El CSN estudiará la incidencia de las centrales nucleares sobre la salud en 500 municipios españoles

La presidenta de este organismo asegura que este trabajo corroborará que en el entorno de estas instalaciones "no hay más cáncer" que en otros lugares
Por EROSKI Consumer 26 de noviembre de 2003

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) realizará un estudio epidemiológico en 500 municipios españoles con el fin de comprobar la incidencia de las centrales nucleares sobre la salud y comparar los datos de cáncer en las poblaciones próximas a esas instalaciones con los de otras localidades. Así lo anunció ayer en el Congreso la presidenta del CSN, María Teresa Estevan Bolea, quien añadió que también preparan una investigación para comprobar la existencia de residuos radiactivos en Palomares (Almería), donde chocaron en 1966 dos aviones estadounidenses con bombas nucleares. En caso de que el estudio arrojase un resultado positivo, se procedería a la descontaminación y restauración de los terrenos afectados.

Estevan Bolea se mostró convencida de que el primer informe servirá para corroborar que en el entorno de las centrales «no hay ningún problema que cause más cáncer que en otros lugares», y observó que existen cuatro redes de vigilancia radiológica que están constatando que los niveles de emisión están «muy por debajo de los aceptables».

Se refirió, además, al atlas de mortalidad por cáncer en España en el periodo 1978-1992, elaborado por el Instituto de Salud Carlos III del Ministerio de Sanidad, y precisó que éste revela que en las provincias en las que hay nucleares no se da ningún dato «alarmante».

Respecto a la contaminación en Palomares, Estevan Bolea observó que el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) ha alertado de que los restos de plutonio existentes en zonas próximas al lugar donde cayó una bomba nuclear de un avión estadounidense hace 37 años, se estaban desintegrando y transformando en americio, un residuo también radiactivo. La presidenta del CSN advirtió de que la situación «no es para preocuparse», aunque sí matizó que no se deben realizar en la zona actividades agrícolas o urbanísticas «sin que de verdad sepamos los usos que se pueden dar a esos terrenos».

Estevan Bolea presentó también en la Comisión de Economía del Congreso el informe del CSN correspondiente a 2002, y aseveró que las centrales nucleares españolas tuvieron un comportamiento «excelente» en materia de seguridad. Recordó que el pasado año se produjeron en las centrales 80 sucesos «notificables» (15 más que en 2001), de los cuales 78 fueron de nivel 0, sin ninguna significación desde el punto de vista de la seguridad. Sólo dos de esos sucesos (ambos en la central de Zorita, en Guadalajara) fueron clasificados como de nivel 1, informó Bolea, y precisó que fueron anomalías sin impacto radiológico.

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