La OMS advierte de que un 15% de los medicamentos que se venden en el mundo son falsos

Este porcentaje se eleva al 50% en el caso concreto de África
Por EROSKI Consumer 17 de julio de 2006

La falsificación de medicamentos se ha convertido en los últimos años en uno de los grandes problemas de salud pública. Estos fármacos tienen los mismos empaques, logotipos, códigos de barras, hologramas e identificación externa de los medicamentos legítimos, pero no contienen sustancias terapéuticas, las contienen en dosis inadecuadas o peligrosas, e incluso en ocasiones están formulados con sustancias nocivas al alcance de los falsificadores.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que hasta el 15% de todos los medicamentos vendidos son falsos, y, lo más grave, que esa cifra supera el 50% en algunas partes de Asia y África. Esto representa, para los falsificadores, un ingreso de entre 15.000 y 30.000 millones de euros cada año en un negocio ilícito que se ha disparado desde el principio del nuevo siglo. Esto se traduce en resultados como los 192.000 pacientes fallecidos en China, en 2001, a causa de los medicamentos falsificados.

Para combatir estas falsificaciones se ha creado el Instituto de Seguridad Farmacéutica (Pharmaceutical Security Institute, PSI), una organización sin ánimo de lucro formada por los directores de seguridad de 21 de las principales empresas farmacéuticas del mundo y la Asociación para los Medicamentos Seguros, una coalición de organizaciones de pacientes, médicos, farmacéuticos y universidades.

Por desgracia, tales organizaciones actúan principalmente en EE.UU. y, en menor medida, en Europa, que es donde menos se necesita una acción urgente, y donde la falsificación de medicamentos se concentra principalmente en las llamadas «medicinas de estilo de vida», como las que se ocupan de la impotencia, la depresión, el insomnio, el crecimiento corporal, el control del peso o el aumento de masa muscular.

Pero en África, por ejemplo, se han detectado casos de alarma extrema, como una partida de vacunas falsas contra la meningitis durante la epidemia de 1995 en Níger, la presencia de medicamentos falsos contra la malaria y, más recientemente, antirretrovirales que pueden incidir de manera negativa en la lucha contra la epidemia de sida que padece el continente.

España tampoco está libre de esta lacra. El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha advertido de que ha empezado a aflorar la existencia de medicamentos falsificados. El problema está en aumento y la conciencia de que existe es el primer paso para luchar contra él y los efectos nocivos que conlleva.

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