Mototaxis: el nuevo transporte público

Estos vehículos se utilizan en las grandes ciudades como una alternativa para escapar de los atascos
Por Lola Raya Bayona 4 de noviembre de 2010
Img moto
Imagen: Walter Carlzon

Las mototaxis son un nuevo transporte público y una solución para hacer frente a los grandes atascos que padecen las ciudades de mayor tamaño. El hecho de que las motocicletas sean un vehículo ligero, rápido y fácil de aparcar, favorece que el usuario pueda recorrer el trayecto en menor tiempo. Además, en algunas ciudades como Madrid, se les permite aparcar en las aceras o disponen de aparcamientos especiales. También muchas calles cuentan con lagunas para motos en los semáforos, de manera que se colocan delante de los coches y pueden salir las primeras cuando el semáforo cambia a verde. Otras ventajas frente al taxi tradicional son la menor emisión de gases contaminantes y la posibilidad de conocer la duración y el importe de la carrera con antelación, aunque carecen de maletero y todavía hay pocos vehículos y compañías dedicados a este fin.

Precauciones antes de contratar

Antes de hacer una reserva, deben tomarse una serie de precauciones e informarse de los costes de la carrera, así como de los derivados de una posible cancelación o de una reserva realizada con poco margen.

Es conveniente preguntar antes de contratar el servicio -o consultar la página web de la empresa-, ya que es habitual que se cobren tasas por reservar con poco tiempo, por retraso del cliente, etc. Una las empresas que presta este servicio incrementa en 5 euros el precio final si se hace una reserva exprés o con menos de una hora de antelación

En caso de retraso del cliente, se facturará 1 euro/minuto después de los 10 primeros minutos -o de 20 minutos en el aeropuerto-. En cuanto a la cancelación, todo trayecto anulado con menos de una hora y media de antelación -o si el cliente no se presenta- se facturará en su totalidad.

Ventajas frente a los medios tradicionales

Las ventajas más valoradas por los usuarios respecto a los transportes públicos tradicionales son las siguientes:

  • Rapidez. Son más rápidas que otros medios y suponen para los usuarios mayor garantía de puntualidad.

  • Indicación de la duración del trayecto. Desde el momento en que se hace la reserva, el cliente conoce la duración del trayecto, algo que evita situaciones de estrés y agobios.

  • Ahorro de tiempo y de dinero. Los clientes no se preocupan por las condiciones del tráfico y aprovechan mejor su tiempo, al evitar la congestión del tráfico. Disminuye el coste económico que suponen los tan temidos atascos, las obras u otras circunstancias que impiden a un taxi tradicional continuar su marcha normal.

  • Conocimiento del coste aproximado en el momento de la reserva. Al no recoger a pasajeros en la calle, siempre tienen que desplazarse desde la base hasta el lugar acordado con el cliente. Por lo general, facturan por el trayecto que realizan desde el punto de recogida hasta el destino final. En el momento de efectuar la reserva, los clientes conocen el importe del viaje, ya que el tiempo de desplazamiento no influye sobre las tarifas.

  • Reducción en la emisión de CO2. Con una menor duración de tiempo con el motor en marcha, se disminuye la emisión de gases contaminantes.

  • Diferentes modalidades de pago. El pago puede realizarse a través de la página web de la empresa o por teléfono, mediante tarjeta de crédito. Si el cliente lo desea, también puede abonar la carrera al piloto en metálico o con tarjeta después del servicio. En algunas empresas, se pueden adquirir abonos dirigidos a los clientes que requieran el servicio de manera periódica.

Los inconvenientes

Es habitual que se cobren tasas por reservar con poco tiempo o por retraso del cliente

Aunque las motos destinadas al transporte de pasajeros realizan el mismo servicio que el taxi tradicional, tienen algunos inconvenientes respecto a éste en ciertos aspectos específicos:

  • Hay muy pocas motos destinadas a esta finalidad: por el momento, son escasas las empresas de este tipo y tienen un número muy reducido de motocicletas. Con los taxis sucede lo contrario, ya que sólo en Madrid hay casi 16.000 licencias.

  • No se puede solicitar su servicio en la calle: no es posible parar en la vía a una de estas motos. Hasta ahora, para solicitar los servicios de las empresas dedicadas al transporte público en moto, es preciso hacer una reserva previa. El cliente tendrá que ponerse en contacto con la compañía mediante una llamada telefónica o con el envío de un correo electrónico.

  • No tienen parada de espera: no cuentan con espacios reservados de parada, a diferencia de los taxis.

  • Carecen de maletero. En las motos no se pueden transportar grandes bolsas ni maletas. Sin embargo, tienen capacidad para llevar una maleta de cabina, un maletín de ordenador o un bolso de mano. También, en algunos casos, portan la mascota del cliente.

Sistemas de seguridad

En cada una de las empresas dedicadas a este transporte público se utilizan diferentes modelos de motocicletas. Sin embargo, en todos los casos son motos de alta gama que disponen de airbag, ABS, sistema de navegación GPS y suspensión con amortiguador con precarga ajustable.

También cuentan con equipamientos especiales y adaptados a las condiciones climatológicas para los clientes. Estos tienen a su disposición los accesorios necesarios para viajar de modo cómodo y seguro: chaqueta de moto, guantes impermeables, casco y cubrezapatos, además de un pack higiénico compuesto por un gorro y bajoguantes desechables. También disponen de chaquetas de verano y de invierno (impermeables) de varias tallas.

Además, cuentan con un seguro profesional que cubre la actividad, más allá de lo exigido por la ley. En cualquier caso, si hace frío, los pasajeros van cubiertos por una manta térmica impermeable que cubre sus pies, piernas y pecho. Así tampoco se mojarán en caso de lluvia.

Perfil de los clientes

Los clientes que más demandan el servicio son directivos y ejecutivos que deben optimizar el tiempo de sus desplazamientos

Directivos, ejecutivos o personas que necesitan llegar a tiempo a sus compromisos (aeropuerto, estaciones de tren, trabajo o reuniones importantes) son quienes más demandan los servicios de las mototaxis. Desde la dirección general de Moto-Wings, en Madrid, confirman que los clientes que más demandan su servicio son directivos y ejecutivos de empresas que necesitan optimizar el tiempo de sus desplazamientos. Pero también lo utilizan personas de diferentes profesiones, como abogados, periodistas, políticos, actores o estudiantes. En el caso de Moto-City, la clientela se reparte entre un 50% de mujeres y la misma proporción de hombres.

La mayoría de los desplazamientos están relacionados con actividades laborales, pero también aumenta el número de turistas que alquilan las motos por una o varias horas para realizar un recorrido turístico por la ciudad. Para hacer uso del servicio, los clientes deben tener como mínimo 12 años y, por motivos de seguridad, no se admiten clientes en estado de embriaguez.

El perfil del piloto

En cuanto al conductor del vehículo, su preparación y formación debe ser excepcional. Las empresas aseguran ser muy exigentes en la selección y el piloto no sólo debe tener carné de motocicletas, sino cumplir otros requisitos:

  • Tener una edad mínima de 30 años.
  • Tener el carné A de motocicleta, como mínimo, desde hace diez años y no haber sufrido un accidente en los últimos cinco años (con certificado de no siniestralidad).
  • Conocimiento del idioma inglés hablado.
  • Superar un test psicotécnico.
  • Demostrar habilidades y técnicas de conducción.
  • Contar con un amplio conocimiento de la ciudad en la que trabajan.
LAS PRIMERAS MOTOTAXIS

Las primeras mototaxis se estrenaron en Europa hace unos 10 años. Londres fue una de las ciudades pioneras en utilizar este peculiar transporte. Sin embargo, el mayor crecimiento se ha dado en Francia: en París, se empezaron a utilizar en 2001 con unas pocas unidades y hoy se cuenta con más de 600 en sus calles.

Este tipo de servicio también está muy extendido en algunas ciudades de Sudamérica, sobre todo en Venezuela y Colombia (en sus respectivas capitales). El continente asiático también dispone de este transporte público. Países como Tailandia, Camboya e India cuentan con un gran despliegue de mototaxis, aunque su funcionamiento es más tradicional: basta con levantar la mano y parar una para subirse y dirigirse al destino que se desee.

En España, la primera ciudad que estrenó este nuevo transporte público fue Murcia. En 2008, la compañía Motojet Express puso a disposición de los ciudadanos de la capital murciana una flota de motocicletas con conductor para esplazarse por el centro de la ciudad. Hace pocos meses, se han puesto en marcha dos empresas de mototaxis en Madrid: Moto-City, que empezó a funcionar en octubre de 2009, y Moto-Wings, que se inauguró el pasado mes de marzo.

También Barcelona cuenta con este transporte (la empresa MotoTaxi Bcn) y se prevé que se extienda el servicio a otras ciudades como Sevilla, Valencia o San Sebastián.

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