Fabricar hormigón

La mezcla con grava le diferencia del mortero y le confiere mayor resistencia
Por EROSKI Consumer 9 de abril de 2007
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Imagen: Concrete Forms

El hormigón es un material básico en construcción. Su resistencia le da ventaja sobre el mortero, utilizado sobre todo para rejuntar ladrillos. Ambos se preparan de manera similar y con los mismos componentes -cemento, agua y arena-, aunque en el caso del hormigón se añade grava a la mezcla.

En obras de gran envergadura, el hormigón se caracteriza por presentar componentes (áridos) de varios tamaños. No obstante, en obras menores de albañilería, es suficiente con añadir grava del mismo tipo de grano. Los preparados se adquieren en envases listos para ser utilizados. De hecho, existen compuestos artificiales que cumplen la misma función.

Mezclar los componentes

Los componentes que se utilizan, su dosificación y amasado determinan la calidad del hormigón. Especialmente este último proceso es fundamental para garantizar una buena masa. Hay dos opciones:

  • Amasado en el suelo. Cuando la mezcla incluye cantidades pequeñas de cemento, grava y arena, es preferible realizarla a mano. Se forma una especie de cono en el suelo y se abre un orificio en el centro por el que se añade el agua.

  • Amasado con hormigonera. Si la obra requiere una cantidad mayor de masa, es preferible mezclarla en hormigonera. Un aspecto básico en este proceso es el tiempo. Dos o tres minutos son suficientes para no amasar los componentes en exceso. Cuando no se disponga de hormigonera, se puede alquilar durante el tiempo que vaya a ser utilizada.

Recomendaciones

Para que un hormigón actúe correctamente debe presentar una consistencia y cohesión adecuadas. Así lo consideran la Asociación Nacional de Fabricantes de Hormigón Preparado y la Agrupación de Fabricantes de Cemento. Ambas recomiendan, para ello, no utilizar áridos de formas alargadas y con aristas. En todo caso, si se hace, las mezclas han de ser «más ricas en cemento y arena».

Los áridos deben tener forma esférica y estar compuestos por partículas duras

Los áridos deben estar formados por partículas duras y tener formas adecuadas. Son óptimos los áridos con formas redondeadas o esféricas, que no contienen arcillas y aguantan las heladas.

Respecto al cemento, cuando se mezclen varios tipos hay que verificar la compatibilidad entre ellos, no hay que almacenarlo durante mucho tiempo «porque se pasa» y, al añadirlo a la masa, es preferible hacerlo en cantidades generosas. Una mayor proporción de cemento consigue un hormigón más resistente y menos poroso.

Mortero

El mortero es una mezcla de cemento o cal con arena y agua. Cada uno de estos componentes cumple una función determinada. Los materiales áridos, en su caso, le dan consistencia. Por ello se emplean en diferentes proporciones según el trabajo que se realice.

Los aglomerantes, como el cemento y la cal, consiguen que la mezcla quede compacta al entrar en contacto con el agua. En función de la cantidad que contenga la masa, el mortero puede ser graso (con más áridos) o magro (con mayor cantidad de aglomerantes).

Por último, es importante que mantenga siempre cierto nivel de humedad durante los procesos de preparación y aplicación. Así podrá fraguar bien y mejorar el rejuntado de los ladrillos.

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