Banca social actual

Sus préstamos a particulares y empresas se evalúan con parámetros más benévolos para el cliente que los de la banca tradicional
Por Carlos Astorelli, Laura Sali 27 de septiembre de 2010
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Imagen: sanja gjenero

La banca ética configura su oferta con un criterio de transparencia en sus inversiones y una mejor presentación de la información. Aunque sus productos son menos rentables que los de la banca tradicional, propone depósitos, cuentas de ahorro y préstamos a particulares y a empresas que se evalúan con parámetros más benévolos para el cliente.

Crecimiento sin precedentes

Hoy se asiste a un crecimiento sin precedentes de la banca social en España. Hasta bien entrada la crisis, la penetración de este modelo, que busca rescatar la dimensión social del dinero con un criterio de inversión y funcionamiento solidario, se limitaba al apoyo e impulso de proyectos alternativos relacionados con las energías limpias, las ideas empresariales cooperativas y colectivas (economía social), de reciclaje u ONG, entre otras. En una entrevista realizada por EROSKI CONSUMER a Esteban Barroso, director general de Triodos Bank, uno de los bancos éticos europeos más importantes en este ámbito, el ejecutivo afirmaba que el modelo de banca ética se extendería tras la crisis. El tiempo le ha dado la razón.

La crisis del sistema financiero ha generado las condiciones para que la banca solidaria sea una alternativa real

La crisis de una banca y un sistema financiero anclados en la usura y en la especulación han generado las condiciones para que la banca solidaria sea hoy una alternativa real a la banca tradicional, con la posibilidad de domiciliar nóminas, realizar depósitos a plazo, abrir cuentas de ahorro y acceder a préstamos para los más diversos fines. Los créditos se evalúan con parámetros más benévolos para el cliente que en los bancos y cajas convencionales.

Nuevos parámetros

Las cifras demuestran los hechos: Triodos, uno de los referentes europeos más destacados, aumentó su actividad en un 25% en 2009. La italiana Fiare, con presencia en Madrid, Barcelona y País Vasco, sólo en Vizcaya apuntó un crecimiento del 50%, en un escenario donde la sangría de los bancos tradicionales tras la crisis les ha aportado un gran flujo de clientes.

Hoy, el perfil del cliente es el de un ahorrador particular que ha perdido la confianza en los bancos por un uso irresponsable del dinero y que valora de esta banca una «mayor responsabilidad». Son numerosos los usuarios que recalan en la banca social para acceder a préstamos con los que poder salvar el impago de hipotecas y los embargos. De la misma manera, asociaciones empresariales, que hasta hace poco recurrían a la banca tradicional, buscan una nueva financiación ante el rechazo de ésta y la falta de liquidez tras la crisis.

La solvencia de un posible deudor no se mide sólo por la rentabilidad de su proyecto, sino por su viabilidad y función social

El objetivo principal de la banca ética es captar dinero de inversores públicos y privados para poder prestarlo a bajo interés. Por otra parte, selecciona el destino de sus inversiones con un criterio alejado de la usura, que los aleja de sectores económicos ajenos a una utilidad social concreta. No entran en el mercado inmobiliario o en préstamos destinados al consumo, que a menudo acumulan grandes endeudamientos en las familias.

El crecimiento de la banca ética se explica, entre otras cosas, por los parámetros que toman en consideración sus responsables al conceder un crédito u otro producto. La solvencia de un posible deudor no se mide por entero en función de la rentabilidad de su proyecto, sino según su viabilidad económica y su función social.

Los productos de la banca ética

Hoy es posible contratar en la banca ética depósitos, domiciliar la nómina, abrir una cuenta de ahorro y acceder a préstamos personales.

  • Depósitos: algunos productos combinan un interés determinado con un fin social asociado. El Ecodepósito de Triodos a un año ofrece una rentabilidad del 1,35% de Tasa Anual Equivalente (TAE) y la entidad se compromete a plantar un árbol en su bosque.

    También hay depósitos a plazo que discriminan su rentabilidad, entre una parte que se destina al cliente y otra, menor pero que puede llegar al 50% de la anterior, destinada a una entidad del tercer sector. Incluso en los plazos menores es posible percibir rentabilidades más altas: como el depósito Triodos 6, que brinda un 1,5% TAE al vencimiento. Los depósitos a largo plazo pueden alcanzar en la banca ética el 2,6% a cinco años, rescatables al vencimiento o cada año.

  • Préstamos personales: con una duración de hasta siete años, es posible la cancelación parcial o total sin gastos, a un tipo variable referenciado al Euribor a tres meses y un 1% total de gastos de tramitación.

  • Cuentas de ahorro: pueden contratarse sin cambiar de banco, con un 1,25% TAE de rentabilidad anual desde el primer euro, sin comisiones de mantenimiento y con un compromiso por parte del banco de financiar empresas y organizaciones que trabajan por el medio ambiente, la cultura y la justicia social.

La banca ética señala siempre los riesgos que implica la contratación de un producto o servicio, no sólo sus beneficios

La total transparencia en la gestión es uno de los valores que reivindica la banca ética. Por una parte, hace referencia a la posibilidad de acceso directo e inmediato a las inversiones que realiza con el dinero de sus clientes y a la facultad de toma de decisiones del cliente en la gestión de los bancos, ya que algunos se manejan de manera asamblearia y el cliente cuenta con un voto en cada asamblea.

Pero, sobre todo, la claridad es palpable en los modos de presentación de la oferta de sus productos: con diseños de documentos claros, legibles, accesibles de inmediato. Además, en su redacción, parten de los riesgos que implica la contratación de un determinado producto o servicio y no sólo señalan sus beneficios.

Banca tradicional con área solidaria

En una muestra clara de la actualización que ha impuesto el crecimiento de la banca ética a las entidades tradicionales, se empieza a detectar cómo éstas readaptan su estrategia de captación de clientes al crear áreas solidarias. En el ejercicio 2009, el incremento de financiación para este departamento en una de estas entidades tradicionales fue de un 70%.

Las entidades que han optado por esta variable destinan una parte de sus recursos a la financiación de ONG. A través de ellas, se han beneficiado más de 355 personas, con una cantidad superior a 300.000 euros sólo en 2009.

España y Europa

La banca ética tiene su origen en la década de los noventa, cuando organizaciones del ámbito del comercio justo y el ecologismo no deseaban depositar sus libretas de ahorro o fondos de inversión en entidades cuyo único fin era servir al interés individual. Así surgieron entidades de banca ética en Cataluña, el fondo de inversión solidario de Granada o el fondo ético de Jerez de la Frontera, que fueron los antecedentes de los actuales actores del sector.

Algunos de los referentes de la banca ética aseguran que el sur de Europa parece haber sido desde siempre más sensible al desarrollo social, mientras que en el norte de Europa el interés por la naturaleza y el medio ambiente se ha desarrollado con mayor intensidad. Esto puede explicar la implantación más tardía en España respecto a otros países europeos como Reino Unido y Francia.

En nuestro país, las Inversiones Socialmente Responsables (ISR) han experimentado un crecimiento del 150% en los últimos seis años, pero su peso relativo en el resto del continente se calcula en menos del 0,5%. Países como Reino Unido y Francia, en cambio, aportan el 28% y 19% del patrimonio de las ISR en Europa.

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