Trabajo para recién licenciados

Acabar los estudios universitarios o el instituto representa el fin de una etapa en la vida de muchas personas. Ha llegado el momento de dar el salto al mercado laboral. Pero, ¿por dónde empezar? ¿A qué empleos se puede optar? ¿Cómo hay que comportarse? Es el momento en el que se inicia la vida laboral y cuando se puede demostrar de lo que se es capaz. El problema es que la universidad no tiene asignadas entre sus tareas prioritarias la de proporcionar trabajo ni la de dar pistas para encontrarlo. A la hora de iniciar la búsqueda, conviene tener en cuenta que los sectores que más posibilidades laborales ofrecen a quienes acaban de terminar sus estudios son los relacionados con la ingeniería y las tecnologías, ya que tienen una elevada demanda y están bien remunerados. No obstante, hay otras muchas profesiones que ofrecen una salida laboral interesante.

Para los recién licenciados en Ciencias Sociales y Letras que tengan buena predisposición para tratar con los clientes, las empresas de relaciones públicas, turismo y servicios ofrecen una amplia selección de primeros empleos con remuneraciones de entre 16.000 y 20.000 euros anuales. Estos puestos no requieren mucha experiencia, pero sí de una alta orientación al cliente, una mentalidad de servicio y una buena capacidad de comunicación. Para ir adquiriendo tablas en el sector, una posibilidad puede ser trabajar en agencias de viajes o en los departamentos de customer service, help desk o front office de las empresas de servicios.

Para aquellos recién licenciados que destacan por su carácter extrovertido, que derrochan simpatía y tienen don de comunicación, los perfiles comerciales suponen la oportunidad de trabajar ganando interesantes comisiones. El comercial debe ser una persona dinámica, constante, responsable y con capacidad para trabajar de forma autónoma. Los salarios para estos puestos pueden variar entre 16.000 y 21.000 euros anuales, y además cuentan con un variable adicional de hasta 1.500 euros al mes.

Los estudiantes de Ciencias Económicas, Empresariales y Administración de Empresas tienen muchas posibilidades de encontrar trabajo tan pronto como acaben la carrera, incluso si no poseen una amplia experiencia previa. Entre los puestos más solicitados dentro del sector financiero destacan los de auxiliar contable, gestor de cobros, controller junior, auditor junior o administrativo de caja. La remuneración para estos perfiles oscila entre los 15.000 y 24.000 euros, según la empresa y la experiencia anterior.

Los salarios de un comercial oscilan entre 16.000 y 21.000 euros anuales, con un variable adicional de hasta 1.500 euros al mes

Dentro de las áreas de marketing y comunicación los puestos más ofertados para recién licenciados son los de administrativo de ventas, asistente de marketing, planificador de medios o ejecutivo de cuentas junior y product manager junior, que cuentan con remuneraciones de entre 16.000 y 22.000 euros. Las cualidades profesionales que solicitan las empresas en estos casos (y que son fundamentales para triunfar en estos tipos de trabajo) son la creatividad, una fuerte orientación comercial, independencia y capacidad de decisión.

La ingeniería y la tecnología son los sectores estrella, los que ofrecen mejores posibilidades laborales debido a su elevada demanda. Los recién licenciados en Informática, distintas ingenierías o Telecomunicaciones no sólo tienen más puestos entre los que escoger, sino que además son los que están mejor remunerados. Así, los salarios de los técnicos de programación, diseñadores industriales, técnicos de logística, compras o sistemas, oscilan entre los 18.000 y 24.000 euros anuales. Los ingenieros de proyectos y los asset managers junior pueden llegar a ganar hasta 30.000 euros al año, sin apenas contar con experiencia previa.

Una buena opción para los recién licenciados es empezar su carrera laboral como asistentes de dirección en empresas de los sectores que atañen a su formación. Estos puestos, que en muchas ocasiones no son contemplados por los estudiantes de los últimos años de carrera, tienen una remuneración interesante y a su vez otorgan una visión excepcional de la empresa. Se pueden encontrar desde puestos de secretariado junior entre los 15.000 y los 18.000 euros anuales. Las secretarias jurídicas, que suelen contar con titulación en Derecho, pueden llegar a cobrar más de 24.000 euros anuales.

La posibilidad de ganar experiencia en distintas empresas o sectores, experimentar en diferentes puestos para encontrar el que más guste, trabajar por épocas o empezar a orientar la vida laboral son algunas de las ventajas de los puestos temporales. Por poner un ejemplo, en el caso de Page Personnel Temporal, un 66% de los procesos de selección son de candidatos con edades comprendidas entre los 22 y los 29 años, normalmente recién licenciados o con uno o dos años de experiencia profesional, que inician su trayectoria con un contrato temporal y que, en el 50% de los casos, acaba incorporándose a la estructura del cliente.

Los trabajos temporales ayudan a entender la estructura de la empresa y fijar las preferencias

Este tipo de trabajos pueden ayudar al recién licenciado a entender mucho mejor las estructuras empresariales, conocer diversos puestos y fijar sus preferencias en la empresa. Igualmente, trabajando en varios puestos temporales durante un periodo un candidato tiene la posibilidad de conocer un mismo trabajo desde distintos ámbitos. Finalmente, no hay que olvidar que, según los expertos, una de las mejores maneras de conseguir un puesto fijo en una empresa es empezando como estudiante en prácticas, o a través de un contrato temporal.

Sea un puesto temporal o un trabajo fijo, después de pasar por varios procesos de selección, unas cuantas pruebas psicotécnicas y la entrevista personal, el recién licenciado consigue por fin el empleo soñado. Ahora sólo queda superar el primer día de trabajo. ¿Está preparado para mantenerse en ese puesto? ¿Tiene idea de lo que significa la vida laboral? Algunos consejos para incorporarse sin problema son los siguientes:

• Si bien es cierto que muchas cosas se aprenden con la propia experiencia, como el trato con los compañeros, la relación con los clientes y la figura del mentor, más vale estar al tanto de las reglas mínimas y jugar con tacto para que todo su esfuerzo en conseguir un empleo no se diluya en un despido imprevisto.
• Cordialidad, discreción y confianza en sí mismo son las principales claves para afrontar con éxito el primer día de trabajo. Aun así, todos los profesionales tienen mil anécdotas sobre su primer día: nervios, meteduras de pata, equivocaciones…
• Hay que llegar puntual siempre, y no sólo durante los primeros días.
• Conviene aprenderse el nombre de las personas que sean presentadas, o al menos de las personas que trabajen en el mismo departamento.
• Es de gran utilidad llevar una libreta o agenda y anotar las explicaciones que vayan dando. No se debe confiar en la buena memoria, sino que hay que intentar interiorizar todos los nuevos conocimientos e informaciones y evitar que los tengan que repetir.
• Es recomendable mostrarse lo más discreto posible (en la forma de ser, en el vestuario) y no llamar la atención más de lo necesario.
• Evitar hacer comentarios despectivos. No es buena idea dar una imagen de persona conflictiva.
• Mostrarse simpático y amable. Durante el primer día, además de ser receptivo a la información que se facilite, hay que mostrarse cordial con el resto de personal. No se debe olvidar que se llega a un grupo nuevo y, por tanto, hay que hacer un esfuerzo por integrarse.
• También hay que tener en cuenta las reglas internas de la empresa, las pautas de comportamiento no escritas pero igualmente importantes. Observar cómo suelen actuar los compañeros cuando hablan con los jefes, o si es imprescindible asistir a los actos y compromisos que organiza la empresa porque pueden ser de gran ayuda para acelerar la integración.