El hambre y la desnutrición siguen creciendo en los países más pobres

Médicos Sin Fronteras ha tratado este año a casi 56.000 niños con desnutrición severa
Por EROSKI Consumer 18 de noviembre de 2005

En el mundo hay 852 millones de personas hambrientas, una cifra que crece desde el año 2000 en aproximadamente seis millones anuales. Los datos son estremecedores: cada cuatro segundos una persona muere de hambre en el mundo, sobre todo en África y cada año mueren seis millones de niños menores de cinco años por el hambre y sus consecuencias. Los expertos aseguran, sin embargo, que en el mundo hay comida para alimentar a un tercio más de la población existente.

En el mundo hay comida para alimentar a un tercio más de la población existente
¿Dónde está entonces el problema? Las ONG apuntan a que el problema no es la falta de alimento sino de la distribución. Por esta razón, la comunidad internacional culpa a los gobiernos de los diferentes estados por la falta de voluntad que demuestran al no asumir su responsabilidad en la protección de la población contra el hambre. Todas las denuncias apuntan a que la capacidad de reacción de los países está muy instrumentalizada por los gobiernos en función de los propios intereses nacionales.

Según los últimos datos del Programa Mundial de Alimentos (PMA), mientras el mundo se centra en los desastres naturales y la extensión de la gripe aviar, el hambre en África crece tranquilamente debido a la pobreza, los conflictos armados, el sida y la incapacidad de los gobiernos, destruyendo la estabilidad del continente». Los mayores retos a los que se enfrenta África son la falta de riego, las plagas y la pérdida de las cosechas. Esta situación alarmante deriva además en la aparición de conflictos armados y epidemias.

Quines conocen muy cerca el modo de vida y los problemas de desnutrición en niños y mayores son los miembros de la ONG Médicos Sin Fronteras, que han tratado a casi 56.000 niños con desnutrición severa en 2005. En estos momentos esta ONG trabaja en ocho centros de nutrición terapéutica en las regiones de Maradi, Aguié, Daloro, Tiberi, Zinder, Tanout y Ouallam. En estos centros son ingresados los niños con desnutrición severa que están gravemente enfermos o que han perdido el apetito para poder seguir un tratamiento. Desde MSF aseguran que la previsión de la organización a finales de septiembre era tratar a 40.000 niños con desnutrición severa durante 2005, cuatro veces más que en 2004, aunque estas previsiones ya se han superado ampliamente.

Además, MSF ha puesto en marcha 46 centros ambulatorios en Níger con la finalidad de supervisar la parte médica y nutricional de los niños que no necesitan estar ingresados pero que necesitan también un tratamiento y un seguimiento. «Si un niño con desnutrición severa tiene apetito y no presenta complicaciones serias, puede quedarse en casa durante la duración del tratamiento. Cada semana se efectúan consultas en varios emplazamientos cercanos a los centros de nutrición, donde los niños reciben asistencia médica y raciones nutricionales suplementarias semanales», explican.

En la emergencia nutricional de Níger trabajan actualmente más de 1.400 trabajadores nacionales de MSF y 140 voluntarios internacionales asistiendo a niños con desnutrición severa, realizando las pruebas para saber el grado de desnutrición y repartiendo raciones de comida a niños con desnutrición moderada y sus familias.

Desnutrición severa y desnutrición moderada

Los niños con desnutrición severa que están gravemente enfermos o han perdido el apetito son enviados y hospitalizados en los centros de nutrición terapéutica hasta que se recuperan. Después vuelven a sus casas donde siguen en tratamiento con los programas de atención ambulatoria.

Estos equipos que trabajan en los programas de atención ambulatoria visitan una vez por semana a los pacientes con desnutrición severa. En estos casos, los enfermos reciben 14 paquetes de PlumpyNut® -un preparado energético a base de mantequilla de cacahuete- y pasan una revisión para comprobar que no hay complicaciones médicas. Además, las familias reciben una ración de comida extra.

Respecto a la recuperación de los niños con desnutrición severa, desde MSF aseguran que éstos se recuperan en cuatro o cinco semanas

La mayoría de los niños con desnutrición severa se recuperan en cuatro o cinco semanas
. Cuando el niño finaliza el tratamiento, se le da una ración de comida extra, concretamente 50 kilos de cereales, 25 kilos de legumbres y 10 litros de aceite para cocinar. Con esta ración se estima que las necesidades de una familia de 8 personas están cubiertas durante un mes. Este programa ha sido muy bien aceptado por los éxitos logrados, ya que el balance es del 90% de personas que se curan y menos de un 5 % que muere.

Desnutrición moderada

En las áreas geográficas anteriormente enumeradas, los equipos de MSF reparten mensualmente raciones suplementarias de comida a más de 30.000 familias con niños que tienen desnutrición moderada y niños menores de 6 meses. Los beneficiarios de esta comida reciben en total tres raciones suplementarias, una por mes.

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