Herramientas básicas para iniciarse en las tareas de bricolaje

Un equipo sencillo es suficiente para realizar las labores de mantenimiento del hogar
Por EROSKI Consumer 11 de julio de 2002
Img caja herramientas
Imagen: Jelle Boontje

Las tareas de bricolaje resultan muy prácticas para el mantenimiento de la casa. Por ello, es conveniente contar con un equipo básico de herramientas que permita realizar los trabajos más frecuentes. Arreglar un grifo que gotea, colgar un cuadro o cambiar un enchufe son algunas de las reparaciones más habituales.

El equipo básico

La experiencia y el tipo de trabajo determinan las herramientas que se deben adquirir. No obstante, las primeras compras pueden centrarse en piezas de uso común -como un martillo, destornillador o alicate-, que más adelante se ampliarán con accesorios u otros útiles específicos de fontanería, carpintería, albañilería o electricidad.

Un equipo básico está compuesto por:

  • Destornillador con puntas intercambiables de distintos tamaños.
  • Juego de llaves allen para tornillos con cabeza hexagonal.
  • Llave inglesa para apretar y aflojar tuercas.
  • Tijera de electricista y buscapolos para detectar si un enchufe tiene corriente.
  • Martillo y clavos de diferentes cabezas.
  • Tenaza de carpintero para extraer clavos.
  • Alicate universal.
  • Tijeras y cúter con hojas intercambiables.
  • Cinta métrica de varios metros.
  • Espátula.

Estas herramientas se pueden completar con papel de lija, un rollo de alambre, pegamento, cinta aislante, brochas, tacos y una sierra o serrucho.

Respecto a las herramientas eléctricas, el taladro es un instrumento básico. Los modelos inalámbricos son muy prácticos para utilizar en locales que carecen de corriente eléctrica. No obstante, cuando no se emplean a menudo, es preferible adquirir un taladro con cable. Las baterías de los aparatos inalámbricos pueden estropearse si no se utilizan en largos periodos.

Un accesorio complementario al taladro son las brocas para madera, metal y pared. Todas ellas se pueden encontrar en diferentes diámetros. Conviene contar, al menos, con una broca para cada material y emplearla exclusivamente en los trabajos correspondientes. Si no se hace así, es probable que las brocas se estropeen.

Otros utensilios

Además de las herramientas anteriores, existen máquinas específicas para trabajos con cerámica, de carpintería (lijadora y selladora) o fontanería (alicate de pico de loro) y utensilios de uso diverso. En este sentido, la grapadora mecánica se puede utilizar para unir machihembrados, ajustar telas en tapicería o fijar las tablas que se colocan en la parte trasera de los muebles. Se carga con grapas o clavos.

Por último, no se debe olvidar el material de seguridad. El equipo mínimo incluye gafas y un par de guantes. También los zapatos son importantes cuando se trabaja con objetos pesados, ante el riesgo de que caigan al suelo. En las tareas de pintura, una mascarilla protege frente a la inhalación de olores fuertes.

Material en orden

Las cajas de herramientas permiten mantener el material en orden. Están divididas en compartimentos para localizar fácilmente los utensilios y accesorios. Estas celdas son muy útiles en el caso de piezas pequeñas como tornillos, tuercas o clavos.

Otra opción es recurrir a bolsas o paneles en los que las herramientas quedan a la vista. Por su parte, los bancos y mesas de trabajo facilitan algunas labores y permiten colgar en ellos los diferentes aparatos para un acceso más fácil.

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