Diez alternativas para aprender inglés, ¿cuál me conviene?

Para dominar la lengua inglesa, se proponen cursos on line, presenciales, estancias en familias extranjeras, apps o conversaciones con nativos, entre otras opciones
Por Azucena García 27 de septiembre de 2013
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Imagen: JuditK

Aprender inglés es una prioridad para muchas personas, en especial, en este momento de crisis económica. Se busca dominar el idioma para traspasar las puertas del mercado laboral. Pero la lengua inglesa se resiste. El extenso vocabulario o la pronunciación son aspectos que dificultan su aprendizaje. En este artículo se destacan diez modos distintos de estudiar inglés, para adaptarse a las circunstancias de cada persona.

 

1. Cursos on line: obtener un título oficial a distancia

Internet es la solución para quienes tienen poco tiempo libre y, por ello, los cursos on line ganan adeptos. Varias páginas web proponen ejercicios para practicar la lengua, pero además, cada vez más academias, e incluso escuelas de idiomas como las de Andalucía, Madrid o Castellón, imparten cursos de inglés a distancia. La principal ventaja de esta modalidad es poder estudiar cuando y donde se quiera, ya sea por la mañana, tarde o noche, en casa, de camino al trabajo o en la propia oficina, si se dispone de un periodo de descanso. Eso sí, exige constancia y disciplina. Para evitar el aislamiento, se establece una vía de comunicación con los profesores, a menudo por correo electrónico, junto con una comunidad compuesta por alumnos, con quienes se mantiene un diálogo para resolver dudas.

2. Cursos presenciales: subvencionados para empleados y personas en paro

Según datos recopilados por la red de escuelas Campus Europa, las matriculaciones para aprender inglés aumentan un 130% durante el mes de septiembre en las escuelas y academias. El motivo que mueve a la mayoría es laboral: dominar el inglés abre puertas en el mercado laboral. La oferta en los últimos años se ha ampliado para ajustarse a todos los horarios y bolsillos. El precio medio para todo el curso oscila entre 600 y 800 euros. No obstante, este coste puede reducirse gracias a la Fundación Tripartita, que subvenciona cursos para empleados en activo. En el caso de las personas en paro, en algunas comunidades se imparten cursos gratuitos para desempleados.

3. Un año escolar en el extranjero: para adolescentes y jóvenes

Cuanto más jóvenes son los estudiantes, mejor asimilan los conocimientos de inglés

Un curso escolar en un país de lengua inglesa es toda una experiencia, pero se debe estar convencido de la decisión, puesto que supone un cambio importante en cuanto al modelo de estudio y de residencia. La Asociación Española de Promotores de Cursos en el Extranjero, Aseproce, asegura que «pasar un año escolar en el extranjero es la opción más idónea para adquirir el dominio de una lengua», en especial para los jóvenes españoles, que «tienen una asignatura pendiente con el idioma». Estudiar en el extranjero supone una inmersión total en la lengua, por lo que se agiliza su aprendizaje, ayudado por el hecho de que, cuanto más jóvenes son los estudiantes, mejor asimilan los conocimientos. Aseproce, a partir de datos recogidos por el Council on Standards for International Educational Travel (CSIET), señala que España ocupa el quinto puesto respecto al número de jóvenes que cursan un año escolar en Estados Unidos. Los estudiantes son sobre todo chicas (54%), se matriculan en un centro público (78%), residen con una familia durante su estancia en el país (95%) y tienen entre 12 y 18 años.

4. Estancia con una familia inglesa: inmersión en el idioma y la cultura

AIPC Pandora organiza programas de «homestay» o estancia en familias en el extranjero. Así se garantiza, indica, «una inmersión completa en un idioma y una cultura local». Permiten esta opción países de habla inglesa como Irlanda y Reino Unido, donde se selecciona a la familia adecuada «en función de los deseos e intereses» de quienes viajan. Una vez en el destino, se anima a los participantes a conocer a otras personas y organizaciones locales del entorno «para que interactúen y tengan más oportunidades de aprender y practicar el idioma«.

