Acoso escolar: cómo detectarlo y afrontarlo

Casi un 30 % de los niños en España afirma haber recibido golpes físicos y 6 de cada 10 reconocen que alguien les ha insultado en los últimos meses
Por María Huidobro González 6 de octubre de 2018

El acoso escolar preocupa y es un problema mundial. Según la Unesco, 2 de cada 10 alumnos sufren bullying, un 34 % de los menores de entre 11 y 13 años dice haber sido acosado en los últimos 30 días y un 8 % de ellos confiesa padecerlo a diario. En España las cifras también escandalizan. Un 9,3 % de los estudiantes considera que ha sufrido acoso y un 6,9 %, ciberacoso, apunta el informe de Save the Children ‘Yo a eso no juego‘. Este estudio también alerta de que casi un 30 % de los niños afirma haber recibido golpes físicos y 6 de cada 10 reconocen que alguien les ha insultado en los últimos meses, más de un tercio a través del móvil o Internet. En el siguiente reportaje explicamos cómo detectar el bullying cómo prevenirlo y de qué manera actuar.

La prevención es la mejor arma para acabar con este problema. Para José María Avilés, doctor en Psicología y miembro de Convives (asociación que trabaja la convivencia positiva en la escuela), «es necesario activar en la sociedad y en las comunidades educativas resortes continuados y específicos que aborden la prevención. No basta con trabajar la convivencia. Es necesario dirigirse contra el acoso». Y para ello, «debe ocupar espacio en las paredes del centro, en las conversaciones del alumnado, entre las preocupaciones de las familias, en las actas de los claustros, en las actividades de clase…», apunta en la revista digital de la asociación de julio de 2015.

Y en el caso de la familia, su labor está en «enseñar a los hijos valores, inculcándoles la importancia del compañerismo, la solidaridad, el apoyo y la ayuda, enseñándoles a ser asertivos sin ser agresivos en la defensa de sus ideas frente a una acción o conducta de un igual», recoge la ‘Guía para Padres y Madres’ de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA). «Un niño que sabe defender sus derechos no tendrá bullying«, augura Zaitegi. Escucharles sin juzgarles y hacerles ver que delatar, soplón o chivato son etiquetas negativas que pueden utilizarse para disuadirles de informar sobre una acción agresiva o acoso ayudará a que no se callen si ven injusticias como el acoso escolar. Un correcto control parental de acompañamiento en el uso de las TIC, como el que propugna Internet Segura for Kids, también es fundamental hoy en día.

Img ciberacoso ciberbullying
Imagen: Jedidja / Aritha

Cómo detectar el acoso escolar y actuar desde casa

  • ¿Mi hijo sufre acoso?Un acosado no se relaciona con sus amigos y familia como antes: está apático, como ausente, se muestra huidizo, tiene muchos cambios de humor. Come en exceso o le da por no comer. Pone mil excusas para no ir al cole. Se queja de dolor de barriga o de cabeza. Presenta moratones. Pregunta si algo de lo que le han dicho es verdad. Viene del colegio con ropa rota o sin algún material escolar. Tiene problemas para dormir. No utiliza tanto el móvil ni el ordenador y cuando lo hace después está ansioso o triste…
  • ¿Mi hijo acosa?Al acosador le cuesta empatizar y compadecerse del otro. «Él se lo ha buscado, se lo merecía», comenta para justificar sus actos. No tiene sentimientos de culpa. Se frustra con facilidad. Se muestra agresivo en casa. No respeta las reglas. Cree que con la violencia uno logra lo que quiere. Le gusta burlarse y ridiculizar a los demás. Le resulta difícil controlar su mal genio.
  • Acosado.Nadie tiene derecho a hacerte daño, a tratarte así. Tú no tienes la culpa. Pero no te pongas al nivel de tus acosadores. Cuéntaselo a tus padres. Acude a tus profesores sin miedo. Busca ayuda entre tus compañeros. Si no lo dices, difícilmente el abuso pare. Y defiéndete. Dile que no estás de acuerdo con lo que está haciendo. Hazlo seguro de ti mismo. Si no hablas, él se hace más fuerte. Y reúne pruebas o datos. No elimines información, en caso de ciberbullying, pues el registro de llamadas, mensajes, SMS o MMS facilitarán a los especialistas la identificación del acosador y, en su caso, perseguirlo. Una foto o captura de pantalla servirán.
  • Padres de la víctima.Si sospechas de que tu hijo está sufiendo acoso escolar, busca el momento adecuado para hablar con él. Si no se abre, recuérdale que estás ahí para lo que sea y que buscar ayuda no es chivarse. Aun así, habla con su tutor y sus amigos de tu preocupación. Y si quiere hablar, deja que se exprese. No le juzgues, ponte en sus zapatos. No le eches en cara qué podría haber hecho. Y no le sobreprotejas, pero haz que se sienta apoyado en todo momento y dile qué pasos vais a dar. Pon en conocimiento del centro lo que ocurre para que inicie el protocolo de actuación según la comunidad autónoma. Tienes derecho a estar informado de cada paso. Y da un plazo para que se tomen medidas. El cambio de colegio, de primeras, no es la solución. Esta medida no hace más que victimizar al menor y, en muchas ocasiones, los niños vuelven a sufrir acoso en el nuevo centro. Lo mejor, según los expertos, es reforzar su autoestima. Confía en el orientador escolar. Pero no intentes resolverlo por tu cuenta. Ir a Inspección educativa y denunciar serían las últimas opciones. Mientras, en casa, mantén el clima de confianza y valora si tu hijo necesita ayuda psicológica.
  • Padres del acosador. Escucha su versión. Háblale desde la confianza e intenta averiguar por qué actúa así. Muéstrale tu desaprobación y dile que estás preocupado por él. Hazle que piense cómo se sentiría si se lo hicieran a él. Ayúdale a reflexionar sobre valores como la empatía y la solución pacífica de conflictos y a que reconozca que se ha equivocado y que deberá asumir sus consecuencias, con petición de perdón incluida. Por supuesto, no restes importancia a lo ocurrido ni justifiques la agresión. Dile que lo comunicarás al centro escolar para trabajar conjuntamente y ayudarle con profesionales especializados.
  • Padres del testigo. Presta atención a lo que cuenta sin opinar. Anímale a ser valiente y a estar siempre del lado de la víctima. Pide que se una a otros compañeros para ayudar al acosado y a comentar al tutor lo que conoce de la situación. Insiste en que eso no les convertirá en chivatos y que no tengan miedo a represalias del agresor, pues en cuanto no se sienta apoyado por el resto, dejará de actuar.

