Llega a España un nuevo fármaco contra la leucemia mieloide crónica

"Tasigna" es el heredero de "Glivec", un medicamento que ha contribuido a reducir la mortalidad por este cáncer casi en un 75% desde 2001
Por EROSKI Consumer 23 de junio de 2008

Las autoridades sanitarias españolas acaban de aprobar un nuevo fármaco contra la leucemia mieloide crónica (LMC) denominado «Tasigna», que viene a ser el heredero de «Glivec», cuyo principio activo -imatinib- revolucionó el tratamiento de este tipo de cáncer hace ya siete años. «Tasigna» se dirige a pacientes con resistencia o intolerancia a otros tratamientos. Su principio activo, nilotinib, actúa como su predecesor, pero con más potencia y precisión en su diana.

Antes de la llegada de «Glivec», la LMC era «especialmente dramática», porque aunque «se diagnosticaba sin síntomas, se sabía que tenía una evolución mala», señala Jesús Odriozola, especialista del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. Esta dolencia «aparentemente benigna es una bomba de relojería», que en cuatro o cinco años puede provocar una crisis blástica y conducir a «la enfermedad leucémica más grave», advierte, por su parte, Juan Luis Steegmann, del Hospital de La Princesa, también en Madrid.

Con «Glivec», la mortalidad por leucemia mieloide crónica ha bajado casi un 75% desde 2001, y la supervivencia proyectada (88% a los seis años) mejora incluso la del trasplante de médula, que cura la enfermedad pero no vale para todas las personas y registra en sus primeras fases un 20% de mortalidad, sobre todo en mayores. El «tratamiento individualizado puede llegar a sustituir a la quimioterapia y al trasplante» y es «un modelo a imitar», apunta Evarist Feliu, presidente de la Asociación Española de Hematología y Hemoterapia.

Pero hay algunos pacientes que no superan ciertos efectos secundarios (5%) o que no consiguen una buena respuesta terapéutica o bien la van perdiendo (18%-20%) por resistencias al medicamento. Una alternativa para este grupo es el trasplante, con el consiguiente riesgo de mortalidad. Pero ahora pueden recurrir también a nilotinib, que multiplica por 20 la potencia de imatinib, actúa con más precisión sobre la cadena maligna y vence 32 de las 33 líneas celulares asociadas con resistencias farmacológicas. Su eficacia se resume en el 57% de respuesta satisfactoria a los pacientes en fase crónica que fallan con otros tratamientos. La supervivencia a los 12 meses es del 95% en la etapa crónica de la enfermedad y del 81% en la fase acelerada.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube