La epidemia del cólera

Médicos Sin Fronteras lanza una campaña informativa para concienciar a la población sobre la importancia de las medidas de prevención del cólera
Por Miren Rodríguez, Iñigo Marauri 23 de mayo de 2006

Hasta el 14 de mayo y desde que comenzara la epidemia del cólera, el 13 de febrero de 2006, más de 34.000 personas han contraído la enfermedad (17.500 sólo en Luanda) y aproximadamente 1.200 han muerto. Aunque las autoridades de Angola han iniciado ahora algunas iniciativas para limitar la propagación del esta enfermedad, la organización internacional humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) exige un aumento drástico de la intervención de emergencia por parte del Gobierno de Angola y las agencias internacionales. Se trata de una epidemia que empezó en Boa Vista, uno de los barrios de chabolas más pobres de las afueras de Luanda, donde MSF instaló el primer centro de tratamiento de cólera (CTC).

Los datos que barajan desde esta ONG revelan que la situación es alarmante, solamente en las últimas 24 horas más de 780 personas han contraído el cólera y 24 han muerto. «Todo el mundo ha sido lento a la hora de responder», explica Richard Veerman, coordinador de la misión de MSF en Angola. «Han influido muchos factores para que este brote de cólera sea uno de los peores que se han dado en Angola.

Solamente en las últimas 24 horas más de 780 personas han contraído el cólera y 24 han muerto
Pero con lo que sabemos hoy, no hay excusa para no hacer todo lo humanamente posible con el fin de evitar que la mortalidad aumente todavía más, añade».

«En todos los sentidos, la epidemia está fuera de control», asegura Luis Encinas, uno de los coordinadores de la emergencia de cólera. «Es crucial que las autoridades definan e implementen una estrategia nacional para contener la propagación de la enfermedad, asegurando el acceso a las instalaciones de tratamiento, garantizando la disponibilidad de agua potable gratis y mejorando las actividades de saneamiento. Deberían instalar un sistema fiable de recogida de datos epidemiológicos y aumentar espectacularmente sus campañas de educación sobre la enfermedad dirigidas a los angoleños, sobre todo fuera de la capital».

Contener la epidemia

Para controlar la epidemia es crucial aumentar el suministro gratuito de agua en las áreas más afectadas por el cólera, particularmente los suburbios de la capital. De los más de 4,5 millones de habitantes de Luanda, dos tercios viven en los barrios más pobres, los cuales carecen de acceso a agua corriente. En estas áreas, alrededor del 70% de la población está pagando elevados precios por el agua a proveedores privados.

En estas áreas, alrededor del 70% de la población está pagando elevados precios por el agua a proveedores privados
Un agua que es transportada en camiones cisterna y vendida en cubos a las familias. Y como resultado, los habitantes viven con cantidades insuficientes de agua. Una situación que empeora con las pobres condiciones de saneamiento y la ausencia de sistema de recogida de basura y aguas residuales, lo que hace que se creen las condiciones perfectas para se transmitan las enfermedades por el agua en mal estado. Por esta razón el cólera se extiende en estos momentos por los suburbios de Luanda sin ningún control.

«Lamentablemente, el origen del cólera se halla en los barrios de chabolas de Luanda», dice David Noguera, otro coordinador de la emergencia de MSF en Angola. «Al mismo tiempo que centramos nuestros esfuerzos en tratar a los pacientes, es necesaria una intervención masiva de emergencia para suministrar agua gratuita a las áreas más afectadas. Esto tiene que hacerse inmediatamente para prevenir que mucha más gente se infecte. Si no se hace nada para mejorar el suministro de agua y las condiciones de saneamiento, esta epidemia puede continuar aumentando en los próximos meses».

Principales necesidades

Tres años después del final de la guerra, el sistema de salud angoleño no tiene capacidad suficiente para cubrir las necesidades de su población, que además tiene problemas para acceder a los servicios sanitarios debido al mal estado de las carreteras que a menudo están minadas. Con el apoyo de la comunidad internacional, Angola ha hecho un gran esfuerzo para reconstruir las infraestructuras de salud y de transporte. La situación nutricional de la población también ha mejorado. Sin embargo, la tasa de mortalidad infantil sigue siendo de las más altas del mundo (uno de cada cuatro niños muere antes de cumplir los cinco años) y el 70% de la población carece de acceso a la atención sanitaria más básica.

Lucha contra la enfermedad del sueño

El cólera no es la única enfermedad a la que debe enfrentarse la población África. Prácticamente erradicada en los años sesenta, la enfermedad del sueño- muy infecciosa y provocada por un parásito denominado tripanosoma que se transmite por la mosca tse-tse- está resurgiendo en Angola y otras partes de África. Los tratamientos existentes son anticuados, tóxicos y poco adaptados a contextos con recursos limitados. Por esta razón, Médicos Sin Fronteras puso en marcha un proyecto de lucha contra la enfermedad del sueño en Caxito, la capital de la provincia de Bengo, y en Camabatela, municipio de la provincia de Cuanza Norte. Además de tratar a los enfermos, esta organización realizó campañas de detección activa para tratar a nuevos pacientes, la mayoría en zonas remotas. Sólo en 2005 Médicos Sin Fronteras examinó a más de 3.000 personas y trató a 23.

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