Entrevista

Víctor Viñuales, Director de la Fundación Ecología y Desarrollo

Los consumidores podemos y debemos empujar la sostenibilidad con nuestras decisiones de compra
Por Alex Fernández Muerza 26 de abril de 2006
Img victorvinuales
Imagen: ICMAN-CSIC

La Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes) es una entidad sin ánimo de lucro e independiente, formada en Zaragoza en 1992. Su objetivo consiste en apoyar el desarrollo sostenible mediante la puesta en marcha de «alternativas ecológicamente sostenibles, socialmente justas y económicamente viables, tanto en España como en América Latina». Según su director, Víctor Viñuales Edo, sociólogo de 50 años, los rasgos característicos de esta Fundación son el carácter práctico y una apuesta por la movilización del mercado de la sostenibilidad con el apoyo de administraciones públicas, empresas y ONGs. Para el desarrollo de sus proyectos, Ecodes cuenta con ingresos privados y de administraciones públicas, que aportaron a la Fundación más de un millón y medio de euros, según cifras de su Memoria de 2004.

¿Por qué es tan importante el desarrollo sostenible?

Hablamos de problemas fundamentales para nuestro planeta como la sequía, el cambio climático, etc., pero en el fondo se trata de construir un desarrollo sostenible.

¿Cómo se puede sensibilizar a la sociedad?

Son necesarios cambios en los valores, en los precios y en las tecnologías vigentes. Aunque la inercia es poderosa, la constatación cada vez más clara de que el modelo actual es insostenible fuerza a la sociedad al cambio. Las crisis aceleran los cambios. Y ello sólo es posible movilizando en la misma dirección a los tres sectores clave: Administraciones públicas, empresas y entidades sociales. Este es el gran reto al que nos enfrentamos.

¿Qué pueden hacer los consumidores?

Un 10% de consumidores conscientes puede remodelar el modelo de producción
Los consumidores latinos somos muy dados a hablar de una cosa y hacer otra. Cada uno de nosotros somos corresponsables en el mantenimiento de los problemas y, por tanto, corresponsables en las soluciones. Estamos al final de la cadena del sistema de producción, distribución y consumo. Podemos y debemos empujar la sostenibilidad con nuestras decisiones de compra. Las minorías han puesto en marcha siempre los cambios en la historia. Un 10% de consumidores conscientes puede remodelar el modelo de producción.

Recientemente, su fundación, junto al Banco Triodos, creaba “la primera agencia de rating en sostenibilidad de España”. ¿En qué consiste esta iniciativa?

Durante los últimos cinco años, Ecodes ha sido pionera en el campo de la Inversión Socialmente Responsable (ISR), analizando desde Zaragoza las principales empresas españolas cotizadas dentro de dos de las principales redes internacionales creadas al respecto: SIRI Co y EIRIS. Con la creación de la empresa Analistas Internacionales en Sostenibilidad (AIS), junto al Banco Triodos (primer banco ético de nuestro país) hemos dado un paso más en la profesionalización del análisis para la ISR. Estamos convencidos de que esta empresa contribuirá a que la ISR se consolide en España, como lo ha hecho en otros países.

En este sentido, ¿en qué nivel se encuentra España?

Queda mucho por hacer. En junio de 2005 existían 375 fondos verdes, sociales y éticos comercializados en Europa, con un patrimonio de 24.000 millones de euros. Sin embargo, en España el mercado total de fondos se cifra en 381.600 millones de euros, de los cuales sólo un 0,3% (1.140 millones de euros) están gestionados con criterios ISR. Desde un punto de vista optimista existe por tanto un margen de crecimiento sustancial si lo comparamos con la tendencia europea. Podemos, y debemos, invertir de acuerdo a nuestros valores.

La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) entra también en este campo. ¿Están concienciadas las empresas?

Hoy día, el cumplimiento medioambiental se ha ido asociando a la calidad general de las empresas
Hay mucho trecho de mejora, pero es uno de los sectores que comparativamente más ha cambiado en los últimos veinte años. Hoy día, el cumplimiento medioambiental se ha ido asociando a la calidad general de las empresas. Pero subsisten varios retos:


  • Cambio de modelo. Una empresa constructora, por ejemplo, puede gestionar bien los residuos de una nueva autopista, pero muy posiblemente lo prioritario no es hacer una autopista más, sino reforzar el sector ferroviario

  • Cumplimiento de los estándares medioambientales también en los países empobrecidos. De otra manera lo que hacemos es transferir el daño a otros

  • Extensión de ese enfoque medioambiental empresarial al conjunto del sector empresarial español


Ecodes y la Fundación Natura han lanzado una web sobre el cambio climático. ¿Hasta que punto este problema es tan importante?

El clima, en parte, ya es obra nuestra
El clima, en parte, ya es obra nuestra. Lo ha dicho el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, en sus siglas en inglés). En su tercer informe confirma que las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono (CO2) se han incrementado en un 31% desde 1750 y señala también que las concentraciones actuales de CO2 no han sido superadas en los últimos 420.000 años y, probablemente, tampoco en los últimos 20 millones de años. Por su parte, los ciudadanos comunes lo corroboran recordando simplemente cómo eran los inviernos en su juventud o la extensión de los glaciares en el Pirineo hace 30 años.

¿Cómo se podría solucionar este problema?

No hay problema global que no exija soluciones locales, pequeñas. Es más, ese problema global se ha generado por la agregación de muchos problemas locales y es en ese marco, el ámbito local, en el que hay que ofrecer una resolución eficaz.

¿Qué iniciativas concretas se deberían tomar para esa resolución?


Hay que presionar a los gobiernos, que tienen la responsabilidad de aplicar el Protocolo de Kioto o la Directiva de la UE sobre las emisiones de carbono. Por su parte, las empresas y sectores productivos (eléctrico, siderurgia, transporte, etc.) tienen una enorme cuota de responsabilidad en el problema y, por tanto, en la solución. Y también los ciudadanos tenemos muchas posibilidades de actuar, por ejemplo:


  • Con un cambio de costumbres, viajando más en transporte público y menos en privado

  • Mejorando la eficiencia energética de las tecnologías que empleamos

  • Instalando o comprando energías renovables

  • Compensando sus emisiones con reforestación

Lo importante es no quedarse paralizado ni por la incertidumbre, ni por la magnitud del problema. Tenemos que actuar todos ya. La Fundación Ecología y Desarrollo ha querido empezar practicando su discurso comprometiéndose a ser una entidad neutra en carbono o comprando toda su electricidad a una empresa que sólo produce energía renovable.

La carencia de agua es otro de los problemas para los próximos años. ¿Cómo hacer frente a esta situación?

Si no sabemos lo que consumimos de agua, lo cual es muy habitual, no es posible ahorrar
Con el problema de la sequía se sabe lo que hay que hacer desde hace tiempo: planes de choque para garantizar contadores en todas las viviendas de España y que también se cuente el agua que se consume en la agricultura. Hay que realizar junto con los regantes un programa de mejora de la eficiencia de los canales de riego, sin atentar gravemente contra la flora y la fauna que con frecuencia acogen éstos. En definitiva, si no sabemos lo que consumimos, lo cual es muy habitual, no es posible ahorrar.

¿En qué aspectos cree que su Fundación puede ayudar más?

Tenemos que movilizar el mercado de la sostenibilidad en España y América Latina. Eso significa que hay que mover la inversión socialmente responsable, el consumo responsable y la contratación pública responsable, especialmente en lo referido a agua, energía y dinero. Por otro lado, hay que articular consensos participativos en las políticas ambientales y la mediación en conflictos sobre los recursos naturales, especialmente el agua.

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