La Comisión Europea ha dado a Microsoft tres semanas más de plazo, hasta el 23 de abril, para que explique por qué sigue sin cumplir las condiciones impuestas por Bruselas en marzo de 2004 tras su condena por abuso de posición dominante en el mercado europeo. De lo contrario, el gigante de la informática estadounidense se expone a recibir nuevas multas.
El 1 de marzo, el Ejecutivo comunitario amenazó a Microsoft con nuevas multas diarias si en un plazo de un mes no respondía de forma satisfactoria a las exigencias de esa condena, como, por ejemplo, facilitar a sus competidores información indispensable para que puedan elaborar programas compatibles con Windows.
Ese plazo ha sido prolongado tres semanas, según informó el portavoz europeo de Competencia, Jonathan Todd. En principio, Microsoft pidió de margen hasta finales de mayo por la complejidad del asunto, pero la Comisión Europea ha considerado que 21 días más son suficientes.
