Advierten de los efectos de las picaduras de mosquito en enfermos crónicos y en niños

Los expertos aconsejan tener especial cuidado en pequeños con dermatitis atópica, asma o flebitis
Por EROSKI Consumer 14 de octubre de 2009

Tras conocerse que el pasado fin de semana casi 300 personas tuvieron que ser atendidas en los servicios sanitarios de Torrevieja (Alicante) por picaduras de mosquito, diversos expertos han alertado de que los niños y las personas con alguna enfermedad crónica de base son «más sensibles» a los efectos de estas picaduras, sobre todo cuando son múltiples.

Los enfermos con una enfermedad de base y los niños, en especial quienes tienen dermatitis atópica, con asma o flebitis, deben tener cuidado porque las picaduras de mosquito les puede producir reacciones más exageradas, advierte el vicepresidente de la Academia Española de Dermatología y jefe de servicio de Dermatología del hospital Reina Sofía, José Carlos Moreno.

La reacción normal suele ser un cuadro local, sensación de picor, edema y tensión en la zona. Los casos más graves se deben a una liberación grande de estamina que repercute sobre otros órganos. La gravedad de la reacción depende de la respuesta de cada persona, pero «todo parece indicar que los efectos se producen por la toxicidad del mosquito», afirma el doctor Moreno. «En los casos más graves, es normal que aparezcan alteraciones en el ritmo cardiaco y respiratorias; aunque en casos más graves aún puede afectar al cerebro», detalla.

La coordinadora del Comité de Alergia a Himenópteros de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), la doctora Arantza Vega, incide en que hay que tener especial cuidado en el caso de los más pequeños. Los niños «tienden a rascarse las picaduras, con lo que es fácil que se sobreinfecte y forme una costra», explica la experta. Además, el veneno que transmite el mosquito al picar no afecta del mismo modo a un adulto que a un niño, apunta.

«A veces los mosquitos dan reacciones locales aparatosas, muy grandes en la zona de picadura, con una inflamación importante», señala Vega. En estos casos puede deberse a que el número de picaduras sea desproporcionado o a que se tenga una alergia al mosquito. La doctora indica que es muy posible que los tres casos graves diagnosticados se deban a que los afectados han recibido un gran número de picaduras, ya que en personas alérgicas «la fiebre no es habitual». «Los cuadros con alergia e hipotensión suelen deberse a un elevado grado de toxicidad por el veneno inoculado por la picadura», añade.

Tratamiento

El tratamiento habitual consiste en lavar la picadura con agua y jabón, desinfectarla de forma adecuada, no rascarse, aplicar compresas frías con agua y vinagre, limón o mentol, que «ayudan a reducir el escozor», explica Vega. Además, si el picor es intenso se puede recetar algún antihistamínico oral, pero si persiste hay que recurrir a terapias más fuertes, como los corticoides tópicos o sistémicos, agrega.

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