El pasado mes de abril se puso en marcha la Oficina Española del Retorno (OER). Su función es facilitar el regreso de los españoles residentes en el exterior, a los que ofrece información sobre las gestiones y los medios documentales que se requieren para ello. Respaldada por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, su principal objetivo es ayudar a la integración de las personas que regresan a España.
Desde su puesta en marcha, la OER ha registrado más de 600 consultas y ha atendido a 137 personas con intención firme de regresar al país. Lo que intenta la Oficina es reducir el tiempo y los esfuerzos de todas ellas para lograr su objetivo. En concreto, se encarga de coordinar la labor de las consejerías de Trabajo y Asuntos Sociales en el exterior, las delegaciones o subdelegaciones del Gobierno y las Oficinas del Retorno que hay en algunas comunidades autónomas.
Para solicitar el retorno, hay que acudir a las consejerías laborales o al consulado español y superar una entrevista personal
En esta tarea, se ofrece a los interesados e interesadas información individualizada de acuerdo a su perfil y la región a la que desean regresar, dando prioridad a las víctimas de la violencia de género. Es importante que los preparativos de la vuelta no escondan la realidad que va a encontrar el emigrante a su regreso, puesto que muchos han pasado varios años fuera y la situación puede haber cambiado demasiado.
Respecto al procedimiento para solicitar el retorno, hay que acudir a las consejerías laborales o al consulado español de la zona en la que se reside y superar una entrevista personal. Posteriormente, se elabora una ficha que se envía a la comunidad autónoma en la que el retornado desea instalarse y se solicita información sobre asistencia sanitaria, servicios sociales, educación, vivienda o mercado laboral en esa zona. Existen ayudas económicas para facilitar el regreso.
Los retornados se preocupan por la sanidad, las pensiones, la convalidación de titulaciones y las prestaciones por desempleo
Según las consultas recibidas hasta ahora, los temas que más interesan a los emigrantes son los relacionados con la asistencia sanitaria, las pensiones, la convalidación de titulaciones universitarias y las prestaciones por desempleo. Todas estas dudas se pueden aclarar de manera presencial en la propia la sede de la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración, en el número de teléfono 91 363 61 54 o por correo electrónico en la dirección oficinaretorno@mtas.es.
Derechos sociales y prestaciones
Los españoles que residen en el exterior tienen, al igual que en España, derecho a la protección de la salud, en especial, las personas mayores y dependientes que carecen de recursos suficientes. También existen prestaciones por razones de necesidad, cuando se han tenido que trasladar al extranjero por razones laborales o económicas y, al cumplir 65 años o encontrarse incapacitados para el trabajo, están en una situación de necesidad. Estas prestaciones son compatibles con las ayudas que conceden las comunidades autónomas.
Se diseñan medidas especiales para la inserción laboral de jóvenes, mujeres y personas discapacitadas»
En materia de Seguridad Social, el Estado garantiza la igualdad, o por lo menos la asimilación, con los ciudadanos del país al que se viaja. Asimismo, se fomenta la participación de los retornados en programas de formación profesional, para facilitar su incorporación al mercado de trabajo o mejorar su capacitación profesional. Estas medidas están especialmente diseñadas para favorecer la incorporación a un empleo de los jóvenes, las mujeres y las personas discapacitadas.
Los derechos en materia de empleo y ocupación se encargan, además, de facilitar información a los demandantes de empleo que residen en el exterior y a los retornados, así como prestar la ayuda necesaria para la búsqueda de empleo y la mejora de las posibilidades de ocupación. Incluso los hijos o nietos pueden obtener visados de búsqueda de empleo, con un tratamiento preferencial.
Se calcula que dos tercios de los españoles que residen en el extranjero no son emigrantes, sino que nacieron fuera y tienen nacionalidad española porque sus ascendientes son de este país. En total, un millón y medio de españoles reside lejos de España en lugares de todo el planeta pero, sobre todo, de América Latina. Argentina, Cuba, México, Venezuela y Brasil cuentan con una buena representación.
En Europa, los destinos preferidos son Alemania, Inglaterra y Francia, aunque los motivos por los que se emigra a estos países no son los mismos por los que se emigraba antes. Según datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, entre 10.000 y 12.000 españoles fijan su residencia en el extranjero cada año con la intención de estudiar, mejorar su formación o participar en algún proyecto de cooperación. A todos ellos les protege el Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior, que recoge los derechos de este colectivo.
En cuanto a la comunidad autónoma de origen, en 2005 regresaron un total de 38.321 personas: 6.943 a Madrid, 6.679 a Galicia, 5.252 a Cataluña, 4.436 a Andalucía y 3.065 a Canarias, entre otros. El perfil mayoritario de quienes se decidieron a volver fue el de pensionistas y personas mayores, que regresaron al finalizar su vida laboral. En los últimos 15 años, más de medio millón de emigrantes han tomado la misma decisión.
