¿Cuánto debo engordar durante el embarazo?

El índice de masa corporal previo a la gestación marca cuánto peso hay que ganar durante su desarrollo
Por Marta Vázquez-Reina 28 de febrero de 2013
Img mujer bascula
Imagen: CONSUMER EROSKI

La mitad de las embarazadas no engordan los kilos recomendados, según el Instituto de Medicina de Estados Unidos. Algunas se pasan y otras no llegan. Este artículo explica cómo calcular cuánto peso hay que ganar durante la gestación, incluso cuando se esperan dos bebés, y por qué es importante el peso para la salud de la madre y su hijo.

Engordar durante el embarazo

El embarazo conlleva un incremento de peso inevitable. El bebé que se desarrolla, la placenta o depósitos de grasa contribuyen a elevar la balanza de los kilos durante la gestación. Pero, ¿existe un límite en el peso que se debe engordar cuando se espera un hijo?

Hay una supuesta norma, manida y poco científica, que marca el aumento del peso idóneo durante el embarazo en nueve kilos, uno por cada mes de gestación.

Una mujer delgada debe engordar más kilos que otra con sobrepeso durante el embarazo

Sin embargo, los especialistas coinciden en que no se puede determinar un peso genérico para todas las mujeres durante el embarazo: depende del peso anterior a la gestación. Es decir, una embarazada muy delgada deberá engordar más kilos que otra que presenta sobrepeso u obesidad.

Un peso apropiado para cada embarazada

La Organización Mundial de la Salud toma como referente de incremento de peso en el embarazo los intervalos que marca el Instituto de Medicina de Estados Unidos. Las recomendaciones de esta institución sobre el incremento de peso durante la gestación se basan en el índice de masa corporal previo al embarazo. Para calcularlo hay que dividir el peso en kilogramos entre el cuadrado de la altura en metros.

La ganancia de peso idóneo en las gestantes depende de su índice de masa corporal previo:

  • Embarazadas con un peso por debajo del normal (IMC menor de 18,5). Se recomienda un incremento de peso total de entre 12,5 y 18 kilos. Durante el segundo y tercer trimestre, la gestante debe engordar alrededor de medio kilo a la semana.

  • Gestantes con un peso normal (IMC entre 18,5 y 25). Pueden engordar entre 11,5 y 16 kilos. En los dos últimos trimestres, el aumento adecuado es de unos 400 gramos a la semana.

  • Embarazadas con sobrepeso (IMC entre 25 y 30). El rango de incremento de peso permitido es de entre 7 y 11,5 kilos. La ganancia semanal aconsejada después del primer trimestre es de 280 gramos.

  • Mujeres con obesidad (IMC mayor de 30). Si se comienza el embarazo en estado de obesidad, el margen para engordar es tan solo de entre cinco y nueve kilos, con una media de 220 gramos semanales en los dos últimos trimestres.

¿Y cuando son dos bebés?

Dos bebés son más que uno y esto se nota en el peso de la embarazada. Por eso, los incrementos de peso recomendados para las gestantes que esperan dos hijos son los siguientes.

  • Peso normal: entre 17 y 25 kilos.

  • Sobrepeso: entre 14 y 23 kilos.

  • Obesidad: entre 11 y 19 kilos.

¿Por qué es importante el peso?

El peso de la embarazada es importante para su salud y la de su bebé
La Organización Mundial de la Salud es tajante: el peso de la mujer antes y durante el embarazo es relevante tanto para su salud y como para la de su hijo. Así lo señala en un estudio en el que se analizan los efectos del incremento de peso en el embarazo en más de 111.000 mujeres de 20 países diferentes: «Tanto la ganancia de peso excesiva como la demasiado reducida redundan en el estado de salud de las madres y de los hijos».

Peligros de un peso excesivo o insuficiente en el embarazo

Estos son los principales riesgos relacionados con el incremento de peso excesivo o insuficiente en el embarazo:

  • Más posibilidades de cesárea. Un incremento excesivo de peso multiplica las probabilidades de tener un parto por cesárea.

  • Riesgo de parto prematuro. Las madres con un peso previo al embarazo por debajo del normal que engorden poco tienen mayor riesgo de tener a su bebé antes de tiempo.

  • Retención de peso. Incrementar el peso en la gestación por encima de los límites recomendados dificultará a las mujeres la pérdida de los kilos adquiridos después del parto.

  • Diabetes gestacional. La obesidad previa o durante el embarazo es un factor de riesgo para que aparezca la diabetes gestacional, una enfermedad que sufre entre el 4% y el 7% de las embarazadas.

  • Preeclamsia. Según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, la obesidad previa al embarazo y el exceso de ganancia del mismo en la gestación pueden provocar la preeclamsia, una enfermedad que afecta al 10% de las embarazadas, y que provoca hipertensión arterial y un exceso de proteínas en la orina.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube