Cómo hacer deporte de forma ecológica

Practicar deporte puede tener un importante impacto ambiental que puede evitarse con unos sencillos consejos
Por Alex Fernández Muerza 6 de octubre de 2014
Img atleta sana

Las ventajas de hacer deporte para la salud hacen que su práctica sea más que recomendable. En la actualidad, las actividades deportivas son muy variadas. A la hora de elegir, además de que sea la disciplina que más guste o se adapte a la forma y características físicas de la persona, también cuenta el criterio ambiental, sobre todo si se realiza en plena naturaleza, para reducir su impacto. Este artículo ofrece consejos para practicar deporte de forma ecológica.

Elegir deportes con el menor impacto ambiental posible

Algunos deportes tienen una huella ecológica más alta que otros. Los de motor, ya sean terrestres, marinos o aéreos, consumen combustibles fósiles que aumentan las emisiones contaminantes y de gases de efecto invernadero. Las estaciones de esquí tienen un considerable impacto ambiental en los ecosistemas de montaña.

Hacer deporte de forma ecológica ahorra dinero y contribuye a cuidar nuestro entorno
Otros deportes, como correr, hacer senderismo o ir en bicicleta, además de más económicos, son más ecológicos, aunque depende de cómo se practiquen. Si se realizan de forma multitudinaria en espacios naturales delicados, su impacto puede ser importante.

Evitar el coche para desplazarse a su práctica

El uso masivo del coche es una de las principales causas de la contaminación del aire urbano. Si para la práctica del deporte se necesita desplazarse a otro lugar, es preferible ir a pie, en bicicleta o en transporte público. Además de ahorrar dinero, se contribuye a una mejor calidad del aire para vivir y hacer deporte en las ciudades.

Si no queda más remedio que utilizar el automóvil privado, al menos que se aproveche al máximo. Diversas iniciativas para compartir coche facilitan este objetivo.

Vestir ropa duradera y cuidarla

La ropa técnica mejora la práctica de la actividad. Aunque la popularización del deporte ha supuesto que se pueda encontrar a precios asequibles para aficionados, supone un desembolso económico importante. Por ello, y de paso para reducir su impacto ambiental (normalmente está hecha de materiales sintéticos), es importante elegir una ropa de calidad (no tiene por qué ser la más cara) y conservarla y limpiarla de forma adecuada, respetando las recomendaciones del fabricante.

Las marcas son cada vez más conscientes de que los consumidores buscan productos «libres de culpa«, respetuosos con el medio ambiente o los derechos laborales, por lo que algunas confeccionan su ropa con materiales reciclados o reciclables, con tintes o materiales naturales, etc. Sus responsables lo indican en el etiquetado o información del producto, de manera que antes de adquirir una prenda conviene fijarse. Asimismo, hay que intentar huir de las modas y cambiar de ropa técnica aunque no se necesite.

Reutilizar el material deportivo

Algunos deportes requieren accesorios y diverso material extra. La reutilización es una buena idea para ahorrar dinero y reducir su impacto ambiental: comprarlo de segunda mano (asegurándose de que esté en buen estado), en tiendas outlet, compartirlo o intercambiarlo con otros compañeros y amigos, repararlo antes de adquirir uno nuevo, etc. También es una buena idea fijarse si están hechos con materiales sostenibles o si se ha tenido en cuenta el medio ambiente a la hora de fabricarlos.

Usar bidones y envases reutilizables

Beber agua antes, durante y después de la actividad deportiva es esencial para no deshidratarse y rendir mejor. El agua embotellada, además de suponer un gasto económico, conlleva un importante impacto ambiental que puede evitarse con un bidón reutilizable. El agua del grifo posee en España la calidad suficiente para tomarse con todas las garantías sanitarias.

De la misma manera, si se realiza un deporte que suponga llevar alimentos, se puede hacer en tarteras o envases específicos reutilizables (nunca de usar y tirar ni con un empaquetado excesivo).

Dejar el entorno como estaba

Si se practica el deporte al aire libre, hay que ser lo más respetuosos posibles para no deteriorarlo. Los espacios naturales protegidos suelen contar con señalizaciones y normas de uso que hay que obedecer para evitar dañarlos.

La basura producida durante la jornada se debe depositar en los contenedores adecuados para su reciclaje. Si no hay disponibles, los residuos generados se deben conservar hasta llegar a un lugar donde sí haya.

Acudir a instalaciones deportivas sostenibles

Si se practica el deporte en un recinto, como un polideportivo o un gimnasio, el aspecto ambiental también puede ser un criterio de elección. ¿Utiliza una iluminación eficiente? ¿Tiene contenedores de reciclaje? ¿Consume electricidad renovable? ¿Cuenta con sistemas de ahorro de agua? En caso negativo, sus usuarios pueden solicitarlo para que los responsables de la instalación perciban la sensibilidad ecológica de sus clientes y se pongan manos a la obra.

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