10 cuestiones sobre el Ébola

En España, solo el personal sanitario a cargo de los pacientes afectados o bajo sospecha de tener la infección por el virus del Ébola es población de riesgo
Por Montse Arboix 9 de octubre de 2014
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Imagen: Pam Roth

Desde el pasado mes de marzo, la enfermedad hemorrágica del Ébola es noticia en todo el mundo. Y ahora la atención se centra en España, donde se ha registrado el primer caso de contagio fuera del continente africano: una auxiliar de enfermería que había estado en contacto con los misioneros españoles repatriados a nuestro país por la enfermedad. Sin embargo, los especialistas hacen un llamamiento a no sucumbir al pánico. Saber qué causa el virus del Ébola y cómo se contagia son algunas de las cuestiones cuyas respuestas pueden aportar tranquilidad a los ciudadanos. El siguiente artículo contesta a estas y a otras preguntas acerca de la enfermedad.

1. ¿Qué causa la enfermedad del virus del Ébola?

La fiebre hemorrágica del Ébola la provoca un virus de la familia Filoviridae, del cual se han identificado hasta ahora cinco tipos. Cuatro de ellos producen la infección en las personas: virus del Ébola-Zaire, virus del Ébola-Sudán, virus del Ébola-Costa de Marfil y el virus del Ébola-Bundibugyo. El quinto serotipo, el Ébola-Reston, ha ocasionado la enfermedad grave en primates, pero en humanos, de momento, solo se conocen algunos casos de infección sin síntomas.

2. ¿Cómo se contagia el virus del Ébola?

El virus se contagia a través del contacto directo con carne de animales salvajes (monos, chimpancés, murciélagos y antílopes que provienen de la caza), de fluidos corporales (sangre, saliva, semen, sudor, orina o vómitos) de una persona enferma o mediante material contaminado, como agujas. No se transmite por el aire -a diferencia del virus de la gripe- ni por el agua.

3. ¿Cuándo aparecen los primeros síntomas?

Después de resultar infectada por el virus del Ébola, la persona pasa por un periodo de incubación que va de los 2 a los 21 días, y surgen los primeros indicios. Hasta que los síntomas no se presentan, los afectados no transmiten la infección. El riesgo de contagio es mayor a medida que evoluciona la enfermedad, siendo los pacientes en estado terminal los que mayor carga viral tienen.

4. ¿Cuáles son los síntomas de la infección por el virus del Ébola?

El virus se contagia por contacto directo con carne de animales salvajes, fluidos corporales de una persona enferma o por material contaminado

La infección tiene un inicio brusco con fiebre alta, escalofríos, dolor muscular generalizado, dolor abdominal, diarrea, fatiga extrema, cefalea y dolor de garganta. Este conjunto de síntomas guarda mucha similitud con el inicio de muchas enfermedades víricas.

Cuando la infección avanza, el afectado sufre vómitos, diarrea y disfunción hepática y renal; algunos también sangrado por ojos, nariz y oídos, aparición de moretones sin causa aparente y hemorragia gastrointestinal, además de hinchazón genital, erupción cutánea hemorrágica, paladar con apariencia roja y sensación de dolor en la piel. Por último, fallo multiorgánico y shock.

5. ¿Quiénes tienen más riesgo de contagio?

En España, solo el personal sanitario a cargo de los pacientes afectados o bajo sospecha de tener la infección es población de riesgo, es decir, quienes están al cuidado directo de la persona afectada. Los especialistas insisten en que España no es un país afectado y que no tiene huéspedes naturales del virus que es, en principio, un tipo de murciélago africano (murciélagos frugívoros de la familia Pteropodidae).

6. ¿Cómo se puede prevenir la infección?

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. recomiendan unas medidas de protección para las personas que se encuentren cerca de una zona afectada por un brote de Ébola o para quienes tengan que viajar a una de ellas: lavarse las manos con frecuencia; evitar el contacto con cualquier fluido corporal de cualquier persona pero, sobre todo, de los afectados; no tocar el material que haya podido entrar en contacto con sangre u otros fluidos de una persona o de un cadáver infectado; no tocar el cuerpo de una persona que haya fallecido por la infección; no acudir a los hospitales donde están las personas infectadas; y no mantener relaciones sexuales con una persona enferma o con quien haga menos de siete semanas que se haya recuperado de la enfermedad. Además, se insiste en no tocar murciélagos ni primates, ni sus fluidos corporales, ni vivos ni muertos, ni tampoco consumir su carne cruda o poco cocinada.

7. ¿Cómo se diagnostica la enfermedad del virus del Ébola?

Ante un posible caso, primero se descartan otras enfermedades, como malaria, fiebre tifoidea, meningitis y hepatitis, entre otras. La infección por el virus del Ébola se confirma con un análisis de sangre, en el que se realizan la prueba de inmunoadsorción enzimática (ELISA), detección de antígenos, de seroneutralización y la prueba de reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR) y aislamiento del virus mediante cultivo celular. Otras determinaciones, como el hemograma, aportan información del estado del paciente.

8. ¿Tiene tratamiento la fiebre hemorrágica del Ébola?

No. De momento, no tiene vacuna ni tratamiento específico. El tratamiento persigue controlar los síntomas que van surgiendo y mantener el equilibrio de fluidos y electrolitos, la oxigenación y la presión arterial, además de poner freno a cualquier infección que pueda aparecer. Los pacientes graves precisan cuidados intensivos.

9. ¿Qué pasa con los animales domésticos infectados?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca en su web que la limpieza y desinfección con hipoclorito sódico u otros detergentes de las granjas de cerdos y monos es eficaz para inactivar el virus. También apunta que ante una sospecha de brote, hay que poner en cuarentena las instalaciones. Incluso afirma que para disminuir el riesgo de transmisión al ser humano puede ser necesario sacrificar a los animales infectados, siguiendo un estrecho control de la inhumación o incineración de los cadáveres.

No obstante, no se detalla lo que sucede con los animales domésticos, como los perros, cuestión que ha suscitado numerosos comentarios en las redes sociales. Por otro lado, hay expertos que declaran que si se diera el caso y siguiendo todas las medidas de aislamiento, contar con un ejemplar contagiado vivo sería de gran valor científico.

10. ¿Qué sucede con los fármacos en estudio?

A pesar de las noticias de que algunos fármacos y las vacunas en estudio muestran resultados prometedores, ninguno se ha experimentado en personas ni están aprobados por las autoridades sanitarias, y todo apunta a que no habrá ninguna vacuna disponible antes de 2015. En España, la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad mantiene el contacto con instituciones internacionales para acceder a los fármacos experimentales reconocidos por la OMS.

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