Qué hacer si el bebé se atraganta y no puede respirar

Actuar con serenidad y aplicar los movimientos adecuados son clave para ayudar al bebé y no empeorar la situación
Por EROSKI Consumer 20 de octubre de 2011
Img bebe biberon

Los bebés pueden atragantarse con facilidad cuando se llevan a la boca objetos pequeños o, incluso, cuando ingieren ciertos tipos de alimentos. La manera de despejar sus vías respiratorias varía según su edad. En los niños menores de un año, es conveniente empezar por los clásicos golpes en la espalda. A los que son un poco más grandes, se les puede aplicar la “maniobra de Heimlich”, una técnica que se realiza con el puño y consiste en efectuar una serie de compresiones rápidas en el centro del abdomen, justo por debajo de las costillas. En cualquiera de los casos, si el bebé puede respirar (aunque no consiga sacar lo que se le ha atragantado), lo mejor es llevarle a urgencias.

Si el bebé es capaz de respirar y tose enérgicamente: 

  • Lo fundamental es mantener la sangre fría y la calma en todo momento, aunque cueste.
  • Es importante dejarle toser para que trate de resolver por sí mismo el atragantamiento. 
  • No hay que intentar extraer el objeto con los dedos, a menos que se esté muy seguro de poder hacerlo fácilmente, ya que se corre el riesgo de empujarlo más adentro sin querer.
  • Si el atragantamiento no se resuelve en pocos minutos o la tos se empieza a debilitar, es preciso llevarle al hospital enseguida, pero procurando evitar cualquier movimiento brusco que pudiera empeorar las cosas.

Si el bebé no puede respirar o le cuesta muchísimo:

  • El primer paso es pedir ayuda para trasladarle al hospital más cercano. 
  • Entre tanto, hay que inclinar al niño cabeza abajo en un ángulo de unos 45º, apoyado en el antebrazo y sujetándolo bien por la barbilla, de modo que su cabeza quede más baja que el tronco pero no flexionada, y en esta posición, darle cinco golpes entre la paletillas de la espalda con la parte de la mano más cercana a la muñeca.
  • Si con esto no expulsa lo que le ha atragantado, se recomienda darle la vuelta para que quede con igual inclinación, pero boca arriba y con la cabeza ladeada, y apretarle cinco veces en el centro del pecho, un dedo por debajo del nivel de los pezones, con los dedos medio y anular. Lo que se pretende con cada empujón es que el aire ascienda por la tráquea y despeje las vías respiratorias. 
  • Si persiste la obstrucción, es preciso abrirle la boca poniendo el pulgar de una mano sobre su lengua y los otros dedos bajo la mandíbula para tratar de ver y sacar lo que le asfixia usando un dedo como gancho. Ahora bien, no se debe intentar extraer nada que esté tan profundo que el dedo no pueda pasar por debajo. 
  • En caso de que no sea posible sacarlo, hay que intentar la respiración artificial, repetir los golpes en la espalda y las compresiones en el pecho mientras llega la asistencia médica.
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