Estanterías de obra, ¿ladrillo o pladur?

El resultado final es el mismo, pero la construcción de una estantería de pladur es más rápida, cómoda y limpia
Por EROSKI Consumer 4 de julio de 2007
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Imagen: jdeeringdavis

Las estanterías, librerías y murales de obra permiten optimizar el espacio disponible. Pueden ser de pladur o de ladrillo, pero en ambos casos se pintan igual que la pared para integrarse en la estancia. Además, se pueden combinar con baldas, puertas y cajones de madera o de vidrio.

Tabiques de ladrillo

Para construir una librería o una estantería de un cuerpo, primero se deben levantar dos tabiques opuestos y adosados a la pared. Tras decidir el ancho de los estantes, se marca en el suelo la profundidad de los más bajos. Para ello, se calcula la distancia desde la pared, se traza una línea al muro y se señala la situación de los tabiques.

A continuación, se humedece el suelo en el punto donde se levantará uno de los tabiques y se distribuye una fina capa de yeso. Tras repetir la misma operación con la pared, se aplica el mismo material sobre los ladrillos y se coloca el primero en el suelo y contra el muro. Con la paleta, se cortan varios ladrillos por la mitad y se coloca una segunda hilada. Esta operación (colocar una hilada de ladrillos enteros y otra de ladrillos partidos) se repite hasta alcanzar la altura deseada. Se repite la operación en la pared opuesta.

Encofrado de las baldas

Después de levantar los tabiques, se toman medidas de los estantes y se cortan las planchas del aglomerado. Se restan entre 2 y 3 milímetros de cada lado para facilitar el desencofrado.

Se sujetan las planchas para el encofrado con tres listones de madera de 3×3 cortados a la medida, se colocan a 0,45 centímetros de altura y se repite la operación con el resto de los estantes.

Para rellenar el encofrado, se extiende una capa de yeso de un centímetro de espesor

Sobre el canto de las estanterías se clava un listón de madera de 5 centímetros de ancho, de modo que sobrepase unos tres centímetros hacia arriba. Para rellenar el encofrado, se extiende una capa de yeso de alrededor de un centímetro de espesor. Después, se corta una tela metálica del tamaño de los estantes, de modo que sobren dos centímetros por cada lado. Se dobla la tela hacia arriba para que quede paralela al tabique, se coloca sobre la capa de yeso del encofrado y se extiende por encima otra capa de yeso hasta nivelarla con el listón de madera.

Pasados 30 minutos se quita el encofrado. En primer lugar los travesaños y después las planchas de aglomerado. Tras realizar la misma técnica con el resto de los estantes, sólo queda aplicar un enlucido de yeso y pintar la estantería.

Estantería de pladur

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Las estanterías de pladur son una opción más rápida, cómoda y limpia de disponer de una estantería. Para construir una, hay que tomar medidas de la superficie disponible, diseñarla y cortar los perfiles a la medida necesaria. Con unas tijeras apropiadas para cortar chapa, se recortan las solapas de los perfiles a la misma altura. A continuación, se doblan por la base a la altura de los cortes realizados, de modo que formen un ángulo de unos 90 grados que permita el paso de las tijeras.

Una vez cortadas las bases de los perfiles, se perforan en los mismos unos agujeros, a 5 centímetros de los extremos y con una separación de 50 centímetros. Se prepara el primer perfil en la pared, se nivela y se taladra sobre los agujeros. Con el perfil preparado sobre la pared, se introducen los tacos y se atornilla. A continuación, se sigue el mismo procedimiento para fijar los perfiles del suelo, de modo que quede entre ellos una distancia de unos 15 milímetros para poder insertar los paneles de trillaje. Por último, se colocan los perfiles verticales seguidos de los horizontales.

Tras tomar medidas de los perfiles, se trasladan éstas a los paneles y se cortan con un serrucho. Antes de comenzar el montaje, se hunden los cartones interiores del panel en todo el perímetro de la pieza, para poder insertarla en los perfiles.

Para dar consistencia a la unión entre los elementos verticales y los horizontales, se pueden insertar perfiles de refuerzo en todos los paneles verticales.

Antes de comenzar el montaje, se hunden los cartones interiores del panel en el perímetro de la pieza, para poder insertarla en los perfiles

Después de insertar los paneles en el perfil correspondiente, se marca la posición de los perfiles de la base y de la balda. Para ello, se retira de nuevo el panel, se coloca sobre una superficie plana y, con una escuadra, se trazan las líneas de referencia para insertar del perfil de refuerzo. Con una lima redonda (limatón) y un martillo se perfora un orificio entre las marcas trazadas, donde se coloca y atornilla el perfil.

Se repite esta operación en todos los paneles verticales y se empiezan a colocar los paneles.

El primer lateral se inserta en su perfil correspondiente, se atornilla y se fijan los perfiles en la cara interior del panel, de modo que coincidan con los perfiles horizontales instalados en la pared. Por último, se inserta y atornilla el perfil de refuerzo en el canto superior del lateral. Se repite la misma operación con el resto.

Para construir las baldas, se mide la distancia entre los laterales en la parte más próxima a la pared, se trasladan las medidas al panel de trillaje y se realizan los mismos pasos que en el caso de los laterales (cortar, hundir el cartón central…). Cuando las baldas ya están listas, sólo hay que deslizarlas por los perfiles de las piezas horizontales.

Por último, se atornillan todas las piezas, se rellenan con pasta de agarre las holguras superiores a 2 milímetros que hayan podido quedar, se aplica una capa de imprimación y se pinta el mueble del mismo color que la pared.

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