Entrevista

Juan Sánchez Muliterno, presidente de la Asociación Mundial de Educadores Infantiles

Los padres deben concienciarse de que son los principales educadores de sus hijos
Por Marta Vázquez-Reina 21 de mayo de 2008
Img muliterno portada
Imagen: CONSUMER EROSKI

Aunque es ingeniero agrónomo de formación, Juan Sánchez Muliterno ha vivido vinculado al sector de la educación desde sus primeros pasos laborales. En el año 1992, junto a otros profesionales de la educación infantil del resto del mundo, promovió la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI) y desempeña el cargo de presidente desde su constitución. Esta institución sin ánimo de lucro surge como un movimiento de renovación pedagógica, con el objetivo de ayudar a los educadores que trabajan día a día con los niños más pequeños en su labor y a la vez hacer un llamamiento sobre la importancia de la educación inicial en valores que cimientan la personalidad, y que a la larga permiten una convivencia más pacífica. Sánchez Muliterno ha sido recientemente galardonado con el premio de la Asociación Mundial de Organizaciones no Gubernamentales (WANGO) en materia de educación, un reconocimiento internacional al esfuerzo y a la dedicación tanto personal como profesional en la promoción de una educación de calidad desde la primera infancia.

¿Se sigue cuestionando la importancia de la educación en la primera infancia?

Hay un hecho en el que ya toda la comunidad educativa está totalmente de acuerdo y es que la formación de la persona realmente se realiza en los primeros años de la vida; toda la conformación del sistema nervioso, que es el que posibilita y forma nuestra personalidad como adultos, finaliza entre los cinco y los seis años, por lo cual, los primeros años son cruciales para el desarrollo de la personalidad del futuro adulto. Sin embargo, en este sentido, a la educación infantil de primer y segundo ciclo no se le está dando toda la importancia que tiene, si bien es cierto que se va avanzando ligeramente, aunque tendríamos que avanzar muchísimo más.

¿Cómo debería ser un programa de educación inicial de calidad?

La educación inicial tendría que centrar el currículo más en la formación de la personalidad que en los aspectos meramente cognitivos

Por una parte, se tendría que abordar con rigor la educación en el primer ciclo de educación infantil. Respecto al segundo ciclo, se debería centrar el currículo más en la formación de la personalidad que en los aspectos meramente cognitivos. Se busca que el niño aprenda porque se supone que así sacará mejores notas en las evaluaciones e informes, pero se olvida una parte fundamental, y es que en esta etapa se forma la personalidad y se instauran los valores base que van a sustentar a la persona adulta.

Esta situación ¿se refleja en los informes educativos?

Así es, los niños españoles suspenden en comprensión lectora, y lo hacen porque se les enseña a leer y a escribir, pero no las utilidades que realmente tiene el saber leer y escribir. Al final, se está logrando que no haya muchos analfabetos, pero sí analfabetos funcionales en un futuro, porque la educación debe de sustentarse e incidir más en todos estos aspectos que tradicionalmente llamamos valores.

¿Deberían ir unidas la primera y la segunda etapa de educación infantil?

La división en dos ciclos de la educación infantil no corresponde al desarrollo de las etapas madurativas del niño

Entiendo que deberían ir continuadas, porque hay una división que no corresponde al desarrollo de las etapas madurativas de los niños. La estructuración de los ciclos de cero a tres años y de tres a seis años, ha hecho, por una parte, que el niño a partir de los tres años tenga una escolarización prematura, y por otra, que el de cero a tres años quede relegado a una guardería, donde, dependiendo de la voluntad de los responsables del centro, tendrá una connotación más educativa o no.

¿Cuál es el papel que corresponde a los padres y familias en la educación infantil de sus hijos?

Es muy importante no confundir educación con enseñanza

La educación siempre es labor de los padres, ellos son los principales educadores y los responsables durante toda la vida. Otra cosa es que el maestro colabore en la enseñanza, sobre todo en la primera etapa, ya que los padres tradicionalmente se encuentran muy angustiados en estas edades y necesitan mucho el concurso del maestro como apoyo a su labor educativa. Lo importante es no confundir educación con enseñanza.

¿Es importante que haya consenso entre las dos partes?

Por supuesto, por eso entendemos que es primordial el máximo posible de escolarización, para que los padres, en colaboración con los maestros, puedan ir desarrollando la personalidad, las aptitudes y la capacidad mental y física del niño. Lo que no puede ocurrir es que en el centro se diga una cosa y en casa otra, la educación es constante, y no se puede dejar en la puerta del colegio.

¿Están suficientemente preparados los maestros para afrontar la educación infantil?

Creo que no. Nosotros entendemos que la formación actual del profesorado de infantil es excesivamente teórica y está diseñada desde hace bastante tiempo.

¿Cuál es el principal problema al que se tienen que enfrentar en las aulas?

Uno de los problemas más graves en las aulas es el excesivo ratio profesor-alumno

Uno de los problemas más graves en las aulas es el excesivo ratio profesor-alumno que se da en la actualidad, sobre todo en el caso de los más pequeños. Hay que entender que para captar la atención, por ejemplo de un niño de dos años, hay que actuar en grupos muy reducidos y darles respuestas inmediatas; si un profesor tiene que atender a 20 niños de esta edad, es imposible realizar de forma correcta la labor educativa.

¿Cómo se podría solucionar?

Una solución a este problema sería la creación de la figura del auxiliar educativo, que preste apoyo al maestro mientras que éste ejerce su tarea de enseñanza. No entiendo cómo, con la tasa de paro actual, sobre todo entre los maestros más jóvenes, no se crea esta figura.

¿Cuáles son los principales retos de la educación infantil en la actualidad?

Habría que estudiar en qué medida la descentralización actual es buena para el sistema educativo

Nos enfrentamos a tres grandes retos: conseguir que se generalice la educación infantil, que el concepto de esta etapa educativa se traduzca en un currículo más centrado en la formación de la personalidad de los niños y no tanto en la mera instrucción y enseñanza, y que se afronte seriamente la formación de los profesionales de la enseñanza. Por otra parte, también habría que estudiar en qué medida la descentralización actual es buena para el sistema educativo, ya que cada vez nos vamos cerrando en comunidades más pequeñas en lugar de abrirnos a la aldea global en la que se ha convertido el mundo.

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