Entrevista

Enrique Alés, coordinador de la 5ª Revisión Anual de Avances en Cáncer de Mama del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM)

La quimioprevención consiste en utilizar un medicamento para prevenir el cáncer de mama
Por Clara Bassi 3 de julio de 2012
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Imagen: CONSUMER EROSKI

Diagnóstico: cáncer de mama. Esta terrible noticia se puede evitar en el 65% de las mujeres sanas con alto riesgo de desarrollarlo si se tratan con un nuevo tipo de quimioprevención. Solo en España, cada año dejarían de producirse entre 2.000 y 3.000 nuevos casos. Esta tratamiento consiste en administrar un fármaco, durante un periodo máximo de cinco años, para impedir que las células del cuerpo se vuelvan cancerosas. La quimioprevención clásica ya se aplica con medicamentos como el tamoxifeno y el raloxifeno. Ahora se prueban otros que parecen más eficaces y que producen menos efectos secundarios graves, según uno de los últimos estudios, el EXCEL, impulsado por el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM). La quimioprevención en el cáncer de mama tiene un futuro muy prometedor, aunque hay que investigar y perfilar a qué mujeres puede beneficiar más, explica en esta entrevista Enrique Alés, oncólogo médico y uno de los coordinadores de la 5ª Revisión Anual de Avances en Cáncer de Mama (RAGMA), organizada por GEICAM.

¿Qué es la quimioprevención para el cáncer de mama?

Es utilizar un medicamento para prevenir el desarrollo de esta enfermedad.

¿La quimioprevención es lo mismo que la quimioterapia?

“Quimioprevención para el cáncer no es lo mismo que quimioterapia”

En absoluto. De hecho, se quiere cambiar el nombre, porque muchas personas lo identifican con la quimioterapia. La quimioprevención es emplear algún fármaco para prevenir el desarrollo de una enfermedad, en este caso el cáncer de mama. Es hacer una prevención farmacológica.

¿Ya se aplica o todavía se encuentra en fase de ensayos clínicos?

Ambas cosas. Al mismo tiempo que se administra, investigamos cómo se puede mejorar.

¿Qué mujeres se benefician de esta quimioprevención? ¿Qué se consigue con ella?

La prevención farmacológica clásica empezó en 1998. Lo que sucede es que esta forma de prevención tiene un cociente terapéutico estrecho, es decir, hay que tener mucho riesgo para que los beneficios de la quimioprevención superen a los inconvenientes. La investigación más reciente, el estudio EXCEL llevado a cabo por el grupo GEICAM, ha demostrado que la quimioprevención ahora tiene una mayor eficacia y menos efectos secundarios graves.

¿Se ha observado una reducción del cáncer de mama?

Sí, con la quimioprevención se ha producido una reducción del 65% del desarrollo de cáncer de seno y muchos menos efectos secundarios graves respecto a los que se generaban con la prevención clásica con tamoxifeno y raloxifeno. Ahora, también se utiliza el exemestano.

¿Qué efectos adversos provoca la nueva quimioprevención?

“La quimioprevención reduce un 65% el desarrollo de cáncer de mama”

La nueva quimioprevención no tiene el riesgo de desarrollar cáncer de endometrio (mientras que sí ocurría con la administración de tamoxifeno) ni embolias pulmonares o tromboflebitis, como sucedía con el tamoxifeno y el raloxifeno. En cambio, tiene cierto efecto negativo sobre el calcio en los huesos, por lo que se debe vigilar la mineralización. Lo bueno es que el tratamiento se suspende cuando ya se ha cubierto un periodo de cinco años y, entonces, se recupera el hueso perdido. Por lo tanto, no tiene efectos secundarios significativos.

¿Cuáles son las mujeres con alto riesgo de desarrollar cáncer de mama que podrían beneficiarse de este tratamiento de quimioprevención?

Se puede calcular con un programa estadístico en el que se introduce la edad, los familiares con cáncer de seno, la edad de la primera regla y el número de hijos que ha tenido; todos ellos son factores que tienen un cierto peso en el desarrollo de un cáncer. Toda esta información se trata mediante programas informáticos y se obtiene un cálculo de riesgo aproximado.

