Instalar parqué flotante

Encolado o machihembrado, conviene dejar cierta holgura entre las lamas y el rodapié para permitir los movimientos de la tarima
Por EROSKI Consumer 29 de mayo de 2003
Img suelomadera
Imagen: Tóth István

La tarima flotante se puede instalar mediante un proceso de encolado o con sistema machihembrado. Es una manera rápida de renovar el pavimento, ya que el parqué se coloca sobre el recubrimiento anterior y, generalmente, está barnizado. Sólo es necesario eliminar previamente cualquier resto de polvo y suciedad, y colocar un aislante térmico y acústico entre ambos pavimentos. Esta capa evita que las lamas nuevas se deslicen, minimiza los crujidos y protege a la tarima de posibles humedades.

Antes de colocar las tablas, conviene que reposen al menos durante dos días en la vivienda para que se adapten a la temperatura y la humedad del entorno. Ambos factores pueden influir en el parqué, que experimenta contracciones y dilataciones según las condiciones ambientales. De hecho, hay que tener en cuenta esta circunstancia al calcular la distancia entre las lamas y el rodapié, donde debe quedar cierta holgura (entre ocho y diez milímetros) para permitir los movimientos de la tarima.

Antes de colocar las tablas, deben reposar al menos durante dos días en la vivienda para que se adapten a la temperatura y la humedad ambiental

En cuanto a la instalación del suelo, cuando éste se coloca por sistema encolado, se aplica la cola en los laterales de cada lama, en las ranuras. Posteriormente, se golpea la lama en el canto para encajarla en la otra y se elimina la cola sobrante. Este sistema es preferible cuando el suelo está perfectamente liso.

Cuando las tablas se colocan machihembradas -con lengüetas y ranuras-, se puede emplear un mazo de goma para ajustarlas. No conviene golpear directamente sobre la tabla, puesto que la madera se podría dañar. Una opción es recurrir a un taco sobre el que golpear con el mazo. La principal ventaja de este sistema es su rapidez de instalación frente al encolado, ya que no hay que esperar a que se seque y se puede pisar tras colocarlo.

Formatos

El formato tradicional del parqué en lamas tiene alternativas. Las losetas y paneles (unión de varias losetas) están cada vez más presentes, gracias a la facilidad con que se colocan y la originalidad de su forma. Ambos se pueden instalar encolados o machihembrados y su manejo es más sencillo que el de las lamas, ya que sus dimensiones son menores.

Lamas, losetas, paneles y tiras son las formas más utilizadas

En ambos casos, hay que instalar también un material aislante que separe el parqué del suelo original. Las piezas se pueden encolar a este soporte, aunque el proceso es más largo que el ensamblaje, puesto que, como ocurre con las lamas, hay que esperar a que se seque para poder pisar el suelo.

Por otro lado, también existe parqué formado por tiras de diferentes maderas. Este diseño aporta al suelo mayor originalidad al conseguir pavimentos de diferentes colores. El efecto se acentúa cuando las lamas se instalan a matajunta, es decir, cuando las líneas de los tableros no coinciden.

Norma reguladora

Desde el 1 de marzo de 2007, el marcado CE es obligatorio en los parqués. Así lo estipula la norma UNE-EN 14342. Esta norma no se fija tanto en la calidad de las tablas como en aspectos relacionados con la seguridad. En concreto, regula la reacción al fuego del parqué, la emisión de formaldehído, el contenido de pentaclorofenol, la resistencia al deslizamiento o la conductividad térmica.

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