La hormona del crecimiento mejora la eficacia de vacunas que antes no funcionaban en pacientes con VIH

Esta hormona permite recuperar el sistema inmunitario en pacientes seropositivos
Por EROSKI Consumer 18 de mayo de 2011

Investigadores del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, impulsado por la Obra Social «la Caixa» y el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya, han identificado una hormona que mejora la eficacia de varias vacunas que hasta ahora no funcionaban en pacientes infectados por VIH. Esta hormona es la del crecimiento, «que permite recuperar el sistema inmunitario de personas como los infectados por el VIH, que lo tienen muy debilitado», explica IrsiCaixa.

El estudio «demuestra por primera vez que administrar un tratamiento con hormona del crecimiento en pacientes seropositivos permite recuperar su sistema inmunitario y mejorar así la eficacia de determinadas vacunas, que no les habían resultado efectivas dado que éstas tenían que estimular un sistema inmunitario demasiado debilitado», asegura el centro de investigación.

La administración de la hormona del crecimiento permite mejorar la función del timo, un órgano linfoide situado detrás del esternón dónde se generan un tipo de glóbulos blancos llamados células T, que son los responsables de activar varias células del sistema inmunitario como, por ejemplo, las células B, encargadas de producir los anticuerpos necesarios para luchar contra las infecciones. El estudio demuestra que recuperar parcialmente el timo antes de administrar una vacuna a pacientes con VIH permite una activación del sistema inmunitario que se demuestra esencial para que la vacuna pueda llevar a cabo con eficacia su rol de activación del sistema inmunitario para defender al paciente de posibles futuras infecciones.

La terapia actuaría como complemento o adyuvante a la acción de determinadas vacunas, entre las que se incluye la vacuna del sida que HIVACAT (el programa catalán para el desarrollo de una vacuna efectiva del VIH) investiga, y otras de ya existentes como la del hepatitis A, B o la del tétano, con las que ya se ha llevado a cabo el estudio. Pero a diferencia de los adyuvantes que se utilizan en otras vacunas, éste habrá que administrarlo antes de la aplicación de la vacuna y será aplicable no sólo en pacientes VIH positivos, sino también en quienes tienen el timo destruido por otras causas, como el envejecimiento, un tratamiento con quimio o radioterapia u otras terapias inmunosupresoras, detalla IrsiCaixa.

El estudio se ha llevado a cabo con 278 pacientes infectados por el VIH, entre quienes se seleccionó a los pacientes con respuestas inmunitarias deficitarias a, al menos, una de estas tres vacunas: hepatitis A, hepatitis B o tétano, y que mantenían respuestas deficitarias después de dos vacunaciones. Los resultados de la investigación aparecen publicados en el último número de la revista de la Sociedad Británica de Inmunología, ?Immunology?. Al frente del proyecto se encuentra Margarida Bofill, profesora de investigación ICREA y jefe del grupo de investigación en Immunoreconstitución, patogenia y vacunas del IrsiCaixa. También han participado Felipe García, de IDIBAPS, y los investigadores de IrsiCaixa Lidia Ruiz, Laila Darwich, Cecilia Cabrera, Marta Massanella, Esther Canto y Julià Blanco.

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