Actos accesibles para personas sordas

Una nueva iniciativa permite implantar sistema de subtitulado y bucle magnético en los actos para facilitar la comunicación
Por Azucena García 9 de julio de 2010
Img universidad

Subtitulado y bucle magnético. Estas dos sencillas medidas son suficientes para que cualquier persona con discapacidad auditiva acuda a un acto público y sea capaz de seguir las intervenciones. Hasta ahora no siempre es posible, pero el Movimiento Asociativo de Familias de Personas Sordas-Fiapas ha puesto en marcha una iniciativa para conseguirlo.

Cada vez se eliminan más barreras, pero sobre todo arquitectónicas. Por este motivo, numerosas asociaciones abogan por el fin de otros obstáculos. Fiapas ha implantado un Servicio de Apoyo a la Accesibilidad para mejorar la comunicación de las personas con discapacidad auditiva. Los impedimentos en este sentido pueden solventarse mediante el subtitulado y el uso de bucle magnético. Ambos sistemas están previstos para impulsar la accesibilidad en actos públicos, en buena parte, vetados para este grupo por carecer de las medidas oportunas.

La idea surgió ante «una muy escasa oferta de actos accesibles», por lo que se ha pensado un modo de atender las necesidades de todas ellas. En especial, se estima que «las personas sordas y quienes comunican en lengua oral se encuentran en clara desventaja y desigualdad de trato respecto al resto de ciudadanos».

El servicio implantado cubre las peticiones en todo el país, a través de distintos equipos de soporte

Autonomía, integración y participación social, en igualdad de condiciones y de oportunidades, son los fines principales. Las ayudas técnicas para la audición y los productos de apoyo a la comunicación oral son los medios para conseguirlos. Estas herramientas facilitan el acceso a la información y, en consecuencia, la integración. Por ello el servicio implantado cubre las peticiones en todo el país, a través de distintos Equipos de Soporte a la Accesibilidad de la información y la comunicación (ESAC).

Se espera que este programa atienda de forma integral las necesidades de las personas con discapacidad auditiva, más de un millón en España. Se compone de la asistencia técnica de un profesional de imagen y sonido, equipamiento técnico para subtitulado en remoto y servicio de estenotipia (subtitulado en castellano y/o en inglés), además de la instalación del bucle magnético cuando se requiera. Basta tramitar la solicitud de estos equipos, ubicados en Sevilla (95 569 09 51), Oviedo (985 22 88 61), Valencia (96 391 94 63) y Madrid (91 576 51 49). Las demandas desde otros puntos del país deben coordinarse con el Servicio de Apoyo en Madrid, con capacidad para prestar asistencia en el territorio nacional.

Mayor sensibilización, más integración

Una de las tareas imprescindibles para fomentar la integración es la sensibilización. En cualquier ámbito, conocer la realidad de otras personas facilita el compromiso con éstas. De ahí la conveniencia de que las personas oyentes tengan constancia de los problemas de accesibilidad de quienes tienen una discapacidad auditiva. Aunque algunas pueden leer los labios, comunicarse en lengua de signos, en lengua oral o gracias al uso de prótesis auditivas, en ocasiones, son necesarios otros sistemas.

Cualquier persona, institución pública o privada puede contactar con las asociaciones para solicitar asesoramiento o ayuda puntual cuando se plantee organizar un acto para todos. La norma UNE 153.010 de Subtitulado para personas sordas y personas con discapacidad auditiva regula los requisitos en el caso del teletexto. Además, el Centro Español de Subtitulado y Audiodescripción dispone de un listado de buenas prácticas: adjudicación de colores a los subtítulos según el interlocutor, presentarlos en la parte inferior de la pantalla en un máximo de dos líneas, no separar palabras o establecer una velocidad de 12 caracteres por segundo, entre otras. Este organismo se centra en la labor de los medios de comunicación, pero sus propuestas se pueden aplicar a la organización de actos.

Los mayores resultados se obtienen en el caso de los actos dirigidos a niños, para que desde pequeños no se sientan excluidos de este tipo de actividades, como refuerzo de la lengua oral y estímulo de la lectura. A su vez, el subtitulado reporta beneficios a las personas oyentes que quieren perfeccionar un idioma o aprender una nueva lengua, «mejora la habilidad lectora, la ortografía y el vocabulario», indica Fiapas.

Videoteca subtitulada

El subtitulado favorece la accesibilidad a los medios audiovisuales y, a través de ellos, a la cultura. Fiapas dispone de una videoteca subtitulada para este fin pero, sobre todo, para reclamar las demandas de las personas con discapacidad auditiva e impulsar este sistema. A pesar de los avances, la asociación reconoce que todavía hay carencias y limitaciones, como subtitulado en directo y en diferido, además de impulsar la formación de los subtituladores.

Hasta el momento, se han subtitulado y distribuido más de 300 películas de diferentes géneros, después de retomar el proyecto en 2005. Las películas se pueden alquilar en más de 70 centros, tanto en las asociaciones que forman parte de Fiapas como en otras que atienden a personas con discapacidad auditiva.

El subtitulado de las películas sigue unas pautas elaboradas con las aportaciones de los afectados -que integraron un grupo de consulta-, en cuanto a presentación de la información, velocidad del subtitulado, asignación de colores para identificar los personajes o tamaño de los caracteres. Estas pautas se han actualizado de acuerdo a las sugerencias de los usuarios de la videoteca.

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