Créditos «aplazapagos»

Estos préstamos para abonar compras financian hasta 60.000 euros y se amortizan en un plazo de cuatro a ocho años, con intereses de hasta el 10%
Por José Ignacio Recio 13 de mayo de 2008
Img centrocomercial
Imagen: Caroline Hoos

Imagen: Caroline Hoos

Pagar al contado cada día es más difícil, por lo que no son pocos quienes se deciden a aplazar el abono de sus compras. Para ello, los consumidores cuentan con infinidad de recursos, a los que se une ahora uno más: los préstamos «aplazapagos», una de las últimas novedades crediticias en llegar al mercado financiero. Estos créditos, que sólo están disponibles en algunas entidades, proporcionan la financiación necesaria para pagar aquello que se haya adquirido en los comercios autorizados. Con un importe de entre 10.000 y 60.000 euros y un período de amortización que oscila entre cuatro y ocho años, ofrecen diferentes soluciones de pago a los consumidores, de forma que puedan demorar su abono por un determinado período de tiempo. Estos productos aplican intereses que oscilan entre el 8% y 10%, en línea con otros de similares prestaciones. También es posible encontrar algún crédito que no contempla la aplicación de ningún tipo de interés, aunque el plazo máximo de amortización se reduce a tres años.

Demorar el pago

  • Entre las entidades que ofrecen este producto destaca Caja Laboral, con su crédito «Aplazapagos». Se trata de un sistema de financiación, de concesión instantánea, a los clientes que hagan compras sin necesidad de acudir a una sucursal bancaria para tramitar las operaciones. Entre sus características se encuentra la posibilidad de demorar el pago de las compras hasta 4 años en importes de hasta 18.000 euros. En momentos como el actual, en que la morosidad de los créditos concedidos por los bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito a particulares y empresas han subido en febrero hasta el 1,056% -con lo que encadena ocho meses consecutivos de alzas, según datos facilitados por el Banco de España-, este producto tiene la ventaja de que el cliente no corre riesgo de morosidad, ya que recibe el abono de la venta automáticamente en la cuenta abierta en la entidad emisora.

  • Caja Murcia es otra de las entidades que ha decidido incrementar su oferta financiera con el llamado «Acrédito», un sistema de crédito para la compra de bienes de consumo que esta entidad pone a disposición de los clientes de diversos establecimientos comerciales. Su mecánica no difiere en mucho de otros productos que ofrecen esta prestación, ya que el cliente puede adquirir el bien que desee y pagarlo en cuotas mensuales mediante la financiación que esta caja le proporciona a través del propio comercio. Se distingue porque, como en el caso anterior, todos los trámites se realizan en las instalaciones del comercio, sin necesidad de pasar por una oficina de la entidad.

  • Unicaja cuenta con el «Crédito Comercio», destinado igualmente a la financiación de las compras que se realicen en cualquiera de los comercios en los que esté visible un distintivo que los identifica como adheridos a este sistema crediticio.

  • De similares prestaciones es el «Préstamo Rápido en Comercio» que comercializa desde hace varios años Caja Vital, un crédito que permite al usuario aplazar los pagos por las compras hasta 60 meses, por un importe máximo de hasta 10.000 euros, uno de los más bajos que existe en el mercado. Como en el resto de estos productos diseñados para financiar el consumo, el préstamo se consigue sin pasar por la sucursal bancaria; se tramita directamente en el comercio en donde se realiza la compra, desde donde se encargan de informar de las condiciones financieras, idénticas a las que se obtendrían en cualquier oficina de la caja. Sin gastos ni comisiones por cancelación o amortización anticipada, se pueden solicitar desde 300 hasta 10.000 euros, y su plazo de amortización oscila entre tres y 60 meses.

Sin intereses

Otra de las posibilidades que ofrece el mercado financiero es beneficiarse del aplazamiento del pago de las compras realizadas sin ningún tipo de intereses, es decir un crédito con interés cero. Ello es posible a través del «Préstamo Interés Cero» que tiene en funcionamiento Caja Canarias como fórmula de financiación para poder pagar las compras en un plazo máximo de 36 meses; los gastos financieros de la operación corren a cargo del establecimiento. Esta solución financiera se inscribe dentro una oferta más generalizada que se cristaliza bajo el nombre de «Credicentro», que no es otra cosa que un préstamo para adquirir bienes de consumo, en el que el solicitante dispone de hasta 60.000 euros que puede abonar en un máximo de 8 años.

COMPRA DE VEHÍCULOS

Los créditos para el comercio también son aplicables para la financiación de la compra de un vehículo nuevo o usado, así como de una motocicleta. “CrediCentro” -la vía crediticia que desarrolla Caja Canarias- ofrece tal posibilidad a través de un préstamo de hasta 60.000 euros que se pueden pagar en un período máximo de hasta ocho años; en el caso de adquirir un coche de segunda mano, se dispone de una cantidad menor (hasta 20.000 euros), que debe amortizarse en un plazo de cinco años.

En este producto la diferencia radica en que se aplican tipos de interés diferentes en función del bien de consumo que se vaya a adquirir. Entre el 8% y 10% si es para consumo, entre el 8% y 8,75% para la compra tradicional de coches, aunque si estos son importados se aplica el máximo de la horquilla (8,75%), mientras que para las motos es del 8,50%. Son pequeñas variaciones para una financiación mínima de 600 euros, en donde se grava con unas comisiones de apertura del 2%, con un mínimo de 20 euros, y de estudio del 0,20%, en este caso con un mínimo de 30 euros.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube