Cortar piedras para pavimentar el jardín

El empleo de la herramienta de corte depende del tipo, tamaño y dureza de la piedra, así como del resultado esperado
Por EROSKI Consumer 3 de noviembre de 2003
Img sendero piedra
Imagen: Adrian van Leen

En la decoración del jardín, las piedras son un elemento resistente y duradero, con múltiples usos. La piedra se puede emplear para realizar rocallas, fuentes, senderos, escaleras y demás piezas decorativas y funcionales. En cada caso, se empleará el material más adecuado: pizarra, granito, grava, arenisca, etc. Unas veces solo habrá que colocar y encajar las piedras tal y como están. Otras, será necesario realizar uno o varios cortes para obtener la pieza necesaria y habrá que usar una amoladora o un cincel. El empleo de una u otra herramienta dependerá del tipo, tamaño y dureza de la piedra, así como del resultado deseado.

Corte con amoladora

En trabajos de cantería, la mayoría de los cortes se realizan con una amoladora, sobre todo, si las piedras son de gran tamaño y dureza.

Para ello, se debe escoger un área de trabajo segura y cómoda sobre el propio césped, colocar la losa y trazar la línea de corte con un lápiz o una tiza. Después, se selecciona el disco de corte adecuado para el material que se trabajará y se fija a la máquina.

La amoladora se debe sujetar de modo que el disco forme un ángulo recto con la superficie de la piedra. Una vez que se ha conectado la herramienta, se acerca el disco al trazo marcado y se realiza un corte superficial. A continuación, se pasa varias veces para profundizar en la línea de corte, se desconecta la máquina, se da la vuelta a la losa y se repite en mismo proceso por la otra cara. Para partir la piedra en dos partes, solo hay que girarla y hacer tantos cortes como sea necesario.

Un trabajo seguro

Cuando se trabaja con una herramienta de este tipo, hay que prestar mucha atención a la seguridad. Para protegerse de las esquirlas y polvo que se desprenden de las piedras, es imprescindible el uso de gafas y mascarilla. Además, se necesitan unos auriculares contra el ruido, unas botas robustas y guantes.

También se debe adoptar la posición más segura. Nadie debe estar delante de la línea de corte y en ningún caso hay que arrodillarse en línea con la amoladora, por si ésta patinara. No se debe forzar el ritmo de corte ni torcer el disco.

Con maza y cincel

Cuando el tipo de corte, material y tamaño de la pieza lo requiera, es necesario usar el tradicional cincel. Para cortar y romper piedra, es preferible emplear un cincel ancho de calidad. Los más finos se reservan para tareas delicadas, como recortar bordes.

Si nunca se ha realizado esta labor, se debe probar con un trozo de piedra antes de acometer el trabajo final

Si nunca se ha realizado esta labor, se debe probar con un trozo de piedra antes de acometer el trabajo final. El aspecto más crucial del corte es la posición del ángulo del cincel en relación con la fuerza del golpe, ya que se fracturará si el golpe es fuerte. En caso contrario, solo saltarán esquirlas.

Al igual que ocurre con el corte con amoladora, en este caso también es necesario marcar la línea de corte en ambas caras de la losa y utilizar en todo momento gafas de protección y unos guantes resistentes. Del mismo modo, es necesario realizar una serie de pasadas ligeras con el cincel para ahondar en la línea de corte en las dos caras de la piedra. La fuerza de los golpes de la maza sobre el cincel se debe incrementar de forma gradual hasta partir la pieza en dos. Para que los cortes sean limpios, hay que alinearlos en la dirección del grano o líneas de estratificación.

Si se quiere recortar un borde, hay que inclinar el cincel en un ángulo agudo hacia la piedra, con la parte cortante hacia el borde de la misma. En este caso, el golpe debe ser ligero para que la parte sobrante se desprenda en forma de esquirla, en vez de hacerlo en grandes trozos. Para cambiar la forma del borde, solo hay que ajustar el ángulo del cincel.

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