Calidad del agua de las zonas de baño

Las aguas y su entorno han de reunir una serie de requisitos higiénicos y sanitarios que garanticen la protección de la salud
Por EROSKI Consumer 30 de agosto de 2006

Durante la época estival aumenta el número de bañistas en playas, ríos y pantanos. Pero para que unas aguas sean consideradas aptas para el baño deben cumplir unos parámetros microbiológicos y fisico-químicos.

Se observa su color, se analiza el ph y la presencia de aceites minerales y residuos, así como materias flotantes. Estos análisis determinarán si el agua es muy buena y apta para el baño, meramente apta, o que no es apta para bañarse. Esto último supone que las autoridades tienen el deber de informar de su estado a los usuarios.

En España es el Real Decreto 734/1988 el que establece las Normas de Calidad de las Aguas de Baño. El texto obliga a la Administración a avisar cuando las aguas no reúnan los parámetros de calidad mínima exigible y de proporcionar información actualizada de las condiciones higiénico-sanitarias de las zonas y aguas de baño.

Además, una reciente directiva de la Unión Europea (2006/7/CE) establece una nueva clasificación de las aguas de baño para asegurar su salubridad, con una serie de símbolos y signos comunes en toda UE .

La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), entre otras entidades, aconseja cerciorarse de que la zona elegida para el baño reúne los requisitos mínimos para poder disfrutar tranquilamente del agua. En este sentido propone:

. Informarse de la calidad de las aguas de baño del lugar al que vaya a acudir.

. Observar la señalización de la zona de baño y respetarla, sobre todo si indica que el agua no es apta para el baño ya que, de lo contrario, supondría poner en peligro la salud.

. En el caso de ríos, lagos, pantanos, etc. es conveniente enterarse de la profundidad y otros aspectos a la hora de bañarse, y tener especial cuidado con las corrientes.

. Preferir las playas con Bandera Azul porque garantizan el elevado nivel de calidad del agua de baño, así como la existencia de planes de emergencia para incidentes de contaminación, un número de papeleras suficiente para mantener limpia la playa, la limpieza regular de la misma, un número suficiente de duchas y urinarios, presencia de vigilantes, un equipo acorde de salvamento para responder a un accidente, etc.

. Respetar el color de la bandera que informa de la peligrosidad del agua del mar (Verde-Apta; Naranja-Precaución; y Roja-Peligro, no bañarse).

. Recoger todos los residuos para no dejar rastro de nuestra visita y que los demás puedan disfrutar de un baño en las mismas condiciones.

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