Consecuencias de la subida del euro

Desde 2002 el euro cotiza un 60% más caro, aspecto que está produciendo consecuencias positivas y negativas para las empresas, los consumidores y la economía en general
Por Patricia Pérez 23 de abril de 2007

Después de un periodo de aparente tranquilidad, el euro ha vuelto a dispararse en el mercado de divisas. Desde principios de año, la moneda única se revaloriza más de un 5% frente al dólar y se intercambia por 1,35 dólares, es decir, el euro es actualmente una moneda más fuerte que el dólar (por cada euro nos dan 1,35 dólares). Desde el año 2002, el euro cotiza un 60% más caro, aspecto que está produciendo consecuencias positivas y negativas para las empresas, los consumidores y la economía en general.

En el aspecto comercial, la revalorización del euro frente al dólar perjudica a las exportaciones y pone en peligro el crecimiento industrial de los países de la euro zona. Por la subida del euro se ven favorecidas, sobre todo, dos tipos de empresas: las que tienen una alta proporción de la deuda en dólares y las que dependen de materias primas que cotizan en la moneda estadounidense, como por ejemplo las aerolíneas, cuya dependencia del petróleo es muy elevada. Por el contrario, automovilísticas y aseguradoras, con una fuerte dependencia en su negocio de las ventas a Estados Unidos, se ven afectadas negativamente.

En cuanto a las inversiones financieras, en el mercado de valores, como reflejo de la economía real, suelen acoger también de forma negativa la apreciación del euro las empresas aseguradoras y automovilísticas, es decir, las más dependientes de las exportaciones en dólares. Las aerolíneas, energéticas y petroleras suelen beneficiarse del tirón del euro frente al dólar (otros factores, no obstante, pueden perjudicarles).

La apreciación del euro frente al dólar afecta fundamentalmente a los países europeos con una fuerte presencia exportadora como son Italia y Alemania

La apreciación del euro frente al dólar afecta fundamentalmente a los países europeos con una fuerte presencia exportadora como son Italia y Alemania. En el caso de España, sin embargo, el efecto es mínimo e incluso positivo porque ayuda a contrarrestar el aumento del precio del petróleo, que se paga en dólares. De hecho, hay que tener en cuenta que un dólar más alto tiene un efecto negativo sobre el gasto energético europeo en un contexto con altos precios del petróleo. En este sentido, si el dólar sube el mercado español resulta más perjudicado por su mayor dependencia de las importaciones de petróleo y por las mayores presiones inflacionistas que existen en España. Si sube el euro, se ve beneficiado.

Además, la revalorización del euro frente al dólar también tiene sus efectos positivos, ya que es un poderoso aliado del BCE en su principal cometido; defender la estabilidad de los precios. Un euro fuerte también está ayudando a retrasar las subidas de tipos de interés en la zona euro.

El euro y la economía española

En particular, para España incorporarse a la moneda única europea sin duda le ha comportado grandes ventajas en su economía. No obstante, también genera ciertas disfunciones: el Banco Central Europeo fija el tipo de interés oficial de acuerdo con los intereses de toda la zona euro (dando lógicamente una cierta prioridad a la conveniencia de las economías más grandes de la zona). Como consecuencia, el tipo de interés del BCE no es el idóneo para algunas de las economías europeas.

En opinión de algunos expertos es demasiado bajo para el bien de la economía española. Dado el tipo nominal fijado por el BCE, la mayor inflación española ha mantenido el tipo de interés real prácticamente a nivel cero, lo que tiene efectos «distorsionantes» sobre la economía. Estimula el endeudamiento de las familias y el consumo, repercutiendo positivamente sobre los beneficios a corto plazo de las empresas, pero también crea problemas en la balanza por cuenta corriente. Mientras el diferencial de inflación y la pobre evolución de la productividad de las empresas españolas dificultan las exportaciones, las importaciones aumentan de forma sostenida por la fortaleza de nuestro consumo.

Incluso distorsiona la asignación de la inversión beneficiando la construcción y penalizando aspectos tan clave para el futuro como la inversión en I+D (una de las menores de toda la zona euro). Como consecuencia, las empresas españolas no aumentan su productividad, que, sumado a la mayor inflación, supone un lastre importante para las exportaciones españolas.

¿Por qué sube el euro?

El déficit comercial estadounidense es una de las razones que ha movido a la Reserva Federal estadounidense a vender grandes cantidades de dólares en los mercados internacionales, lo que ha provocado una depreciación de esta moneda. Por lo tanto, se ha producido un exceso de oferta de dólares que explica el debilitamiento que ha sufrido esta divisa en los últimos años. Esta práctica es, según los norteamericanos, una de las soluciones que les está permitiendo reducir su déficit comercial. Por tanto, esta solución es, precisamente, la contraria a uno de los argumentos para evitar la depreciación de una moneda: vender moneda extranjera contra la moneda nacional que el mercado ofrezca a cambio para evitar que ésta se deprecie, constituyendo así una solución de carácter temporal, ya que las reservas de divisas podrían agotarse.

En este caso, Estados Unidos está provocando la propia debilidad de su moneda para reducir así sus desequilibrios. Dicho de otro modo, Estados Unidos parece sentirse cómodo con esta situación de tener un dólar más bajo que el euro. La debilidad del billete verde hace que sus productos sean más competitivos en el extranjero y encarece las importaciones, lo que ayuda a reducir el déficit de la balanza comercial estadounidense.

La debilidad del billete verde hace que los productos estadounidenses sean más competitivos en el extranjero

Del análisis de la situación actual (dolár débil-euro más fuerte) se deduce que Estados Unidos está dejando que el tipo de cambio fluctúe hacia un nuevo valor de equilibrio, aceptando una depreciación de la moneda nacional, de manera que es probable que relance las exportaciones. Con un dólar débil, Estados Unidos sabe que sus productos son más competitivos en el extranjero.

¿Cómo funciona el mercado de divisas?

El mercado de divisas se encarga diariamente de equilibrar la demanda y oferta de las diferentes monedas para fijar el precio entre ellas. Dos de las más importantes son el euro-dólar, por el peso que tienen las economías que están referenciadas a ambas monedas sobre el crecimiento mundial (zona euro, por un lado y, Estados Unidos, por otro). Desde hace ya varios años venimos observando que el euro presenta una mayor fortaleza que el dólar, como así se deduce del precio de intercambio existente entre ambas monedas.

La situación actual marcada por la flexibilidad cambiaría. Este es uno de los aspectos más valorados por las principales economías. De ahí que no resulte ni siquiera imaginable volver a tipos de cambio fijos. De hecho, ciertas economías que estaban vinculadas a un tipo de cambio fijo con el dólar, como la argentina o la china, han apostado ya por dejar flotar libremente sus monedas en el mercado, para que sea éste el que determine su precio según la oferta y la demanda (aunque en el caso chino todavía la flotación del yuan está limitada).

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube