaño de la ración dependerá también del grado de actividad física que realice el niño.

Variedad de meriendas:

Meriendas dulces:

Meriendas saladas:

  • Pan con dulce de higos y un vaso de leche,
  • Pan tostado con mantequilla y miel y un vaso de leche,
  • Pan con queso, membrillo y nueces
  • Pan con chocolate y una fruta,
  • Yogur con cereales o galletas y fruta troceada,
  • Leche con cacao, bizcocho o galletas y frutos secos.
  • Bocadillo de atún y queso de loncha y fruta,
  • Pan untado con tomate natural, aceite oliva, queso y fruta,
  • Bocadillo de jamón salado o chorizo y fruta,
  • Sándwich vegetal (lechuga, tomate, atún, zanahoria),
  • Bocadillo de jamón york sólo o con queso o quesitos y fruta,
  • Yogur con cereales y frutos secos.

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