Nuevas tendencias en el diseño de la cocina

Los cajones sustituyen a los armarios inferiores para evitar malas posturas y las puertas se rematan con cantos de aluminio
Por EROSKI Consumer 1 de agosto de 2007
Img cocina
Imagen: Helmut Gevert

La cocina ha de ser un lugar seguro. En ella se dan cita diferentes elementos que implican riesgo de accidente y, por ello, hay que cuidar cada detalle. Una puerta que queda abierta, un tirador con perfiles afilados o una campana demasiado cercana al rostro pueden ser causa de lesión. La primera edición de la feria TCB, Todo para la industria del mueble de Cocina y Baño, ha revelado los requisitos que debe cumplir una cocina para responder a estándares de comodidad y, sobre todo, de seguridad.

En el evento, que concluyó la semana pasada en la Feria de Valencia, se presentó el «Estudio de Tendencias en Materiales para Cocina» de Manuel Lecuona, catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia y responsable de la División de Investigación y Gestión del Diseño del Instituto de Diseño para la Fabricación y Producción Automatizada. En él, se destaca el papel de la cocina como lugar de encuentro y centro del hogar, que en los últimos años ha pasado de ser una estancia más de la casa a integrarse en ésta como un espacio que se abre al salón o mantiene el estilo decorativo del resto de la vivienda.

Para ello, las tendencias actuales apuestan por esconder el frigorífico, la lavadora y el lavavajillas, encastrar el horno y el microondas, sustituir los armarios inferiores por cajones, aumentar el grosor de la encimera, colocar cantos de aluminio en las puertas y aligerar el espacio. En cuanto a los materiales, desaparecen los aglomerados y emergen con fuerza el acero inoxidable, la madera y el aluminio.

Cocina ergonómica

La feria celebrada en Valencia ha reconocido, por otro lado, la importancia de «tener todo a mano». Por este motivo, otra tendencia en la cocina es la búsqueda de la ergonomía y el desplazamiento libre y cómodo. Las propuestas en este sentido giran en torno a muebles que evitan posturas peligrosas o malas. De ahí que los armarios inferiores se sustituyan por cajones.

Las puertas de los armarios pierden la partida. «Nos obligan a agacharnos y, en ocasiones, retirar parte del contenido del armario para acceder a los artículos situados en el fondo», subraya el estudio. Con los cajones y módulos extraíbles se consigue una mejor accesibilidad al contenido. Además, justo debajo de la encimera o «en el primer estante de los armarios colgantes» se guardan los utensilios que más se utilizan: cubiertos, platos, vasos o menaje. El nivel más alto y más bajo se reservan para los artículos que apenas se utilizan.

La encimera se coloca a una altura estándar y se aumenta el fondo para ampliar la zona de trabajo

Respecto a la campana, se aleja del rostro para visualizar correctamente la cocción de los alimentos e inclinarse sobre las cacerolas sin obstáculos. Por su parte, la encimera se coloca a una altura estándar para garantizar la comodidad al trabajar de pie y se aumenta el fondo de 60 centímetros a una media que oscila entre 65 y 80 centímetros. De esta manera, se incrementa la profundidad de los elementos bajos, el espacio de trabajo y la visibilidad, y se permite bajar los armarios superiores, que quedan así más accesibles y alejados del rostro.

En cuanto a las puertas batientes, se sustituyen por puertas basculantes (especialmente en los armarios superiores), ya que éstas pueden permanecer abiertas sin riesgo de golpearse a la altura de la cabeza durante los desplazamientos laterales e inclinaciones. Las puertas correderas se reservan para los espacios altos.

Frontales

Los nuevos materiales se adueñan de los frontales para crear diferentes estilos. Entre ellos destacan:

Acero inoxidable. Superficies mates, inalterables, higiénicas y fáciles de limpiar son las principales características de este material, que se somete a tratamientos de alta precisión para adquirir un mejor acabado.

Aluminio. Está considerado uno de los materiales más modernos y versátiles. Para evitar que se oxide, es sometido a un tratamiento especial que le protege a la vez frente a otros factores agresivos.

Laminado. Adhesivo sintético y cantos de aluminio son las dos señas de identidad de este material. Destaca por su fácil mantenimiento y durabilidad, gracias al canto protector. Otra ventaja es la amplia variedad de colores en que se presenta.

Madera. Los chapados en madera son sinónimo de resistencia y calidad. Superficies y cantos se cubren con este material que destaca, sobre todo, por su facilidad de mantenimiento y un acabado natural.

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