¿Y todas mujeres deberían ir al médico a hacerse este cálculo de riesgo de cáncer?

“La nueva quimioprevención para el cáncer de mama no aumenta el riesgo de cáncer de endometrio, ni embolias pulmonares ni tromboflebitis”

En este momento, debemos ser muy prudentes y no hacer este tipo de llamadas, porque los cálculos de riesgo están en fases muy iniciales. Los médicos de atención primaria, en su mayoría, están muy poco preparados para absorber en sus consultas la demanda de algo que se halla en una fase tan inicial de desarrollo. De manera habitual, aquellas mujeres con un determinado riesgo ya van a las consultas, acompañando a otra paciente o familiar, o a través de las unidades de consejo genético.

¿Cuál es el mecanismo por el que la quimioprevención evita que se formen células cancerosas?

Inhibe la formación de estrógenos en el organismo, que es un mecanismo de acción de las células para que el cáncer de mama se desarrolle. Así podemos disminuir el número de células que, a lo largo de la vida, pueden transformarse en células cancerosas.

Entonces, ¿la quimioprevención es para evitar los cánceres hormonodependientes?

Es un debate abierto. Sabemos que en la prevención del cáncer de seno hormonodependiente la quimioprevención tiene claros beneficios y, ahora, los últimos datos reflejan que también podría tener un efecto productivo para evitar el no hormonodependiente.

¿Y qué me dice de las mastectomías (extirpación radical de las mamas) como profilaxis para evitar el cáncer de mama? ¿La quimioprevención podría reemplazarlas?

Las mastectomías preventivas en este momento se indican en el contexto del cáncer de seno hereditario. Es para la mujer que tiene un riesgo mucho más alto de desarrollar la enfermedad. Precisamente, el grupo GEICAM quiere llevar adelante un ensayo clínico con un medicamento parecido al exemestano en mujeres que cumplen estas características y que, si no se someten a una mastectomía profiláctica, tienen un riesgo muy alto de desarrollar cáncer de mama hereditario. Hay que estudiarlo, pero como detrás de esta investigación no hay una compañía farmacéutica ni financiación, aún no hemos reunido el dinero para llevarla a cabo. El objetivo es analizar si se pueden evitar las mastectomías y demostrar que con medicación (laprazol) se consigue una limitación del riesgo, parecida a la que se logra con la mastectomía.

El futuro del cáncer de mama: quimioprevención

La prevención mediante fármacos de enfermedades graves es una realidad muy extendida y trabajada en otras especialidades de la medicina, como la cardiología. En este caso se utilizan desde hace años tablas de cálculo de riesgo cardiovascular y se administran antihipertensivos, para bajar la hipertensión, o estatinas, para controlar el colesterol, y con una finalidad: evitar episodios cardiovasculares como el infarto agudo de miocardio (IAM). Sin embargo, la oncología va unos pasos por detrás en cuanto a prevención farmacológica o quimioprevención.

Según explica Enrique Alés, en el caso del cáncer no hay un parámetro tan claro que se pueda tratar para reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad. Y, no obstante, el futuro pasa por mejorar y potenciar esta prevención del cáncer mamario con medicamentos. “Aunque sea un tópico, más vale prevenir que curar. Esto también vale para el diagnóstico del cáncer de mama. Para evitar la angustia que supone este diagnóstico, pasar por la cirugía, la quimioterapia, la radioterapia y las pastillas, el futuro en el manejo de esta enfermedad debe ir encaminado a prevenirla”, destaca Alés.

“En el futuro, la quimioprevención en cáncer de seno dependerá de estos factores: de la obtención de buenos resultados, de que consigamos la diseminación de estos resultados de forma adecuada para poder medicar a todas las mujeres que lo necesiten, y de que sigamos encontrando medicamentos más eficaces y más inocuos”, enumera este especialista en oncología.

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