Suiza es el país con el mejor medio ambiente del mundo, y España, el séptimo. Así al menos lo es para el Índice de Representación Ambiental 2014 (EPI). Elaborado por las universidades estadounidenses de Columbia y Yale desde 2006, evalúa los principales aspectos ambientales de 178 países de todo el planeta, como la biodiversidad o el agua. Este artículo señala los países más ecológicos del mundo y los que menos cuidan su medio ambiente. También explica cómo se ha hecho esta clasificación.
Los países más ecológicos del mundo
Suiza, Luxemburgo, Australia, Singapur, República Checa, Alemania, España, Austria, Suecia y Noruega. Estos son los diez países más ecológicos del mundo, según el EPI 2014. El estudio, elaborado por investigadores de las Universidades de Columbia y Yale de forma bianual desde 2006, clasifica a 178 países del mundo en función de 20 indicadores ambientales.
Suiza encabeza de nuevo el primer puesto en la clasificaciónSuiza encabeza de nuevo el primer puesto en la clasificación, de forma que se confirma como un país con tradición en la conservación de su medio ambiente. Sus excelentes resultados en el cuidado de los impactos ambientales en la salud, la calidad del agua, la conservación de la biodiversidad y el hábitat y el clima y la energía le han encumbrado en lo más alto del estudio.
En cuanto a España, destaca su presencia en el puesto séptimo de este ranking internacional, un resultado llamativo comparado con los obtenidos en años anteriores: puesto 32 en 2012, puesto 25 en 2010 o puesto 30 en 2008. Su evolución positiva en el aspecto climático y energético, además de la calidad de los recursos del agua y el saneamiento, han contribuido a este lugar destacado en el EPI 2014. Por su parte, la conservación de la biodiversidad y el hábitat y el impacto de la agricultura son los puntos con una peor valoración.
Txema Campillo, ambientólogo y divulgador científico explica que este puesto tan alto se debe a que «lo que mide el EPI son las políticas ambientales y su capacidad para alcanzar los objetivos establecidos. También influye que tenemos un gran sesgo de percepción hacia lo negativo y asociamos medio ambiente con lo verde».
Los responsables del estudio señalan que los países en los puestos más destacados tienen unos valores relativamente buenos en todas las variables estudiadas y han logrado avances en los principales problemas ambientales en la última década. Sin embargo, también reconocen que el estudio revela las debilidades de muchos países, incluso los que obtienen buenos resultados y, por tanto, todavía queda trabajo que hacer para mejorar.
Europa es el continente con la mejor salud ambiental, según este informe. De los 20 primeros países, 17 son europeos (en 2012 eran 18, en 2010 eran 13 y en 2008 14). Islandia, que ocupaba la primera posición en 2010, cae al puesto decimocuarto.
Los responsables del informe aseguran que Europa posee unas buenas infraestructuras que proporcionan agua potable de calidad y un buen tratamiento de las aguas residuales. Además, logra uno de los mejores puestos en el ranking de salud, que mide los efectos de la contaminación en los ciudadanos.
Los países que menos cuidan su medio ambiente
Estados Unidos se ha recuperado de las malas posiciones que ocupaba hace unos años en la clasificación, pero continúa llamando la atención como país desarrollado con unos registros discretos. En este sentido, ha pasado del puesto 60 en 2010 y el puesto 49 en 2012 al actual puesto 33.
El estudio también resalta a dos de los nuevos países más industrializados, China e India, que se sitúan en los puestos 118 y 155, respectivamente. Estos lugares son incluso peores que hace dos años, cuando se encontraban en los puestos 116 y 125. Según los autores se refleja de esta manera el impacto sobre el medio ambiente de un rápido crecimiento económico.
En el top 10 de los puestos de cola como países con el peor medio ambiente se encuentran Somalia, Malí, Haití, Lesoto, Afganistán, Sierra Leona, Liberia, Sudán, República Democrática del Congo y Bangladesh.
Cómo se ha hecho la clasificación
El informe tiene en cuenta factores como las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), el impacto de los sistemas agrícolas y pesqueros, el estado de los bosques, la protección de la biodiversidad, la calidad del agua y su índice de estrés hídrico y la contaminación del aire y del agua. El Índice pretende así ofrecer un referente para que los países mejoren el medio ambiente y la salud de sus ciudadanos.
El análisis de los indicadores demuestra que las políticas ambientales se traducen en una mejora de los países que las impulsan. La rigurosidad de las medidas puestas en marcha, el establecimiento de una buena legislación y unas buenas instituciones que velen por el medio ambiente o la ausencia de corrupción tienen relación directa con elevadas puntuaciones en el EPI.
No obstante, los responsables del informe reconocen que la información, al provenir de fuentes locales, podría no ser del todo objetiva, sobre todo en los países en desarrollo.
