Bankia: ¿qué pueden hacer los minoristas con sus acciones?

Los accionistas de Bankia pueden escoger entre vender con fuertes minusvalías, mantenerse hasta que se recupere la cotización o permutar el valor
Por José Ignacio Recio 20 de mayo de 2012
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Imagen: Lyfetime

Los grandes perjudicados del reciente proceso de nacionalización de Bankia son, sin lugar a dudas, sus accionistas. Han visto cómo sus títulos cotizan ya por debajo de los 2 euros, cuando su precio de salida hace tan solo un año era de 3,50 euros. De ahí que los ahorradores se encuentren frente al dilema de si vender con fuertes minusvalías, mantenerse en el valor o cambiarlo. En el siguiente texto se encuentran las claves sobre qué postura es más idónea, así como sus ventajas e inconvenientes.

Bankia: acciones sin valor

La reciente nacionalización de Bankia tiene como principales damnificados a sus inversores. Estos han visto como en pocos días sus acciones se han desplomado en el mercado bursátil y su inversión vale menos cada día que pasa. Y, además, sin opción de recuperar su dinero, a no ser que lo hagan con fuertes minusvalías.

En pocos días las acciones de Bankia se han desplomado y su inversión vale menos cada día que pasa

Para comprender la magnitud de estos recortes basta comprobar que tiene un descuento cercano al 50% con respecto a su precio de salida en Bolsa, ahora hace un año. Es una situación dramática para los miles y miles de ahorradores que acudieron a la OPV (Oferta Pública de Venta) con la intención de obtener unas plusvalías de sus ahorros, en unas ocasiones por propia decisión y, en otras presionados desde las propias sucursales bancarias del grupo bancario. Tras su posterior evolución en los parqués, se ha visto que no era así y sus precios se han ido desplomado semana tras semana, mes a mes.

La Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) pidió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que suspendiera la cotización de Bankia para evitar una pérdida mayor de valor de sus títulos. Ante ello, la asociación de usuarios de Bolsa promoverá una iniciativa que tienda a la agrupación de acciones de Bankia, para defender y hacer valer sus derechos en las próximas juntas generales que celebre la sociedad.

¿Qué pueden hacer los accionistas de Bankia?

Antes las negras perspectivas que presenta la renta variable nacional, son miles los inversores que depositaron sus ahorros en Bankia y no saben qué hacer con sus compras en Bolsa. El entorno es desolador para sus intereses: reforma del sistema bancario sin acabar, la prima de riesgo de España en máximos y, para rematar la faena, la imposibilidad de formar gobierno en Grecia, en donde ya se habla sin tapujos de una salida del euro del país heleno.

Un cóctel sin duda explosivo para los ahorradores de este grupo bancario, que tendrán que tomar una decisión muy difícil, a no ser que su inversión vaya destinada a muy largo plazo, en donde aún cabe la posibilidad de rentabilizar los ahorros si se produce una recuperación en los próximos ejercicios. Mientras tanto, son pocas las estrategias que pueden emplear, están atados en su operativa bursátil por la bajada de precios, y crece el temor de que las caídas aún puedan profundizarse más en las siguientes sesiones bursátiles y de que sus acciones no valgan apenas nada.

Se pueden permutar las acciones a otro valor que infunda más confianza y con más posibilidades de crecimiento

Todo un drama para los particulares que suscribieron acciones de esta entidad. Por tanto, ¿qué pueden hacer? No hay muchas alternativas, ni son muy efectivas, pero son las únicas estrategias a las que se puede optar en estos momentos.

  1. Mantenerse.

    Los inversores más conservadores pueden mantener sus acciones de Bankia hasta que puedan recuperar -si es que lo hacen- sus precios. Sería un modelo dirigido a más largo plazo, para particulares que no necesiten de liquidez en los próximos ejercicios.

    En este sentido, algunas casas de análisis mantienen el precio objetivo de este grupo bancario muy por encima de su nivel actual. De confirmarse esta previsión, los ahorradores tendrían que mantener sus acciones durante un periodo de tiempo prudencial hasta que recuperasen sus precios o, por los menos, hasta que sus pérdidas no fuesen tan acusadas y se decidiesen por vender sus acciones.

    Pero tampoco faltan los analistas que consideran que sus precios pueden aún caer más, debido a las ampliaciones de capital a las que la entidad se verá obligada a emprender para mantener los criterios de saneamiento del banco.

  2. Ventas totales o parciales.

    Si se asumen pérdidas para pequeñas cantidades de dinero (entre 500 y 2.000 euros como máximo), se pueden deshacer posiciones de forma parcial o total. No es, desde luego, una estrategia perfecta, pero impedirá que las minusvalías sean mayores. Se puede recuperar el 60% del importe invertido en inicio, y las órdenes de compra deben realizarse en un rebote que experimente el valor para recobrar algo de dinero en la operación bursátil.

  3. Cambiar de valor.

    Se pueden permutar las acciones a otro valor que infunda más confianza y cuyas posibilidades de crecimiento sean superiores. Los grandes bancos (Santander y BBVA, a la cabeza) y, en general las compañías que experimentan una mejor evolución en la cotización de sus precios (Grifols, Telefónica…), pueden ser unas opciones válidas para utilizar esta estrategia bursátil.

Riesgo de rebaja o supresión de los dividendos de Bankia

Es previsible que los bancos españoles que cotizan en Bolsa se vean obligados a rebajar su dividendo, por otro lado uno de los más elevados que ofrece el Mercado Continuo. Está pendiente todavía el pago de un dividendo con cargo a los resultados del ejercicio pasado, pero no faltan las opiniones de los expertos en la renta variable que indican que será suprimido este pago a los accionistas de Bankia. Por lo tanto, será difícil recuperar el dinero perdido a través de esta remuneración.

Banca Cívica, otro problema para los accionistas

No solo los inversores de Bankia atraviesan serios problemas con su toma de posiciones en la renta variable. También los de Banca Cívica disponen de sus títulos con serios recortes en su cotización. Los inversores compraron títulos de la unión de cajas a 2,70 euros en julio del pasado ejercicio y ahora Caixabank ofrece solo 1,97 euros, lo que significa que la oferta de la entidad que preside Isidro Fainé condena a los accionistas con una rebaja del 27% inferior al precio de la Oferta Pública de Venta.

Desde que se conoció esta medida, las acciones de Banca Cívica siguen cayendo en los mercados, con virulencia en muchas sesiones, y el diferencial con el precio de salida se ha ensanchado para disgusto de sus pequeños y medianos inversores.

Otro factor para tener en consideración es que en la profunda auditoría de las cuentas de Banca Cívica han aflorado más sociedades inmobiliarias de las previstas, lo que también presiona a la baja la valoración del grupo bancario. En definitiva, otro problema para los inversores españoles, en especial a quienes hayan dirigido sus ahorros al sector bancario en su “annus horribilis”.

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