Luna de miel a crédito

Numerosas parejas recurren a créditos específicos o préstamos personales para poder disfrutar de una luna de miel con todos los lujos
Por Anna Elisa Savelli 14 de febrero de 2008
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Imagen: Noelle Franzen

“Y fueron felices, y comieron perdices…” Pero lo que no explica el final del cuento es dónde. No son pocas las parejas que, tras la celebración de su boda, sueñan con pasar una “semana larga” entre Nueva York, Toronto, y las Cataratas del Niágara, y en hoteles de cinco estrellas. Este sueño tiene un coste: cerca de 5.000 euros, sin contar con los gastos que se realicen en el destino, un deseo casi imposible de cumplir para la gran mayoría de las parejas que, tras pagar los gastos de la boda, no tienen tantos recursos económicos. ¡Pero no todo está perdido!, quienes no se resignan a quedarse sin “el viaje de su vida” y disfrutar de una inolvidable luna de miel, pueden recurrir a distintas vías de financiación, entre las que se encuentran los créditos específicos o préstamos personales, que ofrecen tanto las entidades financieras como las agencias de viajes.

Imagen: Noelle Franzen

Agencias de viajes

El coste medio de la celebración de una boda oscila entre unos 20.000 y 50.000 euros, a los que hay que sumar entre 2.500 y 12.000 euros más, que es el dinero que destina una pareja de recién casados para realizar el viaje de novios, ya que tras dar el «sí, quiero», su mayor deseo es disfrutar de una luna de miel inolvidable en un lugar paradisíaco.

Estados Unidos, Nueva Zelanda, Australia y Tailandia son algunos de los destinos más solicitados para pasar la luna de miel. Si el lugar escogido es Nueva Zelanda y se desea pasar unos 15 días en temporada alta, el desglose aproximado de los gastos de la luna de miel sería el siguiente:

  • Pasaje: 1.200 euros por persona.
  • Alquiler diario de un coche: 47 euros por día.
  • Bono especial de alojamiento en régimen de media pensión y habitación doble: 70 euros por día, mínimo.
  • Otros suplementos: Para escaparse a las Islas Fidji se puede contratar un paquete de noches de hotel de media pensión con traslado incluido, alrededor de 900 euros por persona.

Conscientes de que casi 5.000 euros es una cantidad más que respetable para gastarse en un viaje, son numerosas las agencias ofrecen a los novios pagar su viaje en medio año sin intereses, o con un interés muy pequeño. Si no se puede pagar en seis meses, y se desea pedir un préstamo, las empresas que prganizan viajes negocian incluso con entidades bancarias. El crédito máximo que se puede otorgar en estas condiciones es de 6.000 euros.

El banco como agencia de viajes

Los bancos y cajas de ahorros, alertados por la cantidad de bodas y de lunas de miel que se celebran cada año en España, no han tardado en ofertar productos específicos para este fin. Son varias las entidades que ofrecen a sus clientes una financiación a 18 meses sin intereses.

Además, desde el pasado año cerca de 16 cajas de ahorro ofrecen servicios de agencia de viajes a sus clientes. Algunas entidades han optado por crear su propia agencia con local propio. En otros casos, el servicio se presta mediante un acuerdo con alguna agencia, tanto online como tradicional.

La primera fue la Caja El Monte de Sevilla y Huelva, que ya en los años ochenta lanzó al mercado una agencia de viajes. Desde entonces, muchas otras cajas han seguido sus pasos y ya son cerca de una veintena las que cuentan con agencia. En 1993 esta tendencia se acrecentó cuando se creó una asociación de agencias de viajes, todas vinculadas a otras tantas cajas de ahorro, conocida como Iniciativas Turísticas de Cajas (ITC).

Recurrir al préstamo personal

Otra opción para financiar el viaje más romántico son los créditos personales o líneas de crédito ofrecidos por las diversas entidades financieras. Por ejemplo, las cajas tienen varias ofertas según el gasto: «Crédito Nómina», «Crédito Ilusión» «Crédito Ya» y «Crédito Súper», «Crédito Joven», «Crédito Consumo Bonificado tipo 0%» (Modalidad A), «Crédito Consumo Bonificado sin comisión» (Modalidad B) o «Préstamo Consumo 0%», entre otros.

Hay que tener en cuenta que, a pesar del atractivo de sus nombres, antes de contratar uno de estos créditos hay que considerar:

  • El tipo de interés: en general, mejor que sea fijo.
  • Comisiones y otros gastos.
  • Importes y plazos.

Por ejemplo, el «Crédito Ya» de Caja Madrid permite disponer de hasta 9.000 euros y proporciona la posibilidad de amortizarlo hasta en 60 meses; y el «Crédito Súper» facilita desde 9.000 euros hasta 30.000 euros, y proporciona la posibilidad de amortizarlo hasta en 8 años. El denominado «Crédito Ilusión» de Caja Laboral permite disponer de hasta 30.000 euros en 48 horas, con un plazo de amortización de hasta 7 años y un interés nominal del 5,90%.

Antes de deslumbrarse con estos productos, es necesario valorar con «frialdad» que los plazos de amortización son muy altos, por lo que es muy importante leer la letra pequeña para ver el tipo de interés que se aplicará.

En este caso tal vez sea conveniente la modalidad de «Préstamo Consumo 0%» -los otros tienen un tipo de interés variable- sin interés y con comisión de apertura, para los clientes que tengan domiciliada su nómina y necesiten financiación a muy corto plazo. El importe en este caso es de 1.000 a 3.000 euros, con un plazo de amortización máximo de 6 meses, y un tipo de interés del 0% durante toda la vida del préstamo.

Una vez expuesto el amplio abanico de productos entre los que pueden elegir los recién casados que deseen darse uno de los caprichos de su vida, es recondable valorar otras opciones, más domésticas, pero también más económicas, como pedir un préstamo a un familiar (conviene hacerlo bajo un contrato firmado), solicitar a la empresa un anticipo del salario, o utilizar la tarjeta de crédito aplazando el pago en función de las necesidades hasta el mes siguiente sin intereses, o más tiempo con intereses.

TARJETAS DE CRÉDITO

Muchas entidades recomiendan el uso de la tarjeta de crédito para financiar un viaje de luna de miel. Entre algunas recomendaciones que se suelen hacer para enfrentar un gasto mediante este mecanismo es importante valorar:

  • La tarjeta no es un dinero extra que se regala. Es un préstamo que se tiene que devolver. Por lo tanto, hay que tener claro que debe utilizarse para gastos concretos como el pago en los hoteles, no en compras impulsivas.
  • No contratar tarjetas que no se necesiten.
  • Los intereses de las tarjetas de crédito suelen ser altos, por lo que debe tenerse en cuenta qué cantidad se va a consumir y las consecuencias de este consumo. En algunos casos, como viajes puntuales, un crédito personal puede resultar más conveniente.
  • Si la decisión es usar la tarjeta, no hay que retrasarse en el pago de las cuotas porque las comisiones e intereses son muy altos.
  • Intentar no prorrogar en muchas cuotas el pago de la luna de miel, es la mejor manera para que el recuerdo del “mejor viaje” no se convierta en una pesadilla.
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