Las adolescentes vascas de 13 años recibirán la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), responsable del cáncer de cuello de útero o cérvix y cuya comercialización está autorizada en todos los países europeos menos en España, según anunció el Servicio Vasco de Salud-Osakidetza. El País Vasco se suma así a otras comunidades, como Madrid, Navarra, la Comunidad Valenciana o La Rioja, que también han mostrado su intención de incluirla en el calendario vacunal.
Así se podrá evitar la aparición de, como mínimo, «50 casos» e impedir «la muerte de al menos 20 mujeres al año en Euskadi», principalmente mayores de 50 años, según informó el consejero de Sanidad, Gabriel Inclán. La vacuna se incorporará «automáticamente» al calendario del Servicio Vasco de Salud «en cuanto esté disponible» para toda España. La demora en el visto bueno por parte de la Agencia Española para el Medicamento y del Consejo Interterritorial es criticada por buena parte de la comunidad científica, que lleva meses defendiendo con ahínco la necesidad y eficacia de esta vacuna.
Si bien no existen fechas concretas, se espera que para finales de año la vacuna esté disponible y comience a administrarse en el próximo curso escolar. «Esperemos que sea cuanto antes, porque aunque la incidencia del tumor de cuello uterino en Euskadi es baja, es el único cáncer del aparato genital femenino candidato a ser prevenido», señaló el consejero. Entre las mujeres del País Vasco, el cáncer de cérvix «es el octavo en incidencia, mientras que en el resto del mundo es segundo», según Inclán.
Osakidetza se inclina por administrar esta vacuna, cuyas tres dosis deben ser inyectadas en mujeres que no han mantenido relaciones sexuales, a jóvenes de 13 años, «ya que su efectividad disminuye antes de los 10 y después de los 14 años y porque en nuestro entorno es excepcional que una niña tenga relaciones por debajo de esa edad». La inclusión de esta vacuna, que recibirán unas 10.000 niñas cada año, supondrá un coste de 3,5 millones de euros.