5. Apps de móvil para mejorar el vocabulario o la pronunciación: prácticas y en cualquier lugar

Las apps comparten la filosofía de los cursos a distancia, ya que permiten estudiar en cualquier lugar y circunstancia. Una vez descargadas en el teléfono móvil o en la tableta, resultan muy prácticas para aprender o mejorar el dominio de la lengua en cualquier momento. Las aplicaciones para aprender idiomas se componen de ejercicios, imágenes para aprender vocabulario o juegos, divididos por niveles, en función de los conocimientos de los usuarios. Hay incluso aplicaciones infantiles para aprender inglés de manera natural.

6. Aprender inglés vía Skype: ganar fluidez con un profesor particular

Con las particularidades del aprendizaje a distancia, pero las ventajas de una clase presencial. La formación a través de Skype permite estudiar un idioma desde cualquier lugar, con la ayuda de un profesor que, en ese mismo momento, resuelve las dudas y ayuda a mejorar la fluidez. Y es que sobre todo son clases de conversación, que se deben aprovechar para mejorar la expresión oral. Cada sesión dura entre 30 y 60 minutos. Resultan muy prácticas para preparar exámenes o mejorar ciertos déficits antes de una reunión o afrontar un trabajo que exija hablar en inglés. Algunas propuestas para este tipo de aprendizaje parten de Worldwide English, LOI English o el British Council, que ofrece clases sobre diferentes temáticas a través de este sistema.

7. Practicar inglés por teléfono: conversaciones temáticas para mejorar la expresión

Es una alternativa al aprendizaje vía Skype. ¿En qué consiste? Como en el anterior caso, la práctica de idiomas por teléfono está enfocada a quienes desean mejorar la expresión oral. Desarrolla la soltura, puesto que el alumno no ve a quien está al otro lado y hay que evitar los silencios, pero exige grandes dosis de concentración. Hay que esforzarse para mantener una conversación continua, aunque las sesiones son en general más breves, con una duración que ronda la media hora. Phone Learning propone este tipo de clases, divididas por temáticas. Cada alumno escoge el tema de la conversación y contacta con un profesor para desarrollarlo. Telephone teacher y PhoneYouUp son otras opciones.

8. Grupos de conversación: ganar soltura en inglés y hacer amigos

Los grupos de conversación en inglés son una gran idea para practicar el idioma y conocer gente. Pueden ser organizados en academias o centros de idiomas, o espontáneos (actividades preparadas en un espacio, donde acuden las personas interesadas y conversan entre ellas). En general, los grupos son mixtos, es decir, están compuestos por personas nativas y autóctonas. Son muy útiles para ampliar el vocabulario y mejorar la pronunciación. Se plantean como encuentros donde los asistentes eligen sobre la marcha la temática de las conversaciones, o bien se proponen debates y se pide a los participantes que expongan su opinión.

9. Trabajar como ‘au pair’: obtener un dinero extra mientras se estudia

Ser au pair implica trabajar en las labores domésticas del hogar donde se vive y colaborar en el cuidado de los niños. En general, las tareas que se proponen no son excesivas, aunque estas se fijan de antemano con las familias. A cambio, quien ejerce de au pair (chica o chico) recibe manutención y una retribución semanal. Es común aprovechar el verano para desplazarse a otro país y trabajar como au pair, ya que además de obtener un dinero de bolsillo, se practica un idioma y se mejora su dominio. El traslado puede gestionarse desde España, a través de agencias especializadas. En este caso, la agencia pone en contacto a la au pair con la familia y se encarga del traslado, aunque cobran por las gestiones. Si se prefiere, se puede gestionar sin coste alguno a través de páginas web como New Aupair y AuPair Options.

10. Autoaprendizaje: libros, películas y vídeos en inglés

Seguramente, esta sea la opción más económica y libre. Para quienes no tienen demasiado tiempo libre, ni dinero, ni se sienten seducidos por la idea de matricularse en un curso, hay alternativa. En las bibliotecas se pueden pedir prestados libros en inglés para todas las edades, discos compactos y películas en dvd. Además, es posible ver películas y programas de televisión en versión original (con subtítulos) o aprovechar las canciones que más gustan para interesarse por su traducción y mejorar la comprensión, así como el vocabulario. Los centros de autoaprendizaje de bibliotecas, universidades o escuelas de idiomas son otra opción accesible.

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