El Sistema Nacional de Salud ha realizado en las últimas semanas su trasplante de médula ósea de donante voluntario no emparentado número 1.000. Se trata de un «hito importante» del que toda la sociedad debe congratularse, dijo ayer en Madrid el tenor Josep Carreras, presidente de la Fundación Internacional para luchar contra la leucemia que lleva su nombre.
Carreras, que ofreció una rueda de prensa en el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, destacó que gracias a los donantes voluntarios, en su mayoría extranjeros, «1.000 personas han tenido la oportunidad de vivir», y expresó su agradecimiento a los españoles inscritos en el Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO), que gestiona la Fundación.
No obstante, según explicó el doctor Enric Carreras, director del REDMO, por cada paciente trasplantado quedan dos que no han encontrado donante compatible, lo que pone de relieve la necesidad de incrementar el número de donantes en España, uno de los más bajos de los países de nuestro entorno. En concreto, hay inscritos 54.000 donantes de médula o sangre periférica, lo que arroja una tasa de 1,35 por cada 1.000 habitantes, mientras que, a nivel mundial, se ha alcanzado ya la cifra de diez millones de personas.
En cuanto al millar de trasplantes realizados, la mitad fueron de médula ósea, el 20% de sangre periférica y el 30% restante de sangre de cordón umbilical, un tipo de donación en el que España sí es un «líder mundial», ocupando el segundo puesto por detrás de EE.UU.
Paralelamente, la Fundación anunció el lanzamiento de una campaña en televisión para aumentar su número de socios. Esta iniciativa, que se prolongará hasta el 31 de enero, consiste en la emisión de un anuncio protagonizado por un niño que, durante una noche lluviosa, trata de colocar carteles en la calle pidiendo ayuda.
