La fuerte competencia en el servicio de acceso a Internet a alta velocidad mediante ADSL provoca una guerra continua de ofertas. A finales del año pasado, Telefónica (propietaria de las líneas) duplicó la velocidad de acceso sin subir los precios, medida que siguieron los ‘revendedores’ de líneas ADSL, que además rebajaron las cuotas y combinaron su oferta con llamadas telefónicas gratuitas. Ahora Telefónica vuelve a multiplicar por dos la velocidad y anuncia un ADSL más potente (ADSL 2+), a la vez que nacen nuevas modalidades de acceso ‘a la carta’ de menor coste para que la banda ancha llegue a mayor número de Internautas.
Si nada se tuerce, antes del verano los usuarios que disfrutan de una conexión ADSL seguirán pagando el mismo precio (entre 35 y 40 euros) por un acceso cuatro veces más rápido que el básico que se podía contratar hace un año. La velocidad ya se duplicó, sólo en sentido de bajada, en los últimos meses del año pasado. Ahora la velocidad mínima de descarga pasará de 512 Kbps a un megabyte por segundo (el pasado agosto se pagaban 120 euros mensuales por esta modalidad) y la máxima de cuatro a ocho megabytes. Se espera que para junio, si Telefónica logra la aprobación de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), comience la migración, que durará un par de meses. Esta vez también doblará la velocidad de subida (hacia Internet, para enviar mensajes, por ejemplo), que quedará entre 300 y 640 Kbps:
Para la Asociación de Internautas (AI), «esta propuesta va en sentido natural de la evolución de la banda ancha y la CMT debería aprobar este segundo incremento de velocidad inmediatamente sin incurrir en los retrasos que ocasionó en 2004, ya que beneficia a todos los usuarios y al desarrollo de la sociedad de la información en España». Las conexiones de banda ancha en España se acercan a los 3,8 millones (el 80% son ADSL y el resto cable), después de que en marzo se dieran de alta 168.430 líneas, según la AI.
De esta medida se beneficiarán tanto los clientes particulares como los mayoristas, que en principio seguirán los pasos de Telefónica, aunque la posibilidad de duplicar la velocidad no depende sólo del proveedor, sino también de la calidad de la red. Algunos clientes no podrán beneficiarse de la nueva oferta, ya que, según informó Telefónica a CONSUMER EROSKI, siempre hay números que no pueden subir de velocidad por distintas circunstancias como, por ejemplo, problemas técnicos o excesiva lejanía de la central.
Ofertas ‘a la carta’
A la vez que la mayoría de los proveedores seguía los pasos de Telefónica y duplicaban la velocidad del ADSL básico, se mantenían los accesos a 256 y 128 Kbps a menor precio, proliferaban las ofertas de conexiones inalámbricas (WiFi) y los rivales del ex monopolio (como Wanadoo, Tiscali, Ya.com o Jazztel) contratacaban con paquetes de ADSL combinados con llamadas locales y nacionales por una cuota mensual fija.
Además, prácticamente todos los proveedores han introducido ofertas ‘a medida’, con precios desde los 17 euros mensuales para navegar determinadas horas al día o al mes, sólo por las noches o los fines de semana, para que el usuario encuentre la modalidad que más se ajusta a sus necesidades.
La última incitativa de Telefónica, aprobada ya por la CMT, es un servicio de ADSL por volumen de descarga, modalidad muy frecuente en Europa. Este ‘ADSL Mini’ vale 29,9 euros al mes con un límite de descarga de un gigabyte, con un coste adicional de cinco euros cada dos gigas hasta un máximo de 42 euros mensuales. Según Telefónica, este volumen de descarga «permite como término medio recibir más de 100.000 email, visitar más de 10.000 páginas web, comprar y bajar de Internet más de 250 canciones o más de 3.000 fotos».
ADSL 2 Plus
Telefónica también ha solicitado a la CMT implantar una nueva generación de banda ancha denominada ADSL 2 Plus, tecnología ya utilizada en Francia y Noruega y de próximo lanzamiento en el Reino Unido. Sus principales ventajas son:
- Una velocidad punta (de bajada) de hasta 24 Mbps, frente a la actual de 8 Mbps (no hay incremento significativo de la velocidad ascendente, hacia Internet).
- Posibilidad de acceder a hogares que en la actualidad no tienen acceso al ADSL debido a la distancia que les separa de las centralitas.
Este notable incremento del ancho de banda posibilitará la mejora de los servicios sobre ADSL, como la voz sobre IP, la videoconferencia, la descarga de archivos o el acceso a contenidos multimedia, y beneficiará el desarrollo de aplicaciones como la televisión sobre ADSL.
Telefónica está obligada a revender las conexiones ADSL a otros operadores con un descuento del 40% sobre el precio que marca a sus clientes, es decir, el ADSL a 39,07 que contrata el usuario lo compran Ya.com, Tiscali o Wanadoo a 23,4 euros. Los proveedores deben jugar con ese margen en sus ofertas, que sólo pueden mejorar con redes propias (con una gran inversión) o al instalar sus equipos en las centralitas y desagregar el bucle de abonado para no tener que contratar todo el servicio al ex monopolio. Para Telefónica, pues, bajar el precio al cliente supone trasladar automáticamente esa rebaja a sus competidores.
Por esta razón el precio del ADSL se mantiene constante desde su nacimiento, y en lugar de rebajas Telefónica ‘regala’ velocidad y lanza accesos por tramos horarios o por consumo. Pero el precio es el mismo a pesar de que el ancho de banda en el mercado mayorista vale 50 veces menos que hace un lustro, lo que permite a otros países ofrecer conexiones a un megabyte por segundo a 20 euros mensuales o a dos megas a 30 euros (en Francia por ese precio se venden conexiones de 20 Mbps y en Japón de hasta 45 Mbps).