Iniciativas en marcha contra el acoso escolar

  • Plan Estratégico de Convivencia Escolar (2016-2020). Siete ejes que guardan relación con la prevención de todo tipo de acoso y violencia escolar. Cuenta con el teléfono gratuito de atención a víctimas del acoso escolar e incluye la reactivación del Observatorio Estatal de Convivencia Escolar, que no se reúne desde 2012.
  • KiVa. El prestigioso programa desarrollado por el Ministerio de Educación de Finlandia trata de reducir el número de caso de acoso escolar implicando a docentes, niños y padres bajo tres pilares: prevención, intervención y supervisión.
  • Plan Nacional para la Prevención del Acoso Escolar. Plan de prevención integral creado por la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar (AEPAE) tras la experiencia directa con casi 4.000 víctimas de acoso escolar y su entorno más cercano.
  • Programa TEI. Tutoría Entre Iguales es un programa de convivencia institucional orientado a mejorar la integración escolar y trabajar por una escuela inclusiva y no violenta. Se basa en la tutorización emocional entre iguales donde el respeto, la empatía y el compromiso son los pilares básicos de su desarrollo en cerca de 600 centros educativos.
  • Bizikasi (Aprendiendo a convivir). «Es el KiVa vasco», califica Zaitegi al programa de convivencia positiva del departamento de Educación del Gobierno vasco, que trabaja las competencias personales y sociales, la autorregulación y los valores. «Con él estamos previniendo la drogadicción, la violencia de género, el bullying… Es un antibiótico de amplio espectro. Vale para todo», afirma.
  • Escuelas Conscientes (EECC). Incide en la práctica de mindfulness y compasión como herramienta que ayuda a orientarse hacia el autocuidado y la autorregulación de las emociones difíciles. «La persona no vuelca su violencia emocional o física sobre otros», sostiene Isabel Rubió, coautora y formadora de este programa implantado en colegios de Valencia.
  • Charlas para padres. Save the Children ofrece un curso gratuito donde José Antonio Luengo (psicólogo educativo y experto en prevención de la violencia en la infancia) da claves que ayudan a los padres y madres a proteger a sus hijos.
  • Campañas. Con ‘El ciberbullying NO me gusta‘, Cruz Roja Juventud pretende sensibilizar a los jóvenes sobre el uso de los medios digitales para no ejercer acoso entre iguales, con la idea de incidir también en la capacidad que tienen quienes están en el entorno para actuar y cambiar esta realidad.
  • Nuevas tecnologías. Realidad virtual para fomentar la empatía o inteligencia artificial para identificar casos de bullying centran las últimas ideas en marcha.
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