Comportamientos discriminatorios

Tratar de manera menos favorable a discapacitados, mayores o inmigrantes es motivo de discriminación
Por Azucena García 20 de julio de 2009

Es posible que en alguna ocasión un gesto, una mueca o una mirada hacia otra persona nos haya hecho plantearnos si nuestro comportamiento ha sido discriminatorio. A veces, es difícil saber dónde está el límite. Cuesta discernir si nuestra actitud es una respuesta natural o está motivada por el origen, nacionalidad, situación, edad u orientación sexual de la otra persona. La Unión Europea quiere ayudar a entenderlo mediante numerosos actos y actividades, pero necesita la implicación de todos para que el resultado sea satisfactorio.

Img dialogo articuloImagen: Jaap Steinvoorte

El origen racial o étnico, la religión, las creencias, la discapacidad, la edad y la orientación sexual son motivos de discriminación. Desde el año 2003, la Comisión Europea contra la discriminación trata de evitarlo, pero es difícil actuar en todos los frentes y llegar a todas las personas. Los esfuerzos se canalizan a través de cientos de actividades, concursos, actos deportivos, seminarios o conferencias. Son los recursos de apoyo de la campaña «Por la diversidad. Contra la discriminación».

El principal propósito es sensibilizar a la población acerca de las causas por las que se dan estas situaciones. Los mensajes son tan numerosos y algunas discriminaciones tan sutiles, que en ocasiones se crea confusión. ¿Cuándo se considera que un acto es reprochable? Existen dos casos:

  • Discriminación directa. Cuando se trata a una persona de manera menos favorable que a otra en una situación análoga y por motivos de religión, discapacidad, edad, orientación sexual u origen racial o étnico. Por ejemplo, si en una oferta de empleo se indicase «Absténganse personas con discapacidad».
  • Discriminación indirecta. Cuando una disposición, criterio o práctica ocasiona una desventaja. Es lo que ocurriría si a todas las personas que presentasen una solicitud se les exigiera realizar una prueba en un idioma que no es su lengua materna y que, una vez superada la prueba, no tendrán que volver a emplear.

Stop a la discriminación

El Eurobarómetro sobre discriminación en la Unión Europea, con datos de julio de 2008, reveló que el 53% de los ciudadanos desconocía la existencia de leyes que protegen contra la discriminación laboral. Por este motivo, la UE se propuso informar a toda la sociedad con folletos explicativos, traducidos a 23 idiomas, en los que detalla la legislación y los lugares a los que dirigirse para obtener información y asesoramiento.

El 62% de los jóvenes opina que la discriminación está motivada por el origen étnico o racial

Además, desde entonces dedica un apartado especial a los jóvenes. Les desafía a analizar su comportamiento hacia los otros y a reflexionar sobre sus actitudes. ¿Por qué? Porque las mismas estadísticas concluyeron que el 51% de los jóvenes cree que la discriminación está motivada por la orientación sexual, el 62% opina que se apoya en el origen étnico o racial, un 45% asegura que le ocurre lo mismo a las personas con discapacidad, y un 42% subraya que la discriminación por motivos de edad se da con frecuencia, lo mismo que en el caso de quienes tienen una religión o creencia diferente.

«Todos tenemos derecho a recibir un trato igualitario». Éste es el principal mensaje que se quiere hacer llegar. La generalización de este derecho rompería las cadenas que unen a la discriminación con la raza, religión, edad, orientación sexual o discapacidad. Según datos de la UE, la mayoría de los ciudadanos reconoce cuándo un hecho es discriminatorio, pero no sabe qué hacer si son ellos las víctimas de esa discriminación. Muy pocos conocen sus derechos y cómo ejercerlos.

PROGRESS

El programa comunitario PROGRESS para el empleo y la solidaridad social vigila que no se den, ni repitan, situaciones de discriminación y garantiza que la legislación europea en esta materia se aplique de manera correcta. Sus pilares son la sensibilización de la opinión pública, los estudios de investigación y las redes europeas de ONG que trabajan en la lucha contra la discriminación.

Este programa vigila que no se den situaciones de discriminación y garantiza la aplicación de la legislación europea

El respaldo económico del Fondo Social Europeo permitió que PROGRESS se pusiera en marcha en 2007, con una duración prevista hasta 2013. Antes hubo otros cuatro programas cuyos objetivos fueron la lucha contra la discriminación, la igualdad entre hombres y mujeres, la mejora del empleo y la lucha contra la exclusión social.

Desde hace un par de años, todos estos fines se agrupan en la iniciativa PROGRESS. Es una estrategia para aumentar el impacto. Si se consigue que todos los países implicados -los 27 miembros de la UE- creen mejores trabajos, garanticen la igualdad de oportunidades e implementen las leyes europeas contra la discriminación, el esfuerzo habrá merecido la pena. Si no, habrá que intentarlo de nuevo.

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