Airear estancias con ventilación mecánica

Mientras el aire viciado se expulsa a través de extractores automáticos, ventiladores instalados en determinadas habitaciones proporcionan aire limpio
Por EROSKI Consumer 19 de agosto de 2005
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Imagen: Daniel Lobo

Cuando una vivienda se ventila de forma correcta, se reduce el riesgo de humedad y se evita la condensación. Si el aire no se evacua, los gases y los malos olores permanecen. La ventilación se realiza de forma natural mediante la instalación de varias rejillas en determinados puntos de la vivienda, aunque también es posible recurrir a medios mecánicos. El aire viciado se expulsa mediante extractores automáticos y entra limpio por los ventiladores. Este sistema organiza tanto la ventilación de la vivienda como de una única estancia.

En toda la vivienda

En general, la ventilación mecánica controlada (VMC) se emplea para viviendas unifamiliares. El sistema consta de un ventilador central, instalado en el desván del inmueble, que se conecta por medio de conductos flexibles a varias rejillas de pared, encargadas de expulsar el aire a través de una abertura en el techo.

El principio básico que rige la ventilación mecánica es el siguiente: el aire entra por los ventiladores colocados en las habitaciones secas de la vivienda (dormitorios, sala de estar, comedor, galerías…) y sale por los extractores fijados en las estancias más húmedas, como el baño, los aseos y la cocina. Los ventiladores que facilitan la entrada de aire se instalan en la parte alta del marco de la ventana, mientras que los extractores se colocan en la zona superior de las paredes o en el propio techo. Para que la instalación funcione de forma correcta, es preciso que los caudales de entrada y salida del aire sean iguales, para que no se originen descompensaciones.

El mayor inconveniente son las molestias sonoras que genera el ventilador central

El mayor inconveniente de este tipo de sistemas son las molestias sonoras que genera el ventilador central. Para paliarlas, hay que evitar que se propaguen las vibraciones que emite cuando funciona. Colgar la caja central lejos de los elementos de carpintería y de las paredes medianeras son algunas de las soluciones posibles.

Sistemas de ventilación puntual

Cuando se desea ventilar una única estancia porque carece de ventilación natural o porque ésta resulta insuficiente, como ocurre a menudo en baños, camarotes y cocinas de pequeñas dimensiones, es posible instalar extractores eléctricos independientes. Hay diversos modelos. Los más empleados son los centrífugos, que constan de un motor que acciona la hélice.

Los extractores independientes se instalan en la parte superior de la pared con una abertura directa al exterior, ya que deben estar conectados a un orificio de entrada de aire. Para que el extractor tenga su propio interruptor, es conveniente sacar una línea independiente desde una caja de derivación para alimentar los circuitos de los enchufes.

Mantenimiento

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El mantenimiento del sistema de ventilación es fundamental para garantizar su pleno rendimiento. Las rejillas de ventiladores y extractores deben limpiarse de forma regular. De lo contrario, es probable que se obstruyan. Hay que desmontarlas, limpiar el polvo con una gamuza y armarlas de nuevo. El estado de los conductos internos, que conectan los orificios de entrada y salida con el ventilador central, también debe comprobarse.

Si las rejillas se instalan en cocinas, es posible que además de polvo acumulen restos de grasa. Para retirarlos, lo apropiado es emplear agua caliente y jabón neutro. No conviene utilizar limpiadores agresivos porque dañan el plástico que compone las rejillas. Para limpiar las aspas y el motor, es preferible utilizar una brocha pequeña.

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