Elegir un buen curso de preparación al parto

El mejor curso de preparación al parto es el que más se adecua a la personalidad y los intereses de la embarazada
Por Marta Vázquez-Reina 23 de enero de 2012
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Los cursos de preparación al parto ayudan a las futuras madres a disipar sus miedos y a disminuir su ansiedad ante uno de los momentos más temidos de la gestación. Estas clases, además de preparar físicamente para la etapa final del embarazo, resultan de utilidad para aclarar muchas de las dudas que se les plantean durante este periodo. En la actualidad, se imparten cursos basados en diferentes metodologías. Para no equivocarse en la elección, esta debe adaptarse tanto a la personalidad de la embarazada como a sus creencias en torno al parto.

Resolver las dudas antes del parto

¿Es normal sentirse así durante el embarazo?, ¿qué señales indican que se aproxima el parto?, ¿cómo hay que actuar durante las contracciones? Estas son algunas de las numerosas cuestiones que se plantean la mayoría de las mujeres que se preparan para la maternidad por primera vez.

Algunas de estas inquietudes se resuelven en las consultas y visitas que se realizan a la matrona o ginecólogo durante el embarazo, pero sin duda, la mejor opción para disiparlas es acudir a las denominadas clases de preparación al parto, unos cursos orientados a la preparación física y psicológica de la mujer gestante para afrontar el embarazo, parto y posparto con conocimiento y seguridad.

¿Qué se aprende en el curso?

Los cursos de preparación al parto se inician por lo general en torno al sexto o séptimo mes de gestación, cuando la mujer enfila el tramo final del embarazo. Lo más frecuente es que se estructuren en clases semanales de dos horas de duración que incluyen tanto contenidos teóricos, como prácticos:

  • Parte teórica: a través de charlas impartidas por distintos especialistas (matrona, tocólogo y pediatra), la mujer embarazada aprende los cambios que se registran durante la gestación, reconoce los signos y síntomas más importantes y se prepara para el trabajo de parto. También se le instruye sobre los cuidados y rehabilitación durante el posparto y sobre las nociones básicas de la lactancia y atención al recién nacido.
  • Parte práctica: por un lado, se abordan ejercicios de gimnasia prenatal que ayudan a la gestante a mejorar su forma física durante el embarazo para afrontar el trabajo de parto en las condiciones más óptimas -entre otros, se realizan ejercicios destinados a aumentar la elasticidad y flexibilidad de la pelvis o a activar la circulación para mejorar la retención de líquidos-; por otro lado, a través de ejercicios prácticos, se enseña a la embarazada el modo más adecuado de respirar durante las contracciones y otras técnicas de relajación y control muscular que ayudan a disminuir la sensación de dolor durante el parto.

Distintas metodologías

La mayoría de los cursos de preparación al parto coinciden en cuanto a los contenidos y temas que se abordan en la parte teórica. Sin embargo, la parte práctica puede variar en función de la metodología que se aplique en el centro donde se imparte el curso.

Las más extendidas son la técnica Lamaze y el método Bradley, ambas caracterizadas por enfocar el parto como algo natural a lo que se pueden enfrentar las mujeres sin miedo y sin ansiedad si se preparan para reaccionar de forma adecuada. La técnica Lamaze se distingue por proponer durante el parto una serie de pautas enfocadas a alejar la sensación de dolor mediante estímulos táctiles, visuales y auditivos. El método Bradley pone el énfasis en evitar la medicación durante el parto, salvo que sea estrictamente necesaria.

En los últimos años, las madres gestantes pueden optar también por otros cursos alternativos basados en técnicas diferentes. Estos son algunos de los más significativos:

  • Preparación al parto con yoga: a través de esta disciplina, se enseña a la futura madre a entrenar los músculos que más intervendrán durante el parto y distintas formas de concentración y relajación que favorecen la expulsión del bebé.
  • Parto con stretching: consiste en una gimnasia suave de poca intensidad, que prepara el cuerpo de la embarazada para afrontar el periodo de gestación y el parto en buen estado físico.
  • Matronatación: se realizan los ejercicios de relajación o respiración más habituales de preparación al parto, pero se cambia el ámbito normal por el acuático.
  • Sofrología para el parto: la sofrología utiliza técnicas de relajación física y mental para preparar a la mujer para el parto. Esta técnica ayuda a disminuir el dolor mediante la distensión mental y muscular de la gestante.

Consejos para elegir un curso

El tipo de clases de preparación al parto que se elija dependerá, en gran medida, de la personalidad e intereses de cada madre. Antes de optar por un curso determinado, es aconsejable tener en cuenta distintos aspectos:

  • Consultar al ginecólogo que le atiende para verificar a qué tipo de cursos puede asistir, en función de cómo se desarrolla su embarazo.
  • Informarse de las contraindicaciones que puede tener cada una de las metodologías disponibles.
  • Preguntar a amigas o familiares sobre su satisfacción con los cursos que realizaron y la utilidad posterior que tuvieron.
  • Antes de comenzar el curso, informarse bien de todos los aspectos relevantes: técnicas que se utilizan, profesionales que lo imparten y su capacitación, compatibilidad de horarios, número de participantes, etc.
